La juez imputa a ocho mossos por la muerte del empresario del Raval, en Barcelona
- Juan Andrés Benítez murió hace un mes tras ser reducido por los agentes
- La Generalitat les aparta del cuerpo ante la gravedad de los delitos
- La juez les imputa por atentado contra la vida y obstrucción de la justicia
- La instructora da credibilidad a los vídeos en los que se ven los golpes
La juez que investiga la muerte del empresario del Gaixample Juan Andrés Benítez en el barrio del Raval de Barcelona en la madrugada del 6 de octubre ha imputado a los ocho mossos d'Esquadra que le redujeron la noche del 5 de octubre, y que murió en el hospital horas después de su detención, según han confirmado fuentes jurídicas a TVE.
La titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona les ha citado para declarar el próximo 13 de noviembre por los presuntos delitos de atentado contra la vida, contra la integridad moral, por obstrucción de la justicia y coacciones.
En su auto de imputación, la magistrada cree que los agentes no se limitaron a efectuar maniobras para reducir a Juan Andrés Benítez, sino que le dieron golpes, puñetazos y patadas, y luego trataron supuestamente de destruir pruebas.
La juez da credibilidad a los vídeos de los vecinos
Así, la juez da credibilidad a los dos vídeos grabados por los vecinos y que fueron difundidos hace unos días por el periódico El País. En las imágenes, se ve como los agentes propinaron varios golpes a Benítez.
Según la juez, las imágenes de estos vídeos han sido corroboradas por los testigos, en el sentido de que los mossos agredieron al hombre en forma de "puñetazos, patadas e incluso utilizando 'de modo horizontal' una porra o defensa policial".
"Los hechos que reflejan estas imágenes y sonidos han sido corroborados por diversos testigos presenciales, que han declarado en este juzgado de manera serena, verosímil, rotunda y sin el menor atisbo de animadversión contra los agentes actuantes", subraya la juez.
Los mossos redujeron a este hombre después de que se peleara con un vecino, a quien la juez ha desimputado este mismo lunes, al considerar que la trifulca no tiene relación con la muerte posterior del empresario, y que declaró que había visto a los agentes golpear al fallecido.
La autopsia reveló que este empresario murió por múltiples golpes en el "cráneo" aunque no aclaró si esos golpes los recibió durante la pelea, se los propinó él mismo durante la reducción de los mossos -según la versión policial-, o se los dieron los mossos, como sugieren las imágenes de los vídeos.
Intento de destrucción de pruebas
Ahora, la juez ha decidido imputar a ocho de estos mossos d'Esquadra por los presuntos delitos contra la integridad moral, contra la vida, obstrucción a la justicia y coacciones.
La juez advierte en el auto que los Mossos trataron supuestamente de destruir pruebas de unos hechos "presuntamente delictivos", ya que un agente hizo desaparecer la mancha de sangre que quedó en el suelo tras retirarse el cuerpo de la víctima, vertiendo agua sobre ella, antes de que los servicios municipales de limpieza actuasen sobre la zona.
Además, según la juez, en el atestado de la Policía Nacional se recoge la identificación de una testigo -que aún no ha podido comparecer en sede judicial porque se halla temporalmente fuera de Barcelona-, quien, según declaró otra testigo, recibió la orden de agentes de la policía catalana para que destruyera las imágenes que había filmado de la actuación policial.
La Generalitat aparta a los mossos
El departamento de Interior de la Generalitat ha apartado cautelarmente del cuerpo de los Mossos d'Esquadra a estos ocho agentes de la policía catalana, ante la gravedad de los delitos que les ha imputado la juez.
El conseller de Interior, Ramon Espadaler, ha recordado que el pasado jueves, cuando puso públicamente en duda el contenido del informe de la Policía Nacional que concluía que los agentes dieron cinco golpes a la cabeza del empresario, anunció que si finalmente la juez imputaba a los mossos les aplicarían medidas cautelares.
Por este motivo, el conseller ha señalado que, a la vista de la "gravedad" de los delitos atribuidos a los ocho mossos imputados, han acordado apartar del cuerpo y suspender de empleo y sueldo a los ocho agentes.
A preguntas de los periodistas, Espadaler ha evitado sostener públicamente, como hizo el pasado jueves, que a la vista de la información de la que dispone los agentes no incurrieron en ninguna mala praxis policial al reducir a golpes al empresario.
Interior defiende el "prestigio" de la Policía Nacional
El conseller se ha escudado en que el jueves habló en base a una información que no era completa, como ya advirtió públicamente, y siendo consciente de que la juez tenía más datos. "La prudencia, en algunas ocasiones, puede no ser bien entendida", se ha excusado.
Según Espadaler, haber adoptado la semana pasada una medida disciplinaria en contra de los agentes, antes de que se posicionara la juez, hubiera sido "precipitado", por lo que optaron por actuar con "pulcritud", "respeto" y finalmente con "contundencia" al trascender la decisión de la titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona. En cualquier caso, el conseller ha subrayado que la imputación es una garantía procesal para los mossos acusados.
Mientras, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha considerado que el informe elaborado por la Policía Nacional, cuestionado por la Generalitat, no debía estar tan mal, ante la decisión de la juez.
Fernández Díaz ha considerado "suficientemente acreditado" el prestigio profesional de la Policía Nacional, por lo que, ha dicho que no hubiera puesto en duda las conclusiones del informe realizado por la policía sobre los citados hechos.
Además, ha señalado que los responsables políticos tienen la misión de favorecer la "cooperación y colaboración" entre cuerpos policiales desde la "lealtad institucional". Considera que "todo lo que no vaya en esta dirección no es bueno" y ha mostrado su respeto hacia todos lo cuerpos policiales "más allá de errores individuales".