La policía egipcia dispersa con gases lacrimógenos a miles de jóvenes revolucionarios
- Han recordado a los "mártires" de las protestas contra el gobierno militar en 2011
- Levantan 3 dedos como símbolo de sus demandas: pan, libertad y justicia social
- La "tercera vía" rechaza los planteamientos de los militares y de los islamistas
Manifestantes y policías se han enfrentado este martes en el centro de El Cairo coincidiendo con el segundo aniversario de los disturbios de noviembre de 2011 durante las protestas en la calle de Mohamed Mahmud, en las que hubo más de 40 muertos.
La Policía ha dispersado a la multitud con gases lacrimógenos en los aledaños de la plaza Tahrir de El Cairo, donde los principales movimientos juveniles no islamistas hicieron de la avenida Mohamed Mahmud su feudo.
Allí los manifestantes han rendido homenaje a las víctimas de las protestas de noviembre de 2011, que durante cuatro días reclamaron al Ejército en ese mismo lugar una hoja de ruta para una transición democrática tras la caída del entonces mandatario Hosni Mubarak el 11 de febrero de ese año.
Los activistas han vuelto a reclamar "pan, libertad y justicia social", así como una transición democrática real. Han prohibido la entrada, a través de una pancarta, a los simpatizantes de los Hermanos Musulmanes, a los remanentes del antiguo régimen de Mubarak y a los defensores de las Fuerzas Armadas.
La "tercera vía"
En su primera reacción destacada contra los responsables castrenses tras el golpe de Estado del pasado 3 de julio contra el presidente Mohamed Morsi, los jóvenes han optado por definirse como la "tercera vía" para diferenciarse de los islamistas y los militares.
Para ello, han mostrado pancartas en las que se podía ver una mano levantando tres dedos, que -según los manifestantes- representan también sus tres demandas: pan, libertad y justicia social, las mismas que en la revolución contra Mubarak.
"Nosotros, como jóvenes revolucionarios, nos oponemos a cualquier régimen corrupto y es imposible que un régimen de este tipo vuelva", ha asegurado a Efe el activista Mohamed Saad.
Ataviados con camisetas con la inscripción MM (por la avenida Mohamed Mahmud), los manifestantes sostuvieron también grandes carteles con imágenes de Mubarak, Morsi, Abdel Fatah al Sisi, jefe del Ejército, y el líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badía, todos ellos aderezados con una horca.
Además de honrar a los fallecidos, los manifestantes han pedido que "se juzgue a los responsables de las muertes de las protestas de 2011 y las del aniversario de 2012", ha destacado el portavoz del movimiento revolucionario del 6 de abril, Mohamed Adel, ya que todavía nadie ha sido procesado por ello.
Sin tanta logística, pero ataviados también con pancartas y fotografías de Al Sisi, los defensores del Gobierno militar han conformado el otro bando de las manifestaciones, esta vez dentro de la plaza Tahrir.
"¿Quiénes son los que murieron en Mohamed Mahmud? ¿Quién dijo que son mártires? Los mártires son los soldados que defienden al país y protegen la revolución", ha dicho a Efe una de las participantes, identificada como Selma.
En medio de esas dos concentraciones tan opuestas, se han registrado algunos enfrentamientos entre los asistentes y la policía, que ha empleado gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Protestas de simpatizantes de los Hermanos Musulmanes
Además de los disturbios en el centro de la capital, las fuerzas del orden han lanzado gases contra jóvenes simpatizantes de los Hermanos Musulmanes que salían de la universidad cairota de Ain al Shams hacia el Ministerio de Defensa gritando consignas contra el Ejército y el Gobierno.
Los islamistas han vuelto a salir a la calle para protestar por el golpe militar, pero se han desvinculado de los jóvenes revolucionarios en el segundo aniversario de las protestas de Mohamed Mahmud, en las que los Hermanos no se han sumado a las demandas.
El portavoz del Ministerio de Sanidad egipcio, Jaled al Jatib, ha indicado a Efe que han sido trece heridos leves en los choques de este martes en El Cairo, en las ciudades de Alejandría y Damieta (norte), y en la provincia de Daqahliya (norte).
La división en el país ya se dejó notar la noche del lunes cuando una multitud de jóvenes destrozó un monumento situado en la plaza Tahrir que rinde homenaje a las víctimas de las manifestaciones del 25 de enero de 2011 y del 30 de junio de 2012, y que había sido inaugurado horas antes por el Gobierno.