Enlaces accesibilidad

Cuando el País Vasco fascinaba a los nazis

  • Se estrena el documental Una esvástica sobre el Bidasoa, coproducido por TVE
  • Muestra el trasiego fronterizo entre el País Vasco y la Francia ocupada

Por
Tráiler de 'Una esvástica sobre el Bidasoa'

País: España

Dirección: Alfonso Andrés, Javier Barajas

Guion: Javier Barajas

Duración: 80 m.

Sección Zinemira

Werner Best, ideólogo del III Reich obsesionado por la pureza de la raza, encontró en algunos pueblos europeos aislados, “poco contaminados”, el sueño de formar una organización territorial de Europa basada en etnias: bretones, valones, escoceses, irlandeses y, también, vascos, cuya cultura y lenguaje de origen desconocido atraía a la jerarquía nazi.

La idea caló en el realizador Herbert Brieger, que se desplazó al País Vasco entre 1940 y 1941, con la intención de filmar un documental etnológico. El filme, llamado Im lande der Basken, permaneció desparecido durante 50 años.

Los documentalistas Javier Barajas y Alfonso Andrés, con la idea de hacer una crónica de las historias de espías en la frontera franco-vasca durante la II Guerra Mundial, se toparon con la historia de la película de Brieger y la convirtieron en la columna vertebral de Una esvástica sobre el Bidasoa, documental, coproducido por TVE, que llega a las salas el 22 de noviembre.

“Sabíamos de historias de espías, de colaboradores, de todo este trasiego de la frontera, pero al profundizar sobre el tema nos dimos cuenta de que había una serie de historias absolutamente desconocidas”, explica Alfonso Andrés. Los 12 minutos de Im lande der Basken les sorprendieron por su calidad. “Me chocó lo bien realizado que está para su época, está muy bien estudiado”, dice Javier Barajas. “Para hacer un documental de esos tienes que localizar, hacer un story, guionizarlo… El partido de pelota, por ejemplo, tiene muy buena realización”.

La mirada del hijo

Tirando del hilo de Herbert Brieger, figura prácticamente desconocida, los dos documentalistas contactaron con su hijo, Nicolás Brieger, actualmente destacado director de escena de ópera en Viena. Brieger les invitó a su residencia de vacaciones durante cuatro días y trabaron amistad hasta plantearle abiertamente una entrevista.

“Nos dimos cuenta de que hasta que nosotros no le llamamos no había abierto el baúl de los recuerdos de su padre”, cuenta Javier Barajas, que recuerda especialmente el día en el que le acompañaron a visitar el campo de concentración de Mauthausen. Pese a encontrarse cerca de su residencia de verano, Brieger nunca lo había visitado. “Me chocó ver a un alemán cuyo padre supuestamente estaba dentro del régimen nazi: cuando veía las fotos, cuando entramos en una habitación donde exhibían los cuerpos muertos, los hornos. Él estaba muy impactado”.

Refugiados en la Francia oupada

El documental refleja como sectores del PNV que se encontraban refugiados en la Francia ocupada pensaron que el régimen nazi podría ser un apoyo para la independencia. “El nacionalismo en general no era favorable porque en la Guerra Civil los alemanas les habían machacado Guernica, por ejemplo. Por lo tanto, resulta doblemente llamativo que hubiera gente del PNV que pensara que se podía hablar con esa gente. Pero hay que situarnos en esa época y en ese gran grupo de personas que están atrapadas en la Francia ocupada. Y que ,verdaderamente, no saben qué van a hacer los alemanes con ellos: podrían haber sido entregados a Franco y acabado en la cárcel”, dice Alfonso Andrés.

Una material que es un campo minado para interpretaciones revisionistas interesadas. “No hemos querido dar una versión con ideas preconcebidas porque queda bien claro cuál fue el papel de cada uno. Y, sobre todo, la película no está planteada como buenos y malos sino más bien como supervivientes”.

De hecho, ese es el poso que la realización del proyecto les ha dejado. “Yo he aprendido a no juzgar a la gente por algo que sucedió hace 70 años. Cuando cuento la película, te encuentras con gente que te dice: «yo tenía una abuela que vivía en Biarritz que invitaba a los alemanes e iba a sus fiestas». ¿Apoyaba los alemanes? No, lo que no quería era que fusilaran a toda su familia. No puedes juzgar a la persona sin saber lo que pasó”.