Salmond defiende una Escocia independiente con la libra, la reina y la Unión Europea
- El primer ministro escocés presenta el Libro Blanco sobre la independencia
- Dice que Escocia tiene una "gran potencial" para ser un país independiente
Una Escocia más próspera, "dueña de su destino", dentro de la Unión Europea y que mantendrá la moneda y la monarquía británicas. Este es el futuro que ha dibujado el ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond, en la presentación del esperado Libro Blanco, la hoja de ruta con las planes de la independencia de Escocia del Reino Unido.
En el Centro de Ciencia de Glasgow, Salmond ha defendido que Escocia cuenta con "un gran potencial" y que la independencia le permitiría a Escocia aprovechar todas sus oportunidades, dados sus recursos energéticos.
El ministro principal de Escocia quiere conservar la libra esterlina y continuar como miembro de la Unión Europea, además de mantener a la reina Isabel II como jefa de Estado, pero tendrá sus propias fuerzas de defensa y recaudará sus impuestos, según señala el documento, de 670 folios y que lleva el título de El futuro de Escocia. Su guía para una Escocia independiente.
La permanencia en la Unión Europea de una Escocia independiente es un asunto polémico. Desde Bruselas, la Comisión Europea ha vuelto a recordar este martes que cualquier región que se escinda de un Estado miembro tendrá que solicitar su adhesión como nuevo estado y que, por lo tanto, el ingreso en la UE no es ni mucho menos algo automático.
Impuestos y policía propios
Otro de los puntos que más preocupa a los escoceses es la política fiscal. Salmond ha asegurado que Escocia no tendrá que subir los impuestos si se independiza, rebatiendo así un informe del Tesoro británico, que ha advertido este mismo martes de que la independencia podría incrementar la presión fiscal sobre cada ciudadano en hasta 1.000 libras esterlinas (1.193 euros) anuales.
"Tenemos la gente, la capacidad y los recursos para hacer de Escocia un país con más éxito. Lo que necesitamos ahora son los instrumentos económicos y los poderes para construir una economía más competitiva, más dinámica y crear más empleos", ha afirmado el líder independentista, acompañado de la la "número dos" del Gobierno autónomo, Nicola Sturgeon.
Salmond ha afirmado que los impuestos no se gastarían en programas nucleares y que, de hecho, los misiles nucleares de Reino Unido serína eliminados de suelo escocés para siempre. "La independencia pondrá al pueblo de Escocia a cargo de su propio destino", ha señalado.
Coincidiendo con la presentación del Libro Blanco, el secretario de Estado del Tesoro británico, Danny Alexander, ha asegurado que la salida de Escocia del Reino Unido obligaría al nuevo país a subir los impuestos o a reducir el gasto -o quizás ambas- para crear una economía sostenible durante los próximos 50 años, según recoge un informe del Instituto de Estudios Fiscales (IFS).
Por su parte, desde el proindependentista Partido Nacional de Escocia (SNP), han defendido que los beneficios procedentes del petróleo del Mar del Norte, combinados con las industrias locales de pesca, agricultura y whisky, permitirían la prosperidad para los 5,3 millones de ciudadanos que habitan Escocia.
Referéndum en septiembre de 2014
El objetivo del Libro Blanco es convencer a los escoceses mayores de 16 años que tienen derecho a voto en el referéndum del próximo 18 de septiembre de 2014 de que voten a favor de la independencia. Con esta hoja de ruta, que responde a 650 preguntas que hasta ahora habían los nacionalistas habían evitado, Salmond espera ganar el apoyo de muchos escépticos que dudan si poner fin a 306 años de unidad con Inglaterra.
La última encuesta, publicada en el Sunday Times esta semana, señala que un un 47% de la población apoya la permanencia en el Reino Unido, un 38% está a favor de la independencia y todavía hay un 15% de indecisos. De ganar el 'sí' Escocia se declararía Estado el 24 de marzo de 2016.
El desafío de Escocia por la independencia está siendo observado muy de cerca a nivel internacioal, sobre todo en Cataluña, donde el gobierno nacionalista de Artur Mas busca apoyos para convocar una consulta popular, algo que no está recogido en la Constitución española y que ha enturbiado las relaciones entre Madrid y Barcelona.
Claves del Libro Blanco sobre la independencia de Escocia
- Escocia será un país independiente el 24 de marzo de 2016, siempre que los votantes aprueben la separación en el plebiscito.
- Escocia conservará la libra y no buscará entrar en la eurozona.
- El Banco de Inglaterra será la entidad de préstamo de último recurso.
- Se mantendrá a la reina Isabel II como jefa de Estado.
- Escocia continuará como miembro de la Unión Europea
- Escocia retirará los misiles nucleares Trident de su territorio en los primeros 10 años tras la independencia.
- Escocia espera ahorrar 119.000 millones de euros con la retirada de las armas nucleares.
- Escocia tendría sus propias fuerzas armadas. Se espera que aumente su defensa al pasar de los 7.500 uniformados de su fuerza regular a 15.000 en los diez primeros años tras obtener la independencia, y de 2.500 a 5.000 en los de reserva.
- No habrá un aumento de los impuestos a los ingresos.
- Se ampliarán las ayudas para el cuidado de los menores de cuatro años.
- A partir de abril de 2016, los pensionistas del nuevo Estado recibirán una pensión de 8.320 libras (9.900 euros) anuales.
- El salario mínimo aumentará al ritmo del coste de vida.