"Las nuevas tecnologías no pueden ser niñeras de nuestros hijos"

• Los expertos aconsejan que los menores usen las TICs bajo control de un adulto
• Reconocen que las tecnologías están cambiando las mentes de los niños

Una niña usa el ordenador portátil junto a su madre.

“¿Puedo dejar a mi hijo mi móvil para que se entretenga?”, “¿es malo que utilice la tablet o es mejor que se lo prohíba?”. A menudo muchos padres se hacen estas preguntas ante la omnipresencia de las nuevas tecnologías en la vida de los niños y adolescentes. Los expertos consultados por RTVE.es son claros al respecto: “No son niñeras”.

Por eso, insisten en que “no se les puede dejar solos” ante el ordenador, el móvil o la tablet, pero tampoco se pueden prohibir ni evitar en el entorno familiar porque “son su mundo” y “han nacido con las nuevas tecnologías". De hecho, a los menores actuales se les denomina nativos digitales -una expresión acuñada por Marc Prensky, un experto en la educación del futuro.

“No se les puede prohibir las nuevas tecnologías, no tiene sentido porque han nacido con ellas“

Desde la asociación Protégeles afirman que “no tiene sentido prohibirlas por dos razones: si no son las suyas propias, utilizarán las de los compañeros y además, el no usarlas podría colocarles en una situación de inferioridad con respecto a sus iguales porque cada vez se emplean más en todos los ámbitos”.

La última encuesta de equipamiento y uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en los hogares del INE refleja que el 90,2% de los menores de entre 10 y 15 años disponen de móvil; el 95,2% usa el ordenador y el 91,8% utiliza Internet.

Además, según datos de un estudio realizado por el Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), en España, la edad de inicio es de 10 años en el caso de Internet, 11 años en el uso de teléfono móvil, y 13, en el de teléfonos inteligentes o smartphones.

¿Cuál es el papel de los padres ante las nuevas tecnologías?

Los expertos afirman rotundos que el papel de los padres o educadores es el de “supervisar, educar y acompañar” a los niños en el uso de las nuevas tecnologías, y no sólo tienen que enseñarles cómo utilizarlas, sino también, lo que es más importante, para explicarles cuáles son los riesgos a los que se pueden enfrentar.

“Si a un niño de cuatro años no le dejamos salir solo a la calle, tampoco deberíamos dejarle solo con el ordenador o el móvil. Es de sentido común”, explica a RTVE.es la psicóloga especializada en menores y nuevas tecnologías Cristina Isasi.

Jorge Flores, fundador y director de la web Pantallas Amigas, una iniciativa que tiene por fin la promoción del uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías, coincide en que “todos estos nuevos dispositivos tienen que utilizarlos acompañados de un adulto”.

“Todos estos nuevos dispositivos tienen que utilizarlos acompañados de un adulto“

Flores asegura que es fundamental “cuidar los contenidos, la cantidad y el momento, pero, sobre todo, no se pueden dejar sin control”. Por eso, para este licenciado en Informática es clave que “se testee” los sitios que visitan los hijos, y además, “hay que acompañarles, guiarles en el uso de las nuevas tecnologías”, añade.

También la profesora de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos resalta que es importante “controlar tiempos y contenidos” y ver si “ese uso está influyendo para que dejen de lados sus tareas o afecte a sus relaciones con el entorno”.

¿A qué edad podemos introducirles en las nuevas tecnologías?

En cuanto a la edad recomendable para iniciarse en las nuevas tecnologías hay discrepancias: algunos expertos creen que cuanto antes, mejor; mientras que otros señalan que tiene que hacerse cuando los niños estén preparados, incluso llegando a establecer que los 14 años puede ser la edad más propicia.

“Consideramos que lo mejor es que sea lo más temprano posible porque ellos lo demandan cada vez antes y porque si se inician cuando son muy pequeños, podrán hacerlo con el seguimiento y acompañamiento de los padres puesto que cuando son ya adolescentes tenemos el problema de que no se dejan vigilar”, indica Guillermo Cánovas, presidente de Protégeles y creador del blog kidsandteensonline.com.

Para Carlos Represa, coordinador de la Escuela de Seguridad en la Red de Castilla-La Mancha y también director de Seguridad en la Red y Protección de Menores de la Universidad Internacional de La Rioja, el niño “tiene que acceder a las nuevas tecnologías cuando esté preparado, cuando esté maduro y cuando tenga la formación adecuada para ello”.

La profesora de Ciencias de la Comunicación Beatriz Catarina sostiene que esa edad podría situarse en torno a los 14 años, que, además, coincide con la edad legal a la que se puede acceder a las redes sociales porque es “cuando ellos pueden ser conscientes de los riesgos que pueden conllevar”.

Desde INTECO, Marcos Gómez, subdirector en la Dirección de Operaciones, afirma que alrededor de los nueve o diez años puede ser la edad óptima si se emplean a nivel formativo.

¿Cómo afecta a sus cerebros el uso de las TICs?

Según los expertos, el uso de las TICs está haciendo cambiar los modelos cognitivos de los menores, aunque de momento, se desconoce hasta qué punto porque aún faltan estudios concluyentes sobre estos aspectos. Hay diversas investigaciones sobre los cambios que se producen a nivel general, como la realizada por la Universidad Rafael Landívar de Guatemela  que evidencia que "con tan solo una hora diaria de exposición a la  computadora ya se producen importantes alteraciones en las neuronas".

“Una hora diaria de exposición a la  computadora ya se producen importantes alteraciones en las neuronas“

Sin embargo, lo que si reconocen los psicólogos es que en la actualidad los más pequeños “son más visuales y menos verbales, son multitareas -lo que hace que sufran una mayor distracción de la atención-,  no son pacientes –todo lo quieren ya- y sufren de un exceso de información”.

El presidente de Protégeles asegura que "los niños están hiperdesarrollando zonas del lóbulo frontal del cerebro que se utilizan para analizar y descartar y que les ayudan a saber lo que es importante”.

A su juicio, ese desarrollo conlleva a un tipo de lectura “en escaneo que les viene bien para detectar la información que es útil, aunque por otro lado, puede ser un problema porque los menores no profundizan y no retienen la información”.

También la psicóloga Cristina Isasi opina que las nuevas tecnologías están cambiando la manera que tienen los menores de buscar la información. "Es importante, por ejemplo, enseñarles a buscarla, porque aunque los niños son muy diestros en el uso de internet, les falta saber cómo hacerlo", explica.

Por otro lado, Carlos Represa alerta de que tiene “consecuencias tanto en la formación de la personalidad de los menores y en su relación con el entorno y la vida familiar” y afirma que se están creando “nuevas formas de relacionarse” a través de las redes sociales, lo que está cambiando las formas de comunicación.