US Airways y American Airlines llegan a un acuerdo con el Gobierno de EE.UU. para su fusión
- A cambio de desinversiones en siete aeropuertos para mejorar la competencia
- Venderán derechos de despegue y aterrizaje a compañías de bajo coste
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con US Airways y American Airlines (AA) para autorizar su fusión, pero ambas tendrán que llevar a cabo varias desinversiones en grandes aeropuertos del país para mejorar la competencia en el sector.
"Estamos muy contentos de haber dejado la demanda atrás y de mirar hacia adelante para construir juntos" la nueva compañía, ha dicho Doug Parker, consejero delegado de US Airways.
En concreto, las dos aerolíneas tendrán que vender slots -derechos de despegue y aterrizaje- y derechos de embarque en siete aeropuertos a compañías de bajo coste para ofrecer más opciones y tasas más competitivas a los clientes.
El Departamento de Justicia de EE.UU. bloqueó el pasado agosto el proceso de fusión entre ambas empresas, a raíz de la presentación de una demanda civil antimonopolio por considerar que la unión de las dos compañías podría presentar problemas de competencia.
En su declaración oficial, señalaba que la fusión, que daría lugar a la mayor aerolínea del mundo valorada en 11.000 millones de dólares (más de 8.100 millones de euros), reduciría "sustancialmente" la competencia para el transporte aéreo comercial en los mercados locales en los EE.UU. y como consecuencia el pago de "tarifas más altas" por parte de los pasajeros, que recibirán menos servicios.
Ahora, el acuerdo con US Airways y AA permitirá aumentar la presencia de las aerolíneas de bajo coste en los aeropuertos Boston Logan International, Chicago O'Hare International, Dallas Love Field, Los Angeles International, Miami International, New York LaGuardia International y Ronald Reagan Washington National para contrarrestar esos problemas.
"Mayor respaldo a las compañías de bajo coste en aeropuertos clave"
En su opinión, dar a las aerolíneas de bajo coste incentivos y opciones de invertir en nuevas instalaciones y permitirles competir en mayor medida a nivel nacional mejorará "significativamente la competencia en el sector y beneficiará a los pasajeros aéreos".
"Este acuerdo tiene el potencial de cambiar el escenario del sector aéreo. Al garantizar un mayor respaldo a las compañías de bajo coste en aeropuertos clave de Estados Unidos, el acuerdo garantiza a los pasajeros que contarán con una mayor competencia en rutas sin escalas y de conexión de todo el país", ha dicho el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder.
Asimismo, ha añadido que el objetivo final del Departamento, garantizar una competencia "vigorosa" en el sector, se ha mantenido hasta el final de este largo proceso. "Era vital para millones de consumidores que se beneficiarán de precios más competitivos y de mejoradas opciones de viaje", ha añadido.
El acuerdo ha sido respaldado por los fiscales generales de los estados de Arizona, Florida, Pennsylvania, Michigan, Tennessee y Virginia, así como por el Distrito de Columbia, y de ser aprobado por los juzgados resolverá las dudas del Departamento sobre el impacto de la fusión en la competencia.
La compañía resultante operará unos 6.500 vuelos diarios
En febrero de 2013, AMR, la matriz de American Airlines -en suspensión de pagos desde noviembre de 2011- y US Airways anunciaron un plan para fusionar ambas compañías. Los accionistas de US Airways aprobaron el pasado 17 de julio la propuesta del consejo de administración para su fusión con AA, con el 99% de los votos emitidos.
De hacerse efectiva la fusión, la nueva compañía superaría a United Continental y Delta Airlines. El acuerdo contemplaría un trasvase de acciones en base al plan de reestructuración de AA, que sacaría a la compañía de la protección de bancarrota a la que está sometida actualmente.
Los acreedores de AA se harían con cerca del 72% de las acciones de la compañía resultante, mientras que los accionistas de US Airways obtendrían el 28% restante.
La nueva aerolínea, que operará bajo el nombre de American Airlines bajo la sede de ésta en Fort Worth (Texas), contará con una plantilla de unos 94.000 empleados y espera lograr un ahorro de más de 1.000 millones de dólares gracias a sinergias para 2015.
La compañía operará 950 aviones con 6.500 vuelos diarios, 187 millones de pasajeros al año y una facturación anual de casi 39.000 millones de dólares (29.000 millones de euros).