AI exige a Rusia que revele el paradero de una de las Pussy Riot que podría estar en Siberia

• No se sabe nada de Nadezhda Tolokónnikova desde el 22 de octubre
• Amnistía denuncia que no se haya informado a la familia de su paradero
• Su pareja asegura que ha sido trasladada a una prisión en Kasnoyarsk

Imagen de Nadezhda Tolokonnikova, miembro de Pussy Riot en huelga de hambre, en su celda de aislamiento.

Nadezhda Tolokónnikova, integrante del grupo punk ruso Pussy Riot, que cumple una condena de dos años de cárcel por escándalo público, lleva desde el 22 de octubre en paradero desconocido, según ha denunciado Amnistía Internacional (AI).

La pareja de la activista, Piotr Verzílov, asegura haber recibido información que apunta a que Tolkónnikova, que protagonizó una huelga de hambre como protesta por sus condiciones de encierro, podría haber sido trasladada a Siberia.

"Tolokonnikova se había quejado públicamente del trato que recibía de los jefes de la prisión. Estamos preocupados de que pueda estar siendo castigada por ello", ha dicho Denis Krivosheev, vicedirector de AI para Europa y Asia Central.

Sin comunicación con la familia

Según la legislación rusa, los reos tienen derecho a que al menos uno de sus familiares sea informado de la prisión en la que está internado, al llegar a la misma.

"Las autoridades rusas deben decir inmediatamente a su familia dónde esta y permitirle acceder a un abogado. Es una presa de conciencia que en primer lugar nunca debería estar en la cárcel. Negarse a decir dónde está solamente alimenta los rumores del peor escenario", ha dicho Krivosheev.

El paradero de Tolokonnikova se desconoce desde el 22 de octubre, cuando fue trasladada fuera del penal donde cumplía los dos años de prisión de la condena.

Su pareja, Verzílov, aseguró el martes haber recibido "información" que apuntaba a que estaba siendo trasladada al penal IK-50, que se encuentra en el pueblo Nizhni Ingash, en la región de Krasnoyarsk.

Dicho lugar de reclusión se encuentra en Siberia, a unos 4.400 kilómetros de Moscú.

Antes, el defensor del pueblo ruso, Vladímir Lukin, había informado de que la rea estaba en proceso de traslado a una nueva prisión.

"Transferirla a una colonia-prisión a miles de kilómetros de Moscú haría imposible que viera a su familia y a sus abogados. Sería una violación de sus derechos humanos y de las propias leyes rusas", ha advertido Krivosheev.

De 23 años y madre de un niño

Tolokónnikova, de 23 años y madre de un niño de 5, había denunciado en una carta abierta los abusos, malos tratos y torturas a los que son sometidas las internas en la cárcel de Mordovia donde estaba recluida.

Tolokónnikova, María Aliójina y Yekaterina Samutsévich -ésta última en libertad condicional desde octubre del año pasado-, las tres integrantes de Pussy Riot, fueron condenadas a dos años de cárcel por "gamberrismo motivado por odio religioso", tras escenificar en febrero de 2012 una plegaria "punk" en el principal templo ortodoxo ruso, en Moscú.

Las Pussy Riot mantienen su inocencia e insisten en que su acción en la catedral de Cristo Salvador de Moscú tenía fines políticos y no estaba dirigida contra los creyentes ortodoxos.