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EE.UU. alcanza un acuerdo con Karzai sobre el futuro de las relaciones con Afganistán

  • Según Kerry, marcará la relación bilateral tras el fin de la misión de la OTAN en 2014
  • Estados Unidos "no tendrá funciones de combate" tras la retirada

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EE.UU. alcanza un acuerdo con Karzai sobre el futuro de las relaciones con Afganistán
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, durante una conferencia del Departamento de Estado en Washington. EE.UU. y Afganistán han alcanzado este miércoles un acuerdo fundamental sobre el futuro de las relaciones con Afganistán.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha asegurado este miércoles que su país ha llegado ya a un acuerdo de seguridad con el presidente de Afganistán,  Hamid Karzai, que marcará la relación bilateral tras el fin de la misión de la OTAN en 2014.

En una rueda de prensa en la que estuvo acompañado del secretario de Defensa de EE.UU, Chuck Hagel,  y de los homólogos australianos de ambos, Kerry ha negado que el acuerdo bilateral con Afganistán incluya una carta de disculpa firmada por el presidente Barack Obama por los errores de la guerra.

También ha aclarado que, tras el fin de la misión de la Alianza Atlántica en Afganistán, Estados Unidos "no tendrá funciones de combate" y solo se encargará de entrenar, equipar y asistir a las fuerzas de seguridad afganas.

"No habrá rol de combate para los Estados Unidos. El acuerdo bilateral de seguridad es un medio para clarificar, tanto para las fuerzas armadas afganas como para las estadounidenses, qué reglas gobernarán exactamente nuestras relaciones", ha indicado Kerry.

Un acuerdo fundamental para ambos países

Este acuerdo es esencial para consensuar el marco de las relaciones militares y de seguridad entre Kabul y Washington tras el fin de la misión de la ISAF a finales de 2014, que marcará el final de una guerra que comenzó poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y se ha convertido en el conflicto armado más largo de la historia estadounidense.

En una rueda de prensa conjunta con su homóloga australiana, Kerry, que ha estado acompañado por el secretario de Defensa, Chuck Hagel, ha afirmado que Estados Unidos mantendrá un "rol muy limitado" en el país centroasiático.

"Hemos acordado el lenguaje que será remitido a la Loya Jirga, pero ahora ellos lo deben aprobar y creo que no es apropiado comentar los detalles aún", ha explicado John Kerry.

Garantizar la estabilidad del país afgano

No obstante, tal como han reiterado en varias ocasiones altos mandos del Pentágono, Estados Unidos contará con un contingente militar de varios miles de efectivos (posiblemente entre 8.000 y 12.000 soldados) para garantizar la estabilidad del país, que estuvo controlado por los talibán entre mediados de los años 1990 hasta 2001 y dio refugio a Osama bin Laden, líder de Al Qaeda e ideólogo del 11S.

La presencia militar estadounidense será, no obstante, menor de los alrededor de 48.000 soldados desplegados en la actualidad, más de la mitad de los cerca de 87.000 efectivos de la ISAF.

Los socios de la Alianza Atlántica (OTAN) seguirán aportando tropas a este contingente en el futuro, mientras dure el acuerdo bilateral de seguridad que se renovará automática e indefinidamente.

Sin disculpa formal de Obama

El jefe de la diplomacia estadounidense ha negado que el "lenguaje" acordado con Karzai incluya una disculpa formal del presidente Barack Obama por los errores de la guerra, como aseguraron el miércoles funcionarios del gobierno de Kabul.

"En ningún momento se ha discutido o se ha mencionado la palabra disculpa en ningún modo", ha asegurado Kerry, aunque no ha aclarado si Estados Unidos ofrecerá algún compromiso de no repetir acciones que en el pasado provocaron las quejas del gobierno de Kabul.

Algunos puntos aún por determinar

Según funcionarios estadounidense y afganos consultados por los diarios The Washington Post y The New York Times, las fuerzas estadounidenses que permanezcan en Afganistán utilizarán bases militares y podrán en casos muy excepcionales registrar viviendas en busca de sospechosos de terrorismo.

Otro de los puntos que están por determinar es ante qué justicia responderán los militares estadounidenses en caso de abusos o víctimas civiles, aunque todo apunta a que en principio en tales casos se someterán a las leyes militares de Estados Unidos.

Una portavoz del Departamento de Defensa ha declinado este juves hacer comentarios a Efe sobre el acuerdo, a la espera de que se haga público en su totalidad.

El pasado junio, el comando de la ISAF y el gobierno de Kabul escenificaron la transferencia del liderazgo en combate a tropas afganas, aunque la falta de entrenamiento y fondos para equipamiento militar siguen siendo prioritarios para que Kabul pueda contrarrestar a los grupos insurgentes talibán.

Desde el comienzo de la guerra de Afganistán alrededor de 3.400 soldados de la coalición han perdido la vida y estudios independientes estiman que han fallecido más de 20.000 civiles.