Albania rechaza albergar las armas químicas de Siria ante las protestas ciudadanas

• Lo ha anunciado el primer ministro en un comunicado televisado
• El anuncio ha sido recibido con aplausos por manifestantes congregados contra el eventual envío

Varios miembros de la minoría de Albania en Macedonia muestran una pancarta en la que se puede leer "No a las armas químicas", durante una protesta

El primer ministro albanés, el socialista Edi Rama, ha anunciado este viernes que su país ha desestimado la petición formulada por Estados Unidos de acoger armas químicas de Siria para destruirlas en su territorio. Washington, que ya ha anunciado que "respeta la decisión", había solicitado a Albania ayuda en el proceso de eliminación de más de mil toneladas de armamento sirio, pero desde que se hiciera público se han repetido las manifestaciones en varias ciudades del país contra el eventual envío.

"Por fidelidad hacia Albania y con el máximo respeto hacia nuestros amigos y socios insustituibles, ellos ya tienen mi decisión: a Albania le resulta imposible participar en esta operación", ha dicho Rama en una breve declaración retransmitida por las televisiones y acogida con aplausos por los numerosos manifestantes que se habían congregado ante la sede del Gobierno.

Por su parte, Washington ha dicho que respeta la decisión y que "continuará trabajando con sus socios y aliados, así como la OPAQ (Organización para la Prohibición de armas químicas) y Naciones Unidas para garantizar la eliminación del programa de armas químicas de Siria. Seguimos confiando en que vamos a completar el programa de eliminación de armas dentro del plazo acordado", informa Reuters.

La decisión se produce en la fecha límite acordada, el 15 de noviembre,  en el detallado acuerdo alcanzado por la OPAQ y el régimen de Damasco.  "No habrá un país anfitrión para esa decisión", dijo a Reuters una fuente de la OPAQ." Pero ellos (Estados Unidos) tienen alternativas", añadió la fuente, sin dar más detalles. El traslado del armamento químico forma parte del acuerdo alcanzado el pasado septiembre mediado por Rusia y EE.UU. 

En los últimos días y ante la posibilidad de que se produjese el eventual envío, en los últimos días se han registrado numerosas protestas populares en varias ciudades del país.

La eliminación del arsenal sirio

Estados Unidos había solicitado recientemente la ayuda de Albania en el proceso de eliminación de más de mil toneladas del arsenal químico sirio. Tras conocerse estas negociaciones, miles de ciudadanos, la mayoría jóvenes,  salieron a las calles en distintas ciudades del país para oponerse a la destrucción de las armas químicas en suelo albanés.

"Nosotros decidimos", "Diles que no" eran algunas de las pancartas que se podían leer en numerosas plazas y calles del país. En su declaración, el primer ministro ha dicho que no había hecho públicas las negociaciones, porque debía mantener la confidencialidad de "esta complicada operación civil y militar".

Además, ha añadido que no tenía previsto tomar ninguna decisión sin escuchar la opinión del millón de albaneses que le votaron en las elecciones de junio pasado. La declaración fue acogida con aplausos y vítores por la multitud de jóvenes que desde este jueves permanecía frente a la sede del Gobierno para manifestar su rechazo a la acogida del arsenal.

Protestas en varias ciudades

También hubo protestas en otras ciudades, como Durres, en el mar Adriático, donde grupos de manifestantes ocuparon el puerto,  el mayor de Albania y la potencial puerta de entrada del material tóxico sirio. Los manifestantes temían las posibles consecuencias de los residuos tóxicos sobre la salud y el medio ambiente y sostenían que Albania carece de capacidades y la infraestructura necesarias para eliminar estos agentes químicos.

Además, argumentaron que fue el propio Gobierno socialista el que, nada más asumir el poder en septiembre, decidió prohibir la importación de cualquier residuo en Albania, un acuerdo aprobado luego por el Parlamento. También el opositor Partido Democrático y algunos diputados del gubernamental Partido Socialista, así como organizaciones de empresarios, artistas, periodistas y representantes de las comunidades religiosas se habían declarado en contra del envío del arsenal químico sirio a Albania.

"Las relaciones con el aliado estratégico"

La Alianza contra la importación de basura (AKIP), una de las promotoras de las protestas, ha entregado este viernes al Gobierno una petición firmada por 35.000 ciudadanos en contra de la acogida de las armas.  El embajador de Estados Unidos, Alexander Arvizu, declaró en una entrevista a la televisión "Top Channel" que un "No" del Gobierno albanés sería "decepcionante" para EEUU, que según recordó, ha contribuido a la creación del Estado albanés y su ingreso en la OTAN.

Al contrario, un "Sí", aportaría dinero al exiguo presupuesto del Estado y estimularía el respaldo estadounidense a que Albania avance en sus aspiraciones de integración europea, destacó. El Presidente del parlamento, Ilir Meta, afirmó previamente que esperaba que "cualquier respuesta del Gobierno no perjudique las relaciones con el aliado estratégico" de los albaneses.

Pese a que Albania ha destruido en 2007 con la ayuda estadounidense 16 toneladas de sustancias químicas, aún quedan grandes cantidades de residuos tóxicos en depósitos militares y plantas industriales de la época comunista, ya en ruinas.