El polémico secretario de Comercio Interior argentino renuncia a su cargo

• Guillermo Moreno ha presentado su dimisión este martes a Cristina Fernández
• Ha sido designado agregado económico en la embajada argentina en Italia
• Se produce un día después de los cambios en el Ejecutivo argentino

Imagen de archivo del secretario de Comercio Interior argentino, Guillermo Moreno, quien ha renunciado a su cargo este martes y ha sido designado como agregado económico en la embajada argentina en Italia.

El secretario de Comercio Interior de Argentina, Guillermo Moreno, el funcionario más polémico del Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, ha renunciado este martes su cargo, según han informado fuentes oficiales.

Moreno ha presentado su dimisión a la mandataria, quien ha aceptado la renuncia y le ha designado como agregado económico en la embajada argentina en Italia, ha comunicado el portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro.

"La renuncia se hará efectiva a partir del lunes 2 de diciembre", ha agregado el portavoz en una breve comparecencia ante la prensa.

Control de precios ante la creciente inflación

La renuncia del funcionario, a cargo de controlar los precios al consumidor en un contexto de creciente inflación, se ha concretado un día después de que Fernández dispusiera varios cambios en su gabinete de ministros.

Entre estos cambios, Fernández designó al frente del Ministerio de Economía, de la que depende la Secretaría de Comercio Interior, al joven economista Axel Kicillof (impulsor de la expropiación de YPF) en reemplazo de Hernán Lorenzino.

Desde la Secretaría de Comercio Interior, Moreno intentaba poner coto a las constantes subidas de precios con acuerdos con productores y supermercados de limitada efectividad.

Litigio judicial con consultores privados

Además, regulaba las importaciones con trabas en algunos sectores y, según los medios locales, buscaba controlar el precio del dólar en el mercado informal con métodos pocos convencionales.

También mantenía un litigio judicial con consultores en economía privados a los que multó y denunció por difundir sus propias estadísticas de inflación, muy por encima de los datos del instituto oficial de estadísticas, donde se le acusa de haber puesto en marcha cambios metodológicos para ocular la escalada de precios.