ArkOS convierte los ordenadores Raspberry Pi en servidores en Internet de uso personal
- Se trata de un sistema operativo para servidores, abierto y basado en Linux
- Permitirá a cualquiera disponer de su propio servidor de Internet, en casa
ArkOS es un proyecto que aspira a desarrollarse como un sistema operativo abierto para servidores de Internet 'domésticos' o 'para todos los públicos'. Jacob Cook, impulsor del proyecto, aboga por descentralizar Internet y que cualquiera pueda "hospedar su vida online" en una plataforma personal que para funcionar no dependa de empresas ni de terceras partes.
El resultado sería algo parecido a tener en casa un proveedor de servicios en internet con espacio web, correo electrónico, mensajería, entornos colaborativos y para aplicaciones web... pero de uso personal. El desafío es que ArkOS sea tan fácil de utilizar como un ordenador de sobremesa, sin líneas de comando.
De momento, ArkOS aún está en desarrollo y ha comenzado a recaudar aportaciones colectivas. Actualmente es funcional para pruebas y desarrollo y está previsto que la primera versión final esté disponible en la primavera de 2014.
Según cuenta Cook en la publicación Venture Beat, el desarrollo de ArkOS tiene mucho que ver con el cierre del servicio Google Reader ya que, según dice, "entonces quedó demostrado que ninguno de los servicios en los que confiamos es sagrado".
También tiene que ver con las informaciones que han surgido sobre el acceso a las comunicaciones y datos de los ciudadanos por las agencias de espionaje. "Utilizar nodos autónomos dificultará enormemente la recopilación de datos personales", especialmente si las comunicaciones entre los nodos están cifradas.
Un servidor de Internet por 20 euros
Una particularidad de ArkOS es que puede funcionar en los pequeños y asequibles ordenadores Raspberry Pi que se pueden adquirir por unos 20 o 25 euros y que no son mucho más grandes que un teléfono móvil. Además ArkOS funciona en otro tipo de ordenadores, incluyendo PC.
Así que si todo sale según lo previsto con ArkOS, cualquiera podría tener en su mesa un dispositivo asequible que, conectado al router doméstico, proporcione de forma personal servicios de Internet.
Desde un espacio web en el que instalar un sistema de publicación como puede ser WordPress a servicios de correo electrónico y de mensajería instantánea o un espacio que funcione como Dropbox para almacenar y para compartir archivos con otros usuarios.
Es a lo que Cook se refiere como "descentralizar" Internet en mayor grado, renunciando a la comodidad que ofrece la centralización (el uso común de servicios ofrecidos por empresas) pero evitando también a sus riesgos y dependencias.
“ArkOS elimina de la ecuación a terceras partes“
En el escenario propuesto por Cook, dos usuarios que utilicen servidores personales conectarán entre ellos de forma directa. Por ejemplo, un mensaje de correo electrónico iría desde el servidor personal de una de ellas al servidor personal de la otra, eliminando de la ecuación a terceras partes y sus servicios externos, gratuitos o de pago.
Atractivo, pero ¿es práctico?
Aunque el de ArkOS es un proyecto atractivo e interesante, e incluso tiene algo de romántico, lo cierto es que por muy simple que sea su funcionamiento para la inmensa mayoría de la gente por ahora será más fácil y cómodo utilizar servicios prestados por terceras partes.
Mantener un servidor en casa tiene inconvenientes. Por ejemplo la conexión a Internet se puede ver ralentizada. Además normalmente la conexión doméstica no está diseñada tanto para enviar datos hacia Internet sino más bien para descargarlos de Internet.
Incluso conexiones de fibra tan capaces como para descargar 100 megabits por segundo siguen siendo relativamente "lentas" y apenas alcanzar una décima parte de esa "velocidad" cuando se trata de enviar.
Aunque menos determinante, tampoco los ordenadores Raspberry Pi destacan por su potencia y capacidad, así que aún está por ver qué pueden hacer con ArkOS. En casa el servidor también es más vulnerable a cortes de corriente, apagados accidentales y daños o robos físicos que un servidor almacenado en un centro de datos, aunque en teoría sería posible colocar un servidor con ArkOS en una de estas instalaciones.
Aunque el proyecto recaudó en una semana casi la mitad de los 45.000 dólares solicitados, más que del dinero, las posibilidades de éxito de ArkOS dependen sobre todo de la capacidad que tenga para atraer a programadores que contribuyan a su desarrollo, que al fin y al cabo es la clave del éxito del software libre. Más complicado es convencer al público de las ventajas de tener su propio servidor, pero eso también es parte del proyecto.