Mueren 40 personas en Irak en una serie de atentados contra chiíes en la fiesta de la Ashura
- Un suicida ha matado al menos a 30 personas en Sadiya
- Cientos de miles de peregrinos celebran la principal fiesta chií
Irak ha sufrido una serie de atentados que han causado la muerte de casi 40 fieles chiíes que celebran la Ashura, la conmemoración más importante para esta comunidad musulmana mayoritaria en Irak. El país sufre desde hace diez años una espiral de ataques sectarios tras la caída del régimen de Sadam Husein.
El atentado más grave de este jueves ha tenido lugar cuando un suicida se ha inmolado en una procesión chií al norte de Bagdad a pesar del refuerzo de las medidas de seguridad, según fuentes policiales. Han muerto al menos 30 personas y otras 65 han resultado heridas, informa AFP.
Unas horas antes, nueve personas han fallecido en atentados casi simultáneos en la localidad de Hafriya, al sur de Bagdad, donde los fieles estaban congregados en tiendas de campaña, según la misma agencia. Otros ataques en el país han causado diversos heridos.
La celebración de la Ashura es a menudo objeto de atentados por parte de grupos suníes ligados a Al Qaeda, que consideran a los chiíes “infieles”. El epicentro de la fiesta es la ciudad santa de Kerbala, adonde acuden cientos de miles de peregrinos (una parte del extranjero) para honrar al imán Husein, nieto del profeta Mahoma, que según el Islam murió martirizado en ese lugar.
Dos millones de peregrinos
Según las autoridades provinciales, al menos dos millones de peregrinos chiíes, incluyendo 200.000 del extranjero, han visitado la ciudad de Karbala, sagrada por los chiíes, durante los diez días de celebraciones. Después del 14 de noviembre de peregrinos continúan su peregrinaje a la ciudad de Arbain, 40 días después del duelo Ashura .
En estos días se han producido varios ataques mortales contra los peregrinos. En los últimos meses, los ataques han aumentado en Irak a pesar del fortalecimiento de las medidas de seguridad por las campañas insurgentes. El Gobierno había anunciado que este año más de 35.000 policías y soldados iban a patrullar la Kerbala y sus alrededores.
Más de 5.600 personas han muerto desde el inicio del año, incluyendo 964 en octubre, el mes más mortífero desde Abril de 2008, según cifras oficiales. Aunque Irak ha vuelto a los niveles de violencia en 2008, el primer ministro chií Nuri al Maliki hizo un llamamiento a Washington principios de noviembre para mejorar la cooperación en la lucha contra los insurgentes.