El interés de México, detrás del acuerdo sobre YPF
- El interés de la petrolera mexicana Pemex por invertir en Vaca Muerta, clave
- Argentina y España guardan silencio sobre las cifras del principio de acuerdo
- El presidente de Repsol, Antonio Brufau, no ha participado en las negociaciones
Distribución accionarial de Repsol:
-CaixaBank: 12,02%
-Sacyr: 9,38%
-Pemex: 9,34%
-Temasek: 6,32%
-Free Float (capital que cotiza libremente en Bolsa): 62,94%
El interés de la petrolera mexicana Pemex en la explotación del yacimiento de Vaca Muerta ha sido la clave para el principio de acuerdo firmado entre los gobiernos de España y Argentina este lunes en Buenos Aires, propiciado por el Gobierno de México, y con el que se busca cerrar año y medio de conflicto por la expropiación de YPF por parte del Ejecutivo de Buenos Aires.
El acuerdo tiene que ser ratificado por el consejo de administración de Repsol que se celebra este miércoles. Fuentes cercanas al proceso citadas por Efe y Europa Press aseguran que los miembros son proclives a votar a favor.
Todo empezó con una llamada de teléfono del presidente de México, Enrique Peña Nieto, al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, informa La Economía en 24 Horas. En ella aseguraba que el Gobierno argentino tenía una nueva propuesta para Repsol y que era definitiva. Para cerrarla volaron hasta Buenos Aires el ministro de Industria, José Manuel Soria, y el presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, primer accionista de Repsol (con un 12,02% de las acciones).
Además, junto a ellos viajaba un equipo de directivos de la petrolera, pero no su presidente, Antonio Brufau, más partidario de pelear esta batalla en los tribunales y que ha sido criticado recientemente por Pemex.
A la reunión sí asistieron, el presidente de YPF, Miguel Galuccio; el director general de Negocios de Repsol, Nemesio Fernández Cuesta; y el embajador en España, Carlos Bettini, ha informado Pemex. Por parte del Ejecutivo de Argentina, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini; y el recién nombrado ministro de Economía y Finanzas Públicas, Axel Kicillof, considerado el promotor de la expropiación de YPF en 2012.
Brufau, fuera de las negociaciones
En abril de 2012, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, hablaba de que pediría una compensación de hasta 18.000 millones de dólares. Pero el acuerdo suscrito en Buenos Aires no llega ni a la tercera parte de eso. Y es aproximadamente la mitad que exigía Repsol como pago por la expropiación ante las cortes internacionales.
Ahora Brufau no ha estado en las negociaciones pero, según fuentes cercanas al preacuerdo, citadas por Europa Press, el documento firmado es prácticamente idéntico en sus términos a la propuesta recogida en un papel que entregó el propio Brufau a Soria para que el ministro lo trasladase en su reciente viaje a México a la cúpula de Pemex. Soria mostró el documento al secretario mexicano de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y al director general de Pemex, Emilio Lozoya.
El preacuerdo alcanzado ahora, según fuentes cercanas a la negociación citadas por Europa Press, Efe y diversos medios de comunicación argentinos y españoles, sería por importe aproximado de 5.000 millones de dólares (3.700 millones de euros) e incluye una compensación en bonos soberanos argentinos, aunque ninguna de las partes ha querido hacer oficial esa cifra.
Este pago es inferior a los 7.000 millones de dólares en los que Repsol tiene contabilizado en libros el valor por el 51% expropiado, pero será aceptado por el consejo según fuentes citadas por Europa Press, entre otras cosas porque los bonos ofrecen un margen de negociación y rápida liquidación que un dilatado proceso judicial no habría garantizado.
Según han indicado a Efe fuentes conocedoras del proceso, el Consejo sería proclive a aceptar el acuerdo, porque se encuentra dentro de los mínimos planteados por Brufau para ser defendidos en el encuentro. Estas 'líneas rojas' serían, en primer lugar, que la compensación fuera en activos líquidos o convertibles en efectivo; en segundo lugar, que el importe fuera aceptable, y en tercero, que cuente con la garantía de cobro a corto plazo.
Vía libre para que Pemex invierta en Vaca Muerta
Este principio de acuerdo se produce después de que el consejo de administración de Repsol rechazara hace unos meses una propuesta de YPF que pasaba por una compensación en efectivo de 1.500 millones de dólares y otros 3.500 millones en activos de Vaca Muerta, la mayor reserva de hidrocarburos no convencionales de Argentina.
Además, el pacto desactiva la opción jurídica a la que renuncia Repsol, en la que existen frentes abiertos en el Tribunal Internacional de Arbitraje del Ciadi, Estados Unidos, España y Argentina. Entre otras demandas, la compañía retiraría la interpuesta contra Chevron por Vaca Muerta. De esta forma Pemex, la petrolera mexicana y tercera accionista de Repsol, tendría vía libre al negocio de explotar ese yacimiento.
"Estamos contentos con este principio de acuerdo, que esperamos se materialice una vez que el consejo de Repsol lo considere", ha afirmado el director general de Pemex, Emilio Lozoya, este martes en declaraciones a la emisora mexicana Radio Fórmula recogidas por Europa Press. Lozoya ha considerado, además, que la actuación de México en el acuerdo con España y Argentina ha consistido en hacer de "interlocutor entre dos gobiernos que tenían un conflicto".
Precisamente, el Gobierno de Cristina Fernández considera que el acuerdo preliminar alcanzado por la expropiación de YPF a Repsol abrirá las puertas a las inversiones extranjeras que necesita Argentina para desarrollar sus enormes recursos de hidrocarburos no convencionales.
Rajoy en RNE: "No estoy especialmente preocupado en el caso de Repsol"
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hablaba la semana pasada en RNE de Repsol. "Pemex es un accionista y accionista de los importantes en Repsol (...), espero que todos los problemas se vayan resolviendo, no estoy especialmente preocupado en el caso de Repsol", aseguraba.
Según fuentes cercanas al principio de acuerdo citadas por Europa Press, Rajoy siempre ha mostrado partidario de que el capital de Repsol cuente con estabilidad suficiente, y de ahí la conveniencia de acercar posturas al Ejecutivo argentino para desencallar la cuestión de YPF.
Si se ratifica el principio de acuerdo, se pondría fin a una situación que no solo había enfrentado a Pemex con la dirección de la petrolera, sino que también amenazaba con desbordar el ámbito empresarial y afectar a las relaciones internacionales de España.
Y, dentro de todo este contexto, las inversiones mexicanas siguen llegando a España. Ejemplos de ello son Campofrío, Avanza o Bimbo. Y la propia Pemex, que ha comprado este mismo martes el 51% del astillero gallego Barreras.