Dos directivos de Pescanova dicen que "el uso de facturas falsas era un forma de financiación"
- Así lo han asegurado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz
- Este sistema era conocido por los bancos con los que trabajaban, aseguran
- Declaran que De Sousa daba las órdenes en relación a la financiación
- Dicha práctica también era conocida por BDO, la auditora de la compañía
Dos de los últimos directores financieros de Pescanova, Antonio Taboas y Alfredo López Uroz, han asegurado en la Audiencia Nacional que el uso de facturas falsas en la pesquera gallega, como revela el informe forense de KPMG, era una forma de financiación que utilizaba la compañía.
Así lo han asegurado este lunes ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, en su declaración como imputados en la que sólo han contestado a las preguntas del fiscal y no han querido responder a las de las acusaciones particulares.
En este sentido, han precisado que este sistema de facturas era desde el principio conocido por las entidades bancarias con las que trabajaban.
Según el informe de KPMG en los años 2011 y 2012 entre el 75 y el 80% de las facturas de la sociedad Pescanova eran falsas.
Han explicado que el "sistema de neteo" de las cuentas (operativa que consiste en compensar deuda con activos -en su caso era con depósitos bancarios- y cuyo resultado final supone ocultar la información sobre la situación de endeudamiento real de la compañía) era una práctica en la que habían sido educados para aplicarla bajo esos criterios.
La auditora BDO estaba al corriente del endeudamiento de la compañía
Una práctica que conocía la auditora de la compañía BDO, quien, según han declarado, nunca dijo que no se pudiera realizar de esa forma. Han asegurado que es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la que les advierte en febrero de 2013 sobre ese sistema de contabilidad que estaba realizando.
Además, han dicho que ellos siguieron con la práctica del neteo hasta que los asesores fiscales les advierten, durante el preconcurso de acreedores en el primer trimestre de 2013, de que deben consignar la totalidad de la deuda de la compañía para proceder a la renegociación con la banca.
Uroz ha precisado que no había contabilidad "B" o paralela, y que toda la deuda financiera estaba en los registros contables, aunque ésta se encontraba neteada.
Por otra parte, Uroz ha precisado que la compañía sufría tensiones de tesorería y no problemas de liquidez y ha justificado que los dos préstamos que el expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa otorgó a la compañía obedecen a estas tensiones de tesorería. Dichos préstamos, de unos 9 y 6 millones, fueron contabilizados y validados por la administración concursal, Deloitte, y los conocían también BDO y KMPG.
De Sousa daba las órdenes en relación a la financiación
Por otra parte, los dos directivos han coincidido en afirmar que era el expresidente de la compañía, Manuel Fernández de Sousa -también imputado en esta causa- quien daba las órdenes en relación a la financiación y con el que despachaban una vez a la semana.
Uno de los directivos ha asegurado que Sousa asumió las funciones de la dirección financiera durante el tiempo que transcurrió entre febrero y julio de 2012, y que a partir de esa fecha Carlos Turci asumió las funciones de la dirección financiera.
Han explicado que la auditora BDO -también está imputada en el caso- estaba al corriente del endeudamiento de la compañía, que tenía acceso al registro de riesgos del Banco de España y a otro tipo de documentación que se preparaba para los bancos.
Sobre cómo circulaba la información que partía del departamento financiero, han aseverado que primero se la daban a BDO y que era la propia auditora quien se la entregaba posteriormente al comité de auditoría interna de Pescanova.
La deuda de Pescanova supera los 3.600 millones
En relación a los e-mails enviados al administrador único de Seafrizen y World Frost, Manuel López, para que constituyera empresas con las que poner en marcha el sistema de emisión de facturas falsas, y de cuyos gastos, unos 18.000 euros anuales, corría a cargo la compañía, han explicado que finalmente no se llevó a cabo.
Sin embargo, el fiscal ha indicado que no se ha encontrado ningún otro e-mail que diera las instrucciones contrarias de anulación que corroborara tal afirmación.
Pescanova se encuentra en concurso de acreedores bajo la administración concursal de Deloitte, su deuda es de más de 3.600 millones de euros y su agujero patrimonial superior a los 1.900 millones.