Los concejales de Toronto votan retirar algunos poderes al polémico alcalde Rob Ford
- No podrá nombrar ni destituir a los jefes de los comités
- Lo han votado concejales de todo el espectro político
- Ford ha anunciado que emprenderá acciones legales
El Consejo de la ciudad de Toronto ha decidido este viernes retirar algunos de los poderes que ostenta su polémico alcalde, Rob Ford, quien ha reconocido recientemente que fumó crack y condujo borracho durante un periodo en el que estaba en el cargo. Por su parte, el populista alcalde ha anunciado que iniciará acciones legales contra la decisión.
Con 39 votos a favor y tres en contra, el Consejo ha decidido suspender la capacidad del alcalde para nombrar y destituir a los jefes de los comités. Los tres votos en contra han sido los del propio Ford, el de su hermano - el concejal Doug Ford-, y el de otro concejal.
Conscientes de los pocos mecanismos legales con los que pueden actuar contra el alcalde, concejales de todos los espectros políticos de Toronto han decidido adoptar esta decisión para tratar de, al menos, limitar el poder del polémico alcalde. Ford, considerado un político populista, llegó al poder con la promesa de ahorrar dinero a los contribuyentes.
Drogas y alcohol
A principios de noviembre, el alcalde de Toronto admitió públicamente haber fumado crack mientras estaba en el cargo. Tan solo 48 horas después de esta polémica declaración, tuvo que volver a entonar el 'mea culpa' tras divulgarse un vídeo en el que la emprendía a golpes e insultos contra un enemigo invisible en una escena en la que reconoció estar “muy, muy borracho”.
Tras la decisión de este viernes, Ford ha asegurado que entendía por qué votaban reducir su poder, pero que no tiene más remedio que poner en marcha una batalla legal, a pesar de que será un desperdicio de dinero en abogados para la ciudad.
"Si yo hubiera tenido un alcalde en funciones que actuará como lo hice, yo habría hecho exactamente igual", ha dicho Ford en una reacción sobre el voto del consejo. “Obviamente, en mi situación tengo defenderme, y creo que cualquiera en mi lugar haría lo mismo", informa Reuters.
Además de la polémica del crack, Ford también ha admitido la compra de drogas ilegales y haber conducido borracho. Sin embargo, considera que fue elegido para hacer un trabajo y que no va a renunciar. También se ha comprometido a postularse para la reelección el próximo octubre.