La Policía cree que la madre de Asunta fue quien trasladó el cadáver de la niña
- El juez levantará el secreto de sumario en unas horas
- Pierde fuerza la hipótesis de la participación de una tercera persona
- Los padres apagaron sus teléfonos móviles en varias ocasiones
Novedades en el caso del crimen de Asunta Basterra, la niña asesinada en las cercanías de Santiago el pasado mes de septiembre. Televisión Española ha sabido que la principal hipótesis que se baraja en la actualidad es que fue Rosario Porto, la madre de Asunta, quien se encargó de trasladar el cuerpo de su hija desde el chalét de Teo hasta la pista forestal. También se confirma que pierde fuerza la participación de una tercer persona implicada.
El juez Vázquez Taín, que investiga el asesinato de Asunta Basterra, va a levantar el secreto del sumario esta semana, después de casi dos meses de instrucción judicial. En la investigación policial pierde fuerza la colaboración de una tercera persona en el traslado del cadáver de la niña hasta la pista forestal de Teo, donde la encontraron.
Dosis letal de Orfidal
El viernes, 20 de septiembre, el día antes de que la maten, Asunta duerme en casa de su padre, Alfonso Basterra. El sábado del asesinato comienza en el piso de Alfonso, quien prepara el almuerzo para Asunta y Rosario. Los padres ni tan siquiera se ponen de acuerdo en qué comieron ese día, cada uno cita un menú diferente, pero lo que sí esclarece la investigación judicial es que fue durante la comida cuando Asunta ingirió una dosis letal de Orfidal.
La sobremesa se alarga hasta las cinco y media. A esa hora, Asunta y Rosario van a su piso de la Rúa Doctor Teixeiro. A las seis y cuarto una cámara de videovigilancia graba a Rosario camino del garaje. Va a por el coche, recoge a la niña y se la lleva, ya en muy mal estado, a su chalé en Teo. La cámara de la gasolinera Garulesa graba el coche con madre e hija dentro.
Una vez en Teo, fuentes policiales aseguran a TVE que Rosario presuntamente remata a su hija con un cojín o algo similar y la niña muere. A continuación, las mismas fuentes aseguran que Rosario supuestamente envía varios wasaps, con el móvil de su hija, a algunas de sus amigas para decirles que está en casa estudiando.
Los padres apagaron sus móviles
El día del asesinato de Asunta, sus padres vinieron a la comisaría de policía a presentar una denuncia por su presunta desaparición. A pesar de que estaban pendientes de las noticias de su hija, a partir de ese momento los padres apagaron los teléfonos móviles en varias ocasiones.
En la investigación policial hay una laguna: la guardia civil no ha podido atestiguar los movimientos ni el paradero de Alfonso Basterra durante al menos las tres horas siguientes a la presentación de la denuncia porque apagó su teléfono móvil.
Entre las once y media de la noche y la una de la madrugada, alguien abandona el cuerpo de Asunta en este lugar, a dos kilómetros escasos del chalé donde supuestamente fue asesinada.
Fuentes policiales aseguran que pierde fuerza la posible participación de una tercera persona en el traslado del cadáver. TVE cuenta en exclusiva que, a día de hoy, todas las líneas de la investigación apuntan a que fue Rosario Porto quien trajo el cadáver hasta aquí, aunque insisten en que en ese momento, Alfonso estaba ilocalizable.