Enlaces accesibilidad

Estiman que 30 especies peligran por cada árbol grande talado en la Amazonía

  • La deforestación acaba con 150.000 hectáreas al año
  • La tala de árboles empeora la calidad del suelo y lo convierte en inservible
  • En Perú se usa la técnica de 'roza, tumba y quema', que arrasa con los árboles

Por
Un tercio de la deforestación global del bosque tropical ocurre en el Amazonas brasileño
Un tercio de la deforestación global del bosque tropical ocurre en el Amazonas brasileño,

La deforestación avanza en la Amazonía depredando más de 150.000 hectáreas al año y se calcula que 30 especies animales dependen de cada árbol grande talado en ella, según datos de los ministerios de Agricultura y del Ambiente del Perú.

En el caso de Perú, donde los bosques primarios o vírgenes cubren el 52 % del territorio nacional, el uso humano no ha alterado la biodiversidad y el proceso de evolución del ecosistema y se encuentran en buen estado de conservación. Sin embargo, algunos científicos señalan que no existen bosques primarios ya que "de alguna manera todos los bosques han sido alterados", según informa Dicyt.

“Un bosque primario tiene plantas que han crecido de manera natural. Si se depredan, los bosques quedarían en desuso y no habría ecosistema natural, y en su lugar se formaría un bosque secundario de muchísimo menor calidad, con una vegetación secundaria a base de arbustos y algunos árboles. El impacto ambiental es grande”, ha explicado la coordinadora del grupo de Bosques y Reforestación del Instituto de Ciencias de la Naturaleza, Territorio y Energías de Perú (INTE), la doctora Ana Sabogal.

Además de la poca fertilidad natural de las tierras de la selva, la preservación de la Amazonía depende muchísimo de la renovación del ecosistema con las plantas existentes. Es decir, una vez que muere la planta, automáticamente es degradada y convertida en parte del suelo que va a nutrir a las siguientes plantas.

“Pero el proceso es tan rápido y llueve tanto en esa zona, que se pierde el suelo con facilidad. Por lo tanto llegamos a un punto en que tenemos no solamente áreas sin bosques, sino también sin vegetación”, ha añadido Sabogal.

Objetivo: cuidar la selva amazónica

En Perú, según la Ley Forestal y de Fauna Silvestre 27308, los bosques primarios no pueden ser utilizados con fines agropecuarios u otras actividades que afecten su dosel vegetal. Por otra parte, bajo un reglamento sobre Clasificación de Tierras por Capacidad de Uso Mayor, el Ministerio de Agricultura puede otorgar el permiso para la tala de bosques. Además, de este último ministerio dependen las áreas naturales no protegidas

"Uno de los grandes problemas no es tanto la legislación para áreas protegidas -casi el 17% de Perú está bajo protección legal- sino cómo cuidar esos espacios”, ha señalado Sabogal.

La técnica 'roza, tumba y quema' se utiliza en la selva para arrasar con los árboles

En la selva normalmente se utiliza la técnica 'roza, tumba y quema', que arrasa con los árboles y luego se migra a sembrar en otra zona. Los suelos son poco profundos, poco fértiles y muy ácidos, y eso hace que haya una migración rápida. Las tierras, además, se vuelven inservibles ya que se plantan en ellas palmas aceiteras, un cultivo utilizado como combustible.

“En los bosques primarios no se debe plantar palmas aceiteras porque no es parte del ecosistema, es como llevar un perro pequinés a vivir a un zoológico. Es ajeno al ambiente. Es un monocultivo, es decir, crece en un determinado sitio, y se puede cultivar en una zona donde ya existe agricultura”, remata la doctora.