El jefe del espionaje británico: "Al Qaeda se frota las manos con las revelaciones de Snowden"
- Los jefes del GCHQ, el MI5 y el MI6 han comparecido ante el Parlamento
- "No perdemos tiempo en escuchar conversaciones" de ciudadanos, dicen
- La comparecencia es televisada con dos minutos de retraso por seguridad
Especial: Espionaje de EE.UU.
Los enemigos del Reino Unido se están frotando las manos con las revelaciones de Edward Snowden ha advertido uno de los jefes de los servicios secretos británicos en una comparecencia sin precedentes ante el Parlamento para explicar, junto a los otros dos máximos responsables de inteligencia, el supuesto espionaje masivo a ciudadanos y la colaboración con la Angecia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana.
"Las filtraciones de Snowden han sido muy dañinas y han puesto en riesgo nuestras operaciones. Está claro que nuestros adversarios se están frotando las manos con regocijo, al Qaeda se está relamiendo", ha asegurado el jefe del MI6, John Sawers.
En una comparecencia televisada con dos minutos de retraso -por si se hacía una mención que pusiera en peligro la seguridad nacional- Sawers ha explicado que desde los atentados del 7 de julio de 2005 en Londres los servicios secretos han evitado hasta 34 complots terroristas y que las amenazas del extranjero continúan creciendo.
Según Sawers, el terrorismo y los ciberataques orquestados por Estados enemigos son "las principales amenazas" para la seguridad nacional del Reino Unido. Aunque diferente de la época de la Guerra Fría, el mundo actual "es muy volátil" y "rápidamente cambiante", por lo que los servicios secretos deben dotarse de los recursos necesarios para hacer frente a las amenazas, ha añadido.
En la misma línea se ha manifestado el jefe del centro de escuchas del Gobierno GCHQ, Iain Lobban, quien ha incidido en que las revelaciones de Snowden, han llevado a los terroristas a cambiar su ‘modus operandi’.
La vigilancia encubierta de grupos en Oriente Medio, Afganistán y el Sureste asiático ha "detectado conversaciones" entre ellos sobre la necesidad de cambiar sus sistemas operativos "y evitar lo que ahora perciben como vulnerable".
Tanto Sawers como Lobban han insistido en que las actividades de sus agencias, criticadas por presunto espionaje a los ciudadanos, eran "legales", mientras que Parker subrayó que en ningún caso "socavan la libertad ni la democracia".
La amenaza de Al Qaeda en un mundo cambiante
Por su parte, Andrew Parker, ha asegurado que las agencias de inteligencia, criticadas últimamente por vigilar supuestamente a los ciudadanos, "no socavan la libertad ni la democracia".
Parker ha explicado que, desde los atentados de 2005 en Londres, "se ha extendido" la amenaza de grupos asociados con Al Qaeda, la organización que lideró Osama Bin Laden.
En su opinión, los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos "inauguraron el capítulo moderno del terrorismo", lo que supuso que las agencias vieron cambiar su trabajo y aumentados sus recursos.
Tanto Sawers como Parker han negado ante los diputados las acusaciones de que los servicios secretos británicos pudieron colaborar en la entrega de sospechosos para que fueran torturados en terceros países o por otras agencias.
"No escuchamos conversaciones de ciudadanos"
El jefe del servicio de escuchas británico GCHQ ha negado que se dediquen a escuchar las llamadas telefónicas o a leer los correos electrónicos de la mayoría de los ciudadanos. "Eso no sería proporcionado ni legal, y no lo haríamos", ha afirmado Lobban.
El jefe del GCHQ ha defendido que algunos de sus métodos deben "permanecer en secreto" aunque ha subrayado que "secreto" no significa "siniestro". "No nos dedicamos a hurgar en las llamadas y correos inocentes, no empleo al tipo de gente que querría hacer eso", ha afirmado.
El jefe de los servicios de espionaje, John Sawers; el de los servicios de contraespionaje MI5, Andrew Parker; y el de los servicios de escuchas GCHQ, Iain Lobban han respondido las preguntas del comité parlamentario sobre sus actuales prioridades y las amenazas contra el Reino Unido tras la polémica internacional generada a raíz de las revelaciones de Snowden. El extécnico de la CIA, a través del diario británico The Guardian y otros medios, ha asegurado que el GCHQ colabora con la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) norteamericana para realizar un espionaje masivo e indiscriminado en todo el mundo.
Esta comparecencia se produce días después de que el ministro alemán de Exteriores, Guido Westerwelle, citara al embajador del Reino Unido en Berlín, Simon McDonalds, a raíz de unas informaciones divulgadas por medios de este país que apuntaban a que en su legación hay instalados equipos de espionaje.