El PP aplaza a 2017 las reválidas y no obligará a los centros a ofertar religión en Bachillerato
- Ha presentado un total de 25 enmiendas parciales a la reforma educativa
- La religión será obligatoria para los centros y voluntaria para los alumnos
- La Selectividad se mantiene para los alumnos antes del curso 2017-18
El PP ha presentado este jueves en el Senado un total de 25 enmiendas parciales a la reforma educativa, entre las que destaca la que aplaza al año 2017 las evaluaciones finales previstas en la reforma educativa para la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y en Bachillerato. Además, mantiene que la religión no se oferte de forma obligatoria en Bachillerato.
Con esta propuesta de modificación, el PP da respuesta al ofrecimiento del ministro José Ignacio Wert este martes de escalonar la puesta en marcha de la reforma educativa, no su entrada en vigor, atendiendo a las demandas de varias comunidades autónomas.
En el último día de plazo para enmendar el proyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), los populares también han modificado uno de los asuntos polémicos de la norma, el relativo al modelo lingüístico.
Según ha recogido la enmienda, las administraciones podrán establecer "sistemas en los que las asignaturas no lingüísticas se impartan exclusivamente en lengua castellana, en lengua cooficial o en alguna lengua extranjera, siempre que exista oferta alternativa de enseñanza sostenida con fondos públicos en la que se utilice como vehicular cada una de las lenguas cooficiales".
Sin embargo, en el texto aprobado en el Congreso se decía en la última frase: "(...) en la que se utilice la lengua castellana como lengua vehicular en una proporción razonable".
El calendario de implantación de la reforma educativa se mantiene, tal y como estaba previsto, para 2014-15 para primero, tercero y quinto de Primaria, y para segundo, cuarto y sexto en 2015-16.
La evaluación final de ESO no tendrá efectos académicos
Sin embargo, los populares, con mayoría absoluta en la Cámara alta, han modificado el texto aprobado en el Congreso, en lo relativo a ESO, ya que se ha ampliado un año, hasta los cursos escolares 2015-16 y 2016-2017 su implantación para primero y tercero, y para segundo y cuarto, respectivamente.
La evaluación final de ESO, correspondiente a la convocatoria que se realizará en el año 2017, no tendrá efectos académicos.
El PP también pide que se retrasen un año los cambios previstos en la ley para bachiller, que pasarían para el primer curso en 2015-2016, y para el segundo en 2016-2017.
En Bachillerato, la evaluación final será en el caso de que lo apruebe el Senado, en 2017 y no en el curso 2015-16 como estaba fijado. Además, será necesario aprobarlas de cara a conseguir el acceso a la Universidad, pero no para la obtención del título.
Para FP, los populares abogan por retrasar un año la implantación en los ciclos formativos de grado medio.
La Selectividad, por tanto, se mantiene para los alumnos que quieran acceder a la Universidad antes del curso 2017-18.
Ninguna enmienda encaminada a que Religión sea obligatoria
En cuanto a la Religión, el PP no ha introducido en el Senado ninguna enmienda parcial en la Lomce encaminada a que la asignatura de Religión sea de oferta obligatoria en los centros de enseñanza en Bachillerato, tal y como pedía la Conferencia Episcopal.
Por su parte, el portavoz de Educación del PP en la Cámara alta, Luis Peral, ha explicado en declaraciones a Efe que "finalmente" no se ha variado el texto aprobado en el Congreso pero que, en su opinión, la reforma mantiene una "contradicción".
En este sentido, ha explicado que en la disposición adicional segunda del texto se afirma: "(...) Se incluirá la Religión como área o materia en los niveles educativos que corresponda, que será de oferta obligatoria para los centros y de carácter voluntario para los alumnos".
Medidas de atención personalizada
Asimismo, se pide que las administraciones educativas puedan establecer medidas de atención personalizada a aquellos alumnos que habiéndose presentado a la evaluación final de ESO no la hayan superado.
Por su parte, el PSOE ha presentado un veto de rechazo junto con alrededor de 109 enmiendas parciales para proponer, entre otros puntos, que su implantación se lleve a cabo durante cinco años.
Además, quiere restituir "la prioridad de la red pública" en la norma y que se "garantice" el préstamo gratuito de libros de texto y otros materiales en la educación básica de centros sostenidos con fondos públicos.
Vetan la totalidad de la reforma educativa
Los grupos catalán y vasco y la Entesa Catalana de Progrés también vetan en el Senado la totalidad de la reforma por suponer una "recentralización" de competencias por parte del Estado.
El portavoz de Educación de CiU en el Senado, Ramón Alturo, ha señalado que la Lomce perjudica a Cataluña "desde todos los puntos de vista".
El PNV veta la reforma por su injerencia competencial, y ha preparado un total de 69 enmiendas.
Por la Entesa Catalana de Progrés, el PSC veta la Lomce para rechazar "de plano" un proyecto "innecesario" e "injusto" y porque subordina la educación pública a la concertada y privada, reduce la igualdad de oportunidades, segrega y discrimina "a los alumnos más vulnerables".
En su veto, ICV recalca que la Lomce supone un cambio de modelo educativo para pasar de uno inclusivo, comprensivo y descentralizado a otro "segregador, centralizado y confesional".