El alcalde de Badalona admite frases suyas "inapropiadas" contra los rumanos
- Aseguró que los gitanos rumanos estaban en Badalona para "delinquir y robar"
- Dice al juez que los dípticos repartidos no querían "menospreciar a nadie"
- El fiscal pide para él un año de cárcel por provocación a la discriminación
El alcalde de Badalona (Barcelona), Xavier García Albiol (PP), ha admitido que pudo proferir expresiones "inapropiadas" contra los rumanos, pero ha negado que quisiera menospreciar a nadie en el caso de un polémico reparto de panfletos por el que se le juzga.
Albiol ha hecho estas declaraciones en el juicio que se ha celebrado este miércoles en el juzgado de lo penal número 18 de Barcelona, en el que el fiscal pide para él un año de prisión por un delito de provocación a la discriminación por el reparto de panfletos que relacionaban a los inmigrantes rumanos con la delincuencia, en la precampaña de las municipales de 2011, antes de ser elegido alcalde.
El alcalde ha explicado que se editaron 15.000 ejemplares del panfleto que se comenzaron a repartir el 24 de abril de 2010 junto a la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, en el mercadillo del barrio de la Salut, pero que solo se distribuyeron de 800 a 1.000 porque se generó "un debate que se desenfoca del tema original y se centra en la violencia, cuando esta no era la intención".
En la vista, Albiol ha reconocido que, a raíz de la polémica suscitada por los panfletos, tuvo muchas intervenciones ante los medios en las que pudo utilizar alguna expresión "inapropiada" e "inadecuada", como cuando aseguró que "el colectivo rumano gitano se ha instalado en nuestra ciudad a delinquir y a robar".
"Puede no haber sido adecuada, pero eso no quita el valor total", ha asegurado este miércoles sobre esta expresión, en un tenso interrogatorio del fiscal de Barcelona para delitos de odio y discriminación, Miguel Ángel Aguilar.
“Cree que este tipo de expresiones no ponen en duda su "compromiso democrático y por la igualdad"“
En cambio, sobre otras frases de las que se le acusa, como 'los rumanos son una plaga y son una lacra para la ciudad', ha asegurado que no recuerda haberla dicho: "Yo ese vocabulario no lo utilizado y no lo reconozco".
Ha alegado, no obstante, que este tipo de expresiones con una literalidad "no adecuada" no pueden poner en duda su "compromiso democrático y por la igualdad", ya que su objetivo era plantear sus alternativas sobre los problemas de convivencia, civismo y seguridad que sufrían algunos barrios de Badalona, sin intención de "menospreciar absolutamente a nadie".
También ha indicado que el entonces alcalde, el socialista Jordi Serra, admitió problemas de incivismo y de inseguridad en determinados barrios y apuntó que el 25% de las detenciones que se habían practicado en la localidad correspondían al 0,4% de la población, en alusión a los 1.031 rumanos empadronados en la ciudad.
"Hay un problema de integración con esa comunidad. No lo digo yo, lo dicen los expertos", ha dicho García Albiol.
Partidario de la expulsión de inmigrantes que delinquen
Albiol ha señalado que sí propuso que se expulsara a los rumanos que delinquen. "Sí, soy de los que defiende que los condenados que van a la cárcel se contemple la posibilidad de que sean expulsados, no es una obsesión mía, lo contempla la legislación vigente", ha sostenido.
El fiscal le ha replicado que los rumanos son ciudadanos europeos y que por lo tanto no pueden ser expulsados, ante lo que el juez ha intervenido para recriminar que ambos abrieran otro debate.
"Yo sé de sobra que a los rumanos no se les puede expulsar, no hace falta que me lo expliquen. Pero cualquier ciudadano tiene derecho a opinar que a los ciudadanos rumanos se les puede expulsar. No se puede legalmente, pero que alguien opine que sí se debería, hay que respetarlo", ha dicho el juez.
A su llegada esta mañana a los juzgados, Albiol, acompañado por el secretario general del PP en Barcelona, Jordi Cornet; el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, y varios miembros de su equipo de gobierno, fue recibido con muestras de apoyo de un centenar de vecinos de Badalona y abucheos de unos 30 miembros de SOS Racismo, que ejerce la acción popular en la causa.