Arafat pudo morir por altos niveles de polonio, según el informe de los forenses suizos
- La viuda, Suha Arafat: " fue un asesinato político"
- Las pruebas del equipo suizo revelan "altos niveles" de polonio en sus restos
- Expertos de Suiza, Francia y Rusia examinaron su cadaver en 2012
El histórico líder palestino, Yaser Arafat, muerto en noviembre de 2004, pudo haber fallecido fruto de un envenenamiento por polonio, según establece el informe elaborado por forenses suizos que examinaron sus restos y al que ha tenido acceso la cadena catarí Al Yazira. Su viuda, Suha Arafat, ha denunciado que las conclusiones confirman sus sospechas y ha asegurado que fue víctima de un “asesinato político”, aunque no ha apuntado a responsables. Aún no se han presentado las conclusiones de los forenses rusos y franceses que también examinaron el cadáver de Arafat.
"Los resultados apoyan la hipótesis de que la muerte fue el resultado de envenenamiento con polonio 210", establece el texto de los científicos suizos divulgado por la cadena catarí, según AFP. "Medimos actividades de polonio 210 en huesos y tejidos que son hasta 20 veces mayores que las referencias de la literatura" médica, añaden los 10 médicos y profesionales del Instituto suizo de Radiofísica de la Universidad de Lausanne.
Los expertos precisan, según AFP, que se encontraron altos niveles de polonio en las costillas y la pelvis de Arafat, así como en la tierra sobre la que se colocó su cadáver, después de que científicos de Suiza, Francia y Rusia pudieran estudiar muestras tras la exhumación de los restos del líder palestino Arafat del mausoleo.
La viuda: “Fue un asesinato político”
Al conocerse los resultados, Suha Arafat, viuda del histórico líder palestino, ha denunciado que su marido fue víctima de un asesinato político. "Estamos revelando un verdadero crimen, un asesinato político ", ha asegurado desde París Suha Arafat. "Esto ha confirmado todas nuestras dudas".
La viuda fue quien denunció la muerte del líder palestino en julio de 2012 a un tribunal de la ciudad francesa de Nanterre, después de que el Instituto de Radiación Física de Lausana descubriera restos de polonio-210 en algunas ropas y utensilios más privados del líder palestino.
“Está científicamente comprobado que no murió de muerte natural y tenemos pruebas científicas de que este hombre fue asesinado”, ha asegurado la viuda del líder palestino tras recibir los resultados.
Sin embargo, no ha acusado directamente a ningún país o persona, y ha reconocido que el líder histórico de la Organización para la Liberación de Palestina tenía muchos enemigos.
El informe confirma los rastros de polonio
No es la primera vez que la viuda del histórico líder palestino apunta a la posibilidad de un envenenamiento, aunque ahora asegura que los resultados forenses del equipo suizo, a los que ha tenido acceso la cadena catarí Al Yazira, avalan la teoría.
"Los resultados apoyan la hipótesis de que la muerte fue el resultado de envenenamiento con polonio 210", establece el texto de los científicos suizos divulgado por la cadena catarí, según AFP. "Medimos actividades de polonio 210 en huesos y tejidos que son hasta 20 veces mayores que las referencias de la literatura" médica, añaden los 10 médicos y profesionales del Instituto suizo de Radiofísica de la Universidad de Lausanne .
Arafat, que firmó los acuerdos de paz de Oslo de 1993 con Israel y lideró un levantamiento posterior (Intifada) tras el fracaso de las conversaciones, murió en noviembre de 2004 en París. Las acusaciones envenenamiento surgieron inmediatamente después de su muerte. Arafat tenía muchos enemigos, no solo en Israel, sino también entre miembros de su propia organización (la OLP) y otras organizaciones palestinas como Hamas o Yihad Islámica. Muchos palestinos señalaron con el dedo a Israel, que lo había sitiado en su cuartel general de Ramallah, donde residió sin poder salir los últimos meses de su vida.
La Autoridad Nacional Palestino (ANP) ha reaccionado con prudencia y cautela, ha declinado comentar las conclusiones del laboratorio suizo y ha informado que sólo dará una respuesta oficial cuando le lleguen las conclusiones de las otras comisiones. "Se convocará una rueda de prensa cuando llegue toda las información (...) La ANP no reaccionará hasta que le lleguen todas las conclusiones de las diferentes fuentes", se ha limitado a decir a Efe el presidente de la Comisión Investigadora palestina a cargo del caso, Taufik Tiraui.
