Los demócratas cambian las reglas de Senado EE.UU. para evitar el bloqueo de nombramientos
- Es un cambio histórico que permitirá aprobar nombramientos pendientes
- Ya no será necesaria una mayoría de 60 senadores, sino de 51
La mayoría demócrata del Senado de Estados Unidos ha aprobado este jueves un cambio histórico en las normas de la Cámara para que ya no sea preciso contar con el voto de 60 de los 100 senadores para confirmar nombramientos de altos cargos propuestos por la Casa Blanca.
Con 52 votos a favor y 48 en contra, tres de ellos demócratas, la mayoría demócrata aprobó la propuesta que acaba con esa tradicional norma no escrita, que había permitido a la minoría republicana en la Cámara retrasar sistemáticamente nombramientos propuestos por el presidente Barack Obama.
"El patrón de obstrucción de hoy en día no es normal", ha subrayado Obama durante una comparecencia en la Casa Blanca, en la que ha apoyado el cambio aprobado.
Obama ha afirmado que "una simple mayoría" en el Senado "ya no parece ser suficiente para nada". La llamada "opción nuclear" permitirá que no sea necesaria más que una mayoría simple de 51 senadores, que los demócratas tienen, para impedir maniobras de "filibusterismo" de la oposición y hacer avanzar los nombramientos pendientes, a excepción de los jueces del Tribunal Supremo.
El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, cumplió su amenaza de recurrir a la "opción nuclear" si no se desbloqueaban las nominaciones pendientes de tres jueces.
"Es hora de cambiar el Senado antes de que esta institución quede obsoleta", ha indicado Reid, quien ha recordado que el pueblo estadounidense está muy frustrado con la inacción del Congreso.
82 nombramientos bloqueados
Obama se ha referido también a la "frustración" del pueblo estadounidense con la inacción del Congreso, así como al "abuso" por parte de algunos senadores de tácticas de bloqueo para impedir la aprobación de medidas económicas o relacionadas con un mayor control de las armas de fuego.
"Lo que solía ser un uso esporádico del filibusterismo está completamente fuera de control", ha afirmado el presidente estadounidense. La mayoría de los senadores "creen lo que yo creo, que ya es suficiente", ha agregado Obama, al resaltar que "el servicio público no es un juego, es un privilegio".
Según Obama, los republicanos llevan a cabo esas maniobras de bloqueo en el Senado porque "se oponen a políticas por las que los estadounidenses han votado".
Reid ha lamentado este jueves que los bloqueos de los republicanos y sus técnicas de "filibusterismo" -obstrucción que en algunos casos se traduce en discursos de más de 20 horas para retrasar una votación- hayan convertido al Senado en una cámara "que no funciona".
Las designaciones de nuevos cargos propuestas por Obama deben ser confirmadas por el Senado y la oposición de los republicanos ha retrasado casi sistemáticamente el nombramiento de un gran número de cargos.
Reid ha subrayado que de las 168 obstrucciones a nombramientos presidenciales en la historia de EE.UU., la mitad se han producido bajo la administración de Obama. La más polémica fue la del secretario de Defensa, Chuck Hagel, el pasado febrero. Fue la primera vez que un nominado presidencial ese cargo era obstaculizado.
La reputación del Congreso, bajo mínimos
La decisión de los demócratas de hacer este cambio histórico no pone sino de manifiesto la grave división bipartidista en el Congreso estadounidense, tan irresponsable para los ciudadanos que ha llevado a que la institución tenga menos de un 10 % de aprobación. No solo se ha producido un estancamiento sin precedentes de nombramientos, sino que las luchas entre demócratas y republicanos desembocó el pasado en el cierre parcial de la Administración el pasado 1 de octubre, algo que no pasaba desde 1995.
El líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, no ha tardado en criticar a Reid por "falsas batallas" para "distraer al público" de la reforma sanitaria -cuya batalla por retrasar su aplicación motivó el shutdown- y ha advertido de que los demócratas quieren "romper con las normas del Senado".
"En este punto, las similitudes entre el debate del Obamacare y la amenaza demócrata" para cambiar las reglas del Senado son "inevitables", ha advertido McConnell tras la votación.
"Ellos impusieron el Obamacare con una votación partidista y no se preocuparon de la visión de la minoría. Y eso es lo que están haciendo aquí también", ha dicho McConnell.
Por su parte, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que la Casa Blanca apoya a Reid en el cambio de las normas del Senado de una vez por todas.