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Ricardo Darín: "Parece que nuestro trabajo es fácil y que correr detrás de una pelota cuesta"

Por
Ricardo Darín y Belén Rueda presentan 'Séptimo'

FICHA TÉCNICA

España-Argentina

Dirección: Patxi Amezcua

Guión: Alejo Flah y Patxi Amezcua

Intérpretes: Ricardo Darín, Belén Rueda, Luis Ziembroswi

Duración: 88 m.

¿Existe una pesadilla peor para un padre que no saber dónde están sus hijos? Sobre ese miedo básico, el director navarro Patxi Amezcua (director de 25 kilates y guionista de Bruc. El desafío) ha construido Séptimo, su segunda película, que se estrena el 5 de noviembre. Un sencillo argumento de suspense en el que Ricardo Darín y Belén Rueda interpretan a un matrimonio separado que pierde a sus hijos mientras bajan la escalera de su bloque sin dejar ni rastro alguno. Una coproducción de cine “argeñol” a las que el actor argentino parece abonado y que son una de las pocas vías de escape para la crisis industrial del cine español.

Rueda y Darín han casado bien personajes y personalidades. La actriz madrileña se plantó en Buenos Aires con el rodaje ya en marcha y se ganó pronto a todo el equipo. Reconoce que actuar junto a Darín fue la clave de aceptar el proyecto y no paran de lanzarse flores mutuas. “A mí me gustan sus películas”, dice Darín, “pero lo que más me gusta es ella: cómo funciona, cómo se lleva con la gente, cómo trata al equipo, cómo se abre. Todo el mundo la amo.”

Séptimo explora los límites morales que unos padres pueden sobrepasar por el amor hacia sus hijos. “La sensación de angustia cuando un niño que está a tu cargo peligra es universal”, dice Rueda. “Utilizas experiencias que tienes dentro y que le prestas al personaje, pero no es solo así”.

Ricardo Darín añade: “Hay un lugar común al que todos acudimos, respetamos, y es como una especia de consenso generalizado: lo peor que te puede ocurrir es que le pase algo a tus niños". Y puntualiza: "Sí, siempre y cuando seas un padre estándar, aceptable, amable y cariñoso. Porque hay gente que no es así, todos lo sabemos a pesar de que no hablemos de ello”.

No es el caso de Séptimo.  “Es la historia es la de dos personas que aman a sus hijos, que están dispuestos a hacer cualquier cosa por ellos. E incluso, traspasar algunos límites. Cosa que veremos sobre el final de la película”, avanza Darín. Los dos actores interpretan arquetipos ya clásicos de sus filmografía: Darín, el tipo astuto al que se la clavan; y Rueda, la mujer sufridora.

Un padre. Dos hijos. Un juego. A ver quién baja primero a la calle desde el séptimo piso en el que viven: el padre en el ascensor, o los niños por las escaleras. El padre llega al portal primero, como siempre, pero los niños esta vez han desaparecido. Este es el punto de partida de 'Séptimo', segundo largometraje de Patxi Amezcua ('25 kilates'), que vuelve al terreno del thriller con una pareja protagonista de excepción: Ricardo Darín y Belén Rueda. Los actores dan vida a la pareja de divorciados que tendrán que afrontar la misteriosa desaparición de sus hijos. Este primer tráiler muestra la intrigante premisa, que acabará complicándose cuando reciban una llamada telefónica.

Las crisis del cine a un lado y otro del charco

El puente cinematográfico entre España y Argentina, une dos realidades: En Argentina, el cine nacional está batiendo récords de cuota este año. En España, se espera un descenso de la cuota nacional en 2013.

“Se hacen muchos menos proyectos”, resume Belén Rueda. “Hay menos dinero, pero cuesta más ir al cine. Está en la calle. No solo en un sector, los elementos de crisis están en boca de todo el mundo, en la sanidad, la cultura, la educación…”

Darín se pone lapidario: “El planeta está en crisis”. El actor pide un debate serio en el que colocar los conceptos en su lugar, fuera de clichés y lugares comunes. “Hay muchos mitos: ¿Cuánto cuesta la entrada a un estadio de futbol?  ¿Y cuando cuesta la entrada de cine? El cine no es caro. La vida es cara en general  pero depende de las tablas de las comparaciones. Parece ser que lo que nosotros hacemos es fácil y, sin embargo, parece que cuesta muchísimo correr detrás de un apelota de fútbol”.

Belen Rueda escoge como ejemplo el reciento éxito de la Fiesta de cine para ilustrar que la pasión por el séptimo arte no ha muerto. “A pesar de que determinadas personas hablan de cine como algo prescindible, eso es mentira”, afirma. “Hay mucho interés y a la gente le gusta nuestro cine. En el extranjero, tanto el cine argentino como el español son mucho más respetados.  En la educación, en las escuelas, hay que enseñar que el cine hay que respetarlo y fomentarlo”.

Los actores entablan directamente un diálogo sobre la relación entre cine y cultura. “Hay que defender nuestros propios lugares, cultura, idiosincrasia… Hay algo raro en todo esto. Es como un complejo.   Es como un lugar común creer que tienen como una elevación cultural por encima de los demás si tratan de digamos menoscabar lo que ocurre en casa”, dice Darín.

Al final, se quedan con el optimismo, que desarrolla el actor argentino: “La crisis existe, en España, en  Argentina,  el planeta está que arde. Tenemos la obligación de seguir adelante, que la creatividad y los proyectos no se queden estancados. Nuestra obligación es buscar salidas en las crisis. Es lo que cada uno en su sector tiene que hacer: levantar el ánimo, recuperar la energía, creer en que vamos a salir de esto. Y no seguir fomentando mitos como, por ejemplo, que el cine es caro”.