'De tal padre, tal hijo', ¿qué queremos cuando queremos?
- Se estrena la última película del japonés Koreeda, premiada en Cannes
- Dos familias que descubren que sus hijos fueron intercambiados al nacer
- RTVE.es entrevistó al director en el Festival de San Sebastián
Ficha técnica
Título original: Soshite chichi ni naru
Duración: 120
Nacionalidad: Japón
Intérpretes:Masaharu Fukuyama, Yôko Maki, Jun Kunimura, Machiko Ono, Lily Franky
Dirigida por: Hirokazu Kore-eda
Guionista: Hirokazu Kore-eda
Antes del anuncio del palmarés en el último Festival de Cannes, la crítica internacional se llevaba las manos a la cabeza ante la posibilidad de que la unánimemente aclamada La vida de Adele no obtuviera la Palma de Oro. El motivo era que De tal padre, tal hijo (del japonés Hirokazu Koreeda y también bien recibida) conectaba mucho en su temática -el amor entre padres e hijos- con el presidente del jurado, Steven Spielberg. Al final, todos contentos: Palma para La vida de Adele, Premio especial del jurado para De tal padre tal hijo, y, tras largas negociaciones, Spielberg ha comprado los derechos para producir un remake americano de la película japonesa.
De tal padre tal hijo parte de un dilema sin solución correcta. Dos familias son informadas de que sus hijos (de unos seis años) fueron intercambiados al nacer. El estado les anima a intercambiarlos de nuevo para que los niños continúen su vida dentro de su familia biológica. Para la familia más modesta, es el mayor de tres hijos; para la más acomodada, es su único hijo. Especialmente el padre de esta última se enfrenta a un debate interno: ¿Qué define a una persona? ¿La genética o el entorno?
¿Intercambiar o no intercambiar?
La historia parte de una investigación del propio director. “Hace 40 años hubo varios casos en los que los hospitales intercambiaron a los niños y en esa época el 100 % de los padres eligieron a su hijo biológico. Es algo que me sorprendió mucho”, dice el director en una entrevista a RTVE.es durante el último Festival de San Sebastián. “Y, ahora, no tenemos una cifra exacta pero el porcentaje ha bajado y algunos eligen los niños que han cuidado los últimos seis años”.
“"Me sorprendió que hace 40 años el 100 % intercambiaban a los hijos"“
Koreeda aplica al brutal planteamiento su habitual tono costumbrista e, incluso, pinceladas de humor. Se acercó abiertamente al dilema de los personajes para explorar sus sentimientos sin apriorismos. “Desde el principio quería retratar a un hombre que pensaba que la conexión más importante entre hijo y padre era la sangre, pero fui cambiando según iba haciendo la película”, dice Koreeda. “El final está resuelto según lo que hablaba con los actores y otros miembros del equipo”.
La consagración de Koreeda
El director de Still walking o Kiseki, parece haberse instalado con De tal padre tal hijo entre los grandes autores de la actualidad. En San Sebastián obtuvo el Premio del publico de la sección Perlas por delante de Gravity. Antes de cerrar el acuerdo con Dreamworks, Koreeda tenía palabras de admiración para Spielberg. “Pienso que es uno de los mejores directores del mundo. También le gusta trabajar con niños, solemos tratar temas cercanos. Me gusta mucho que quiera hacer un remake de la película”.
“"Solo tengo una hija y no he podido estar mucho tiempo con ella"“
La película coincide en la cartelera con Una familia de Tokio, la película de Yoji Yamada que homenajea a Yasujiro Ozu, el maestro japonés con el que Koreeda, aparentemente, comparte todo. “Con mucha frecuencia me comparan con Ozu pero nunca he dicho que me haya influido. No hay duda de que es un director estupendo, cuando me dicen que me parezco suele ser un cumplido y lo agradezco. Pero la manera de rodar de Ozu es muy difícil de copiar. Nunca le he intentado copiar ni hacer nada parecido”, aclara.
Quizá Koreeda haya alcanzado la excelencia porque la película conecta directamente con su vida. Dedicada a su única hija, el director se reconoce incapaz de dar un consejo sobre paternidad. “Solo tengo una hija y no he podido estar mucho tiempo con ella, no puedo dar un consejo muy grande”, lamenta. “En esta película hay una escena que hemos cortado en la que los padres juegan con una pelota con sus hijos. Lanzan los niños y reciben los padres. Para ser padre lo más importantes es ser una persona que recibe las pelotas que lanzan tus hijos”.