Teherán y las potencias llegan a un acuerdo provisional sobre el programa nuclear iraní
- Irán tendrá acceso a 4.200 millones de dólares en divisas
- Congelará todo su programa nuclear durante seis meses
- La república islámica sólo podrá enriquecer uranio por debajo del 5 %
- El Grupo 5+1 e Irán lo han acordado en Ginebra tras 4 días de negociación
Enlaces relacionados
Después de cuatro días de negociación y de casi dieciocho horas de deliberaciones en las últimas veinticuatro horas, Irán y las seis potencias del Grupo 5+1 (conformado por EEUU, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) han alcanzado un acuerdo provisional sobre el programa nuclear iraní.
Los primeros en confirmarlo han sido los ministros de Exteriores de Francia e Irán, Laurent Fabius y Mohamad Javad Zarif, así como la Alta Representante para Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, después de participar en la tercera ronda de conversaciones en lo que va de mes.
"Hemos alcanzado un acuerdo", ha anunciado Zarif en su cuenta de Twitter, mientras que Fabius ha destacado "un importante avance para la paz y la seguridad".
El histórico acuerdo paralizará durante seis meses -mientras se negocia un acuerdo global y definitivo- el programa nuclear iraní.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, ha confirmado que Irán congelará todo su programa nuclear durante seis meses, periodo en el que se ha comprometido, entre otras cosas, a no hacer funcionar ninguna nueva centrifugadora.
Asimismo, paralizará los trabajos de construcción de la planta del reactor nuclear de Arak.
Además, el Organismo Internacional de la Energía Atómica tendrá un control total sobre el programa nuclear, según el acuerdo alcanzado.
Se espera que todos los términos del acuerdo se conozcan en las próximas horas pero ya ha trascendido que Irán tendrá acceso a 4.200 millones de dólares en divisas como parte del alivio de las sanciones y que el Gobierno iraní se ha comprometido a detener el procesamiento de uranio enriquecido hasta el 20 por ciento y sólo podrá hacerlo por debajo del 5 %, lo que resulta suficiente para su uso civil.
Asimismo, no seguirá expandiendo las plantas nucleares de Fordo y Natanz, ni la planta de agua pesada de Arak, en construcción y donde -una vez que empiece a operar- se podría producir plutonio.
Acuerdo histórico pero con cautelas
Aunque los términos acoprdados solo son un primer paso que tendrá vigencia seis meses, los gestos y palabras de satisfacción han acompañado a algunos mensajes de cautela por parte de las potencias.
El presidente de Irán ha asegurado que el acuerdo "abre nuevos horizontes", mientras que el presidente de EE.UU., Barack Obama, ha dado la bienvenida a "una importante primera etapa" y ha pedido al Congreso estadounidense que no imponga nuevas sanciones a la república islámica.
La alta representante de la Política Exterior europea, Catherine Ashton, se ha fundido en abrazos con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y ha saludado con evidente emoción a los ministros de Exteriores de Francia, Rusia, Francia, Alemania y China, así como al de Irán, quienes participaron durante todo el día del sábado en las intensas negociaciones que han finalizado con el esperado acuerdo.
Obama, ha asegurado que se trata de un "gran acuerdo" que "hace el mundo más seguro" y ha confirmado que congelará durante los próximos seis meses el programa nuclear de Irán con el objetivo de que éste sea "completa y exclusivamente para objetivos pacíficos".
Sin embargo, el presidente estadounidense también ha reiterado que Israel y sus aliados del Golfo "tienen buenas razones para ser escépticos sobre las intenciones de Irán".
"El acuerdo es importante pero solo un primer paso", ha querido reclacar el ministro de Exteriores iraní, que también ha destacado que es una oportunidad para restaurar la confianza entre su país y Occidente.
Mientras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con el que Obama se pondrá en contacto este domingo para explicarle el pacto alcanzado, ya ha destacado que se trata de un "mal acuerdo".
Derecho a enriquecer uranio
El país ha reclamado a lo largo de estas negociaciones que se le reconozca el derecho de enriquecer uranio dentro de sus fronteras, un punto de divergencia central con el grupo de seis países.
Irán ha explicado a lo largo de las intensas negociaciones que solo aceptaría un acuerdo que reconociese ese derecho y lo ha reiterado este sábado el viceministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araqchi.
"En los últimos 10 años, Irán ha resistido presiones políticas y económicas y sanciones para abandonar sus actividades de enriquecimiento (...) Por tanto, cualquier acuerdo sin reconocer el derecho de Irán al enriquecimiento será inaceptable para Teherán ", ha destacado Araqchi.
Claves de la negociación
Uno de los puntos básicos de partida es que un nivel de 20 % está muy por encima del necesario para los fines civiles que defiende Irán que tiene su programa nuclear y que, en la práctica, indica que ya domina la tecnología para llegar hasta el grado de enriquecimiento de uranio necesario para dotarse de armamento atómico.
Con este acuerdo, la república islámica no podrá enriquecer uranio a un nivel mayor del 5%, lo que refuerza otro punto fundamental tenía que ver con las medidas que Irán tendrá que tomar para garantizar la naturaleza pacífica de su programa nuclear.
De esa forma se evitaría que Irán pudiese eventualmente utilizar ese uranio enriquecido -en forma de combustible nuclear- para la fabricación de una bomba atómica.
El último tema importante de divergencia estaba relacionado al funcionamiento del reactor nuclear de Arak (noroeste de Irán), que está en construcción y que finalmente no seguirá desarrollándose. Un reactor que podría -12 a 18 meses después de empezar a operar- producir plutonio.
Este elemento es capaz de reemplazar al uranio enriquecido en la fabricación de una bomba atómica.
En esta negociación, otra área tan importante como la anterior ha sido la referida a lo que Occidente está dispuesto a dar a Irán a cambio de arrancarle compromisos significativos.
Las ofertas del G5+1 pasan por el alivio de las sanciones económicas que ahogan cada vez más la economía iraní y a su población y, de momento, ha trascendido que Irán tendrá acceso a 4.200 millones de dólares en divisas.