Israel niega su implicación
Israel, por su parte, ha calificado de "telenovela" la investigación para descifrar las causas de la muerte de Arafat. "Esto no tiene nada que ver con Israel, ni tiene la más mínima credibilidad. Es otro episodio en la interminable telenovela entre Suha Arafat (viuda del histórico líder palestino) y la Autoridad (Nacional) Palestina", dijo a Efe el portavoz de Exteriores, Igal Palmor.
Dov Weisglas y Raanán Guisin, dos de los principales asesores del ex primer ministro israelí Ariel Sharón, aseguran que las acusaciones contra su país son infundadas porque en 2004 el líder palestino "ya estaba marginado".
Weisglas, hombre de confianza de Sharón, ha explicado que entre 2001 y 2002 Arafat fue perjudicial para la política de la región, "pero en 2004 ya estaba marginado de la política palestina". "Hasta donde yo sé, durante el período en el que yo estuve al frente de la Oficina del Primer Ministro nadie pensó en envenenar a Arafat o en causarle un daño físico", ha declarado a la edición digital del diario Yediot Aharonot.
"Estaba confinado en la Mukata (sede de la ANP en Ramala), apartado de los acontecimientos, por lo que no había ninguna necesidad (de causarle daño)", agregó. "Los asesinatos no son algo ajeno a la política palestina, no sé quién pudo tener interés en matarlo, desde luego nosotros no lo teníamos", aseguró Weisglas.
Por su parte, Raanán Guisin, que fuera su portavoz y otro de sus hombres más próximos, ha señalado que se trata de un tema recurrente en los medios de comunicación, a los que "vuelve con una frecuencia de cada seis meses". "Lo único que puedo decir es que la política de Sharón una vez que Arafat enfermó consistía en que (Israel) debía apartarse de los acontecimientos", afirmó.
Las investigaciones de Suiza, Francia y Rusia
A principios de 2012, una investigación emprendida por la televisión catarí Al TYazira informó por primera vez de los rastros de polonio 210 que encontraron en los efectos personales de Arafat facilitados a la cadena por su viuda y por el hospital militar francés en el que murió.
Esto llevó a fiscales franceses a abrir en agosto de 2012 una investigación propia para clarificar la sospecha de asesinato a petición de la propia viuda. Expertos forenses de Suiza, Rusia y Francia tomaron muestras de su cuerpo después de que la Autoridad Palestina permitiese abrir su mausoleo situado en Ramallah.
El profesor David Barclay, un científico forense británico consultado por Al Yazira para interpretar los resultados, ha asegurado que los hallazgos suizos en el cuerpo de Arafat han confirmado la resultado previos encontrados en los restos de fluidos corporales en su ropa interior, cepillo de dientes y ropa, informa Reuters. "En mi opinión, es absolutamente cierto que la causa de su enfermedad era el envenenamiento por polonio", ha asegurado Barclay a Reuters. "Los niveles presentes en él son suficientes para haber causado la muerte”, ha insistido.
Las conclusiones de los equipos de Rusia y Francia no están claras. El director del Instituto Forense de Rusia, Vladimir Uiba, dijo el mes pasado a la agencia de noticias Interfax que no se habían encontrado rastros de polonio en las muestras que examinó, pero la Agencia Federal Médico-Biológica negó más tarde haber hecho ningún comentario oficial sobre sus conclusiones. Por su parte, los patólogos franceses no han presentado aún sus conclusiones públicamente, ni sus resultados han sido compartidos con Suha Arafat
Arafat cayó enfermo en octubre de 2004, con síntomas de gastroenteritis aguda, diarrea y vómitos. Fue trasladado en avión a París en un avión del gobierno francés, pero cayó en coma poco después de su llegada al hospital militar Percy en el suburbio de Clamart, donde murió el 11 de noviembre. El rápido deterioro de su salud de Arafat y las acusaciones de su médico de cabecera de toda la vida, el jordano Ashraf Al Kurdi, alentaron todo tipo de teorías conspiratorias sobre un posible envenenamiento.