Jaume Plensa gana el Premio Velázquez
- Obtuvo el año pasado el Premio Nacional de las Artes Plásticas
- Según el jurado, ha renovado en profundidad el lenguaje plástico de la escultura
El escultor Jaume Plensa ha sido galardonado con el Premio Velázquez 2013, dotado con 100.000 euros y que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, según ha anunciado su titular, José Ignacio Wert.
El jurado ha valorado la coherencia de una trayectoria en la que ha renovado en profundidad el lenguaje plástico de la escultura, integrando poesía y conceptualización con propuestas de gran intensidad estética.
Este galardón, que lleva otorgándose desde 2002 por el Ministerio de Cultura de España, recompensa la "meritoria labor del galardonado mediante la concesión de un premio dirigido a destacar su aportación sobresaliente a la cultura hispánica" y tiene carácter internacional y premia la totalidad de la obra de un creador en el ámbito de las artes plásticas, en cualesquiera de sus manifestaciones.
Reciente ganador del Premio Nacional de Arte Gráfico, Plensa, nacido en Barcelona en 1955, obtuvo el año pasado el Premio Nacional de las Artes Plásticas.
Están en posesión del Velázquez de las Artes Plásticas los españoles Ramón Gaya, Antoni Tapies, Pablo Palazuelo, Antonio López, Luis Gordillo y Antoni Muntadas, así como el mexicano Juan Soriano, el brasileño Cildo Meireles, la colombiana Doris Salcedo y el brasileño de origen portugués Artur Barrio.
Sorpresa, alegría y agradecimiento
Plensa ha recibido la noticia del galardón "con tanta sorpresa y alegría como agradecimiento", según ha asegurado el ministro, quien ha señalado que le gusta mucho la obra de este escultor.
Wert le ha comentado al premiado que hace tres días, precisamente, pudo estar dentro de una de sus esculturas en Zaragoza, en el Palacio de Congresos de esta ciudad, donde se ha celebrado el V Congreso Iberoamericano de Cultura.
El director general de Bellas Artes ha recordado como la obra escultórica de Plensa, que ha colaborado con el teatro y la ópera en el diseño de escenografía y vestuario, ha tratado multitud de materiales, como hierro, bronce o cobre para pasar recientemente a resina sintética, vidrio fundido, alabastro, acero inoxidable, mármol, luz, vídeo y sonido.
Prieto ha hecho también hincapié en el carácter público de las obras de Plensa, que se encuentran expuestas en espacios de ciudades de numerosos países.
La capacidad de poder hablar
Plensa ha manifestado poco después de recibir el premio que "la escultura es una de las formas más perfectas para plantear esas grandes preguntas existenciales que en un momento u otro todos los seres humanos nos hacemos".
Según ha explicado a Europa Press, la escultura tiene esa "capacidad casi totémica de poder hablar" de las cuestiones últimas de la vida, pues con "el lenguaje plástico se pueden expresar muchas cosas que nos cuesta transmitir con palabras".
"La escultura siempre ha sido una actitud y he intentado pasar a ella todo mi mundo interior. Tengo los ojos en los dedos, necesito tocar físicamente las cosas", ha agregado.
Así, ha explicado que ha tratado de ir trasladando cosas intangibles como la luz, el sonido o la poesía a algo físicamente real. "Tengo una voluntad casi obsesiva de querer fijar mis sueños en algo que se pueda tocar", ha agregado.
Preguntado por la situación de la escultura en España, ha señalado que la no está "muy al corriente", ya que se pasa la vida en el estudio "en una lucha permanente en intentar resolver" sus propios problemas.
Plensa ha dicho que, aunque desconocía que este lunes se fallaba este premio, le hace "especial ilusión" pues lleva el nombre de un grandísimo artista y porque ha sido concedido a artistas que respeta.