Los combates en la "olvidada" República Centroafricana dejan más de 400.000 desplazados
- Médicos Sin Fronteras pide a la ONU ayuda humanitaria urgente
- "Viven en la selva, sin acceso a comida, agua y expuestos a epidemias", dicen
- Francia pide una intervención, pero la ONU aún no ha aprobado una resolución
Los violentos combates entre rebeldes anti-balaka y las fuerzas exSéléka en la República Centroafricana (RCA) ha provocado una nueva ola de desplazados, fundamentalmente en la ciudad de Bouca, en el noreste del país, según denuncia la organización humanitaria Médicos Sin Fronteras.
“Los combates en Bouca son un ejemplo de la violencia que se está adueñando de la República Centroafricana”, ha afirmado Sergio Martín, coordinador de proyectos de MSF en RCA. “Estamos muy preocupados por las condiciones de vida de los desplazados, por los que se hacinan en escuelas, iglesia o mezquitas, pero sobre todo por aquellos invisibles, que viven en la selva, sin acceso a cuidados médicos, comida, agua y expuestos a epidemias. Mucho más tiene que hacerse y tiene que hacerse ahora”.
Por segunda vez en tan solo dos meses, la población se ha visto obligada a retornar a los bosques con lo puesto, huyendo de los combates. Bouca, donde ya hubo más de 100 muertos en septiembre, ha vuelto a ser escenario de los enfrentamientos entre las fuerzas exSéléka, una coalición de cuatro grupos rebeldes, que asumió el poder en el país tras la huida del presidente François Bozizé en marzo, y los anti-balaka, grupos de autodefensa formado por población cristiana.
“Viven en la selva, sin acceso a cuidados médicos, comida, agua y expuestos a epidemias“
La RCA se encuentra sumida en el caos desde que los rebeldes de Séléka se alzaron en armas en el norte del país en diciembre de 2012 al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007 que contemplaban, la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de presos políticos y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme. El 24 de marzo, tomaron la capital, Bangui y consumaron un golpe de Estado que precipitó una oleada de violencia sin precedentes.
Emergencia humanitaria
Desde Médicos Sin Fronteras hacen un llamamiento urgente a la ONU para que responda a una "crisis olvidada" de la República Centroafricana, que deja ya 400.000 desplazados -el 10% de la población- y centenares de muertos. En Bossangoa, una ciudad vecina de Bouca, se estima que ya hay 35.000 personas que necesitan asistencia.
"Tras haber sufrido inestabilidad político-militar durante décadas, la República Centroafricana se enfrenta ahora a una emergencia humanitaria crónica y también a una emergencia sanitaria", advierten desde MSF, que en la actualidad mantiene siete proyectos regulares en el país y ha iniciado operaciones en Bossangoa, Bouca y Bria desde marzo.
“Quemaron las casas con todo lo que tenemos para vivir“
Además de los heridos por el conflicto armado, preocupa también el aumento de los casos de enfermedades, como la malaria, en un país donde esta enfermedad ya es endémica, así como la desnutrición de los menores y la falta de asistencia sanitaria generalizada.
"Quemaron las casas con todo dentro, con todo lo que vendemos para vivir. Hasta la cama. Huimos a los campos pero nos persiguieron unos 15 kilómetros. Mientras corríamos iban matando gente", afirma Pelagie Nassi, una paciente atendida en el centro de MSF en Batangafo. Abandonó Bouca tras los combates. Su hijo está desnutrido.
Francia, lista para intervenir
Francia anunció este martes el envío de 800 soldados, que se sumarán a los 400 que ya tiene desplegados en el país para intentar restablecer el orden en espera de que la misión de la Unión Africana para el país (conocida como MISCA) esté operativa. La MISCA debe desplegar 3.600 soldados sobre el terreno.
Hasta ahora ni las matanzas indiscriminadas de civiles, ni los enfrentamientos religiosos inéditos en el país, ni la sombra de que la República Centroafricana se convierta en un refugio de yihadistas y señores de la guerra han atraído la atención de la comunidad internacional a este rincón del continente más pobre del mundo.
Sin embargo, Francia ya se ha dado cuenta de que si el vacío de poder y la impunidad se asientan de forma definitiva, la inestabilidad de la RCA amenazará a todos los países de la región, sobre todo Chad, Sudán, Congo y Camerún, los que más están soportando el exilio forzoso de centroafricanos.