El Senado italiano expulsa a Silvio Berlusconi tras 20 años de vida política

• Aplica la ley que impide a condenados ejercer como parlamentarios
• La decisión pone fin a 20 años de carrera política de Il Cavaliere
• Berlusconi pierde la inmunidad judicial en los procesos pendientes

El Senado italiano vota expulsar de la Cámara a Silvio Berlusconi

Silvio Berlusconi tendrá que decir adiós a sus casi 20 años como parlamentario. El Senado italiano ha decidido la retirada del escaño en la Cámara Alta al ex primer ministro por su condena en firme a 4 años de prisión por fraude fiscal impuesta el pasado 1 de agosto por el Tribunal Supremo de Italia en el caso Mediaset.

El pleno de la Cámara Alta ha rechazado las nueve propuestas presentadas por varios senadores para que no se le aplique a Berlusconi la llamada "ley Severino" del Gobierno de Mario Monti, que establece la expulsión del Parlamento de los condenados a penas superiores a dos años de cárcel. 

El Senado, como estaba previsto, en una votación electrónica que permite conocer la opinión de cada senador, ha firmado el entierro político del líder que ha marcado las últimas dos décadas de la vida italiana. Las nueve votaciones han tenido un resultado muy parecido,  situándose en una media de 194 votos en contra -del Partido Demócrata, el Movimiento 5 Estrellas y el grupo de Monti-114 a favor y 2  abstenciones.

Berlusconi, de 77 años, no podrá presentarse a unas elecciones durante los próximos seis años. El tres veces primer ministro italiano ha intentado evitar este momento de todas las formas posibles. En el terreno político presionando a su partido, Forza Italia, a abandonar la coalición de Gobierno. En el social, movilizando a sus seguidores en las calles para demostrar que todavía tiene crédito. Y en el mediático poniendo su potente maquinaria de comunicación, con el grupo Mediaset a la cabeza, a defender su inocencia.

"Hoy es un día de luto para la democracia"

Minutos antes de que el Senado votara a favor de retirarle el escaño, Berlusconi se ha dirigido a los miles de fieles que se han concentrado frente a su residencia privada en Roma, el palacio Grazioli. Hasta 300 autobuses desde distintos puntos de Italia han llegado a la capital para dar ánimos al dueño de la Segunda República.

“Hoy la izquierda brinda porque han conseguido llevar a su enemigo ante  un pelotón de fusilamiento“

"Hoy es un día amargo, un día de luto para la democracia de este país", ha dicho con el himno de Italia como música de fondo. "Hoy la izquierda brinda porque han conseguido llevar a su enemigo ante  un pelotón de fusilamiento. Llevaban 20 años esperando este momento y  están eufóricos (...) Pero nos volveremos a ver. Estamos aquí, y aquí seguiré. El líder del  centroderecha ya no es parlamentario, pero seguirá siendo líder del  centroderecha", ha añadido.

El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi afirmó que "hoy es un día amargo", de "luto" para la democracia, minutos antes de que el Senado de Italia decidiera expulsarlo de la Cámara Alta por la condena a 4 años de prisión por fraude fiscal dictada por el Tribunal Supremo.

El ex primer ministro, que se ha autoproclamado como "un soldado de la democracia" les ha asegurado que seguirá en política pese a no ser senador como hacen otros políticos, como por ejemplo el líder del Partido Demócrata, Matteo Renzi o el jefe del movimiento Cinco Estrellas, Beppe Grillo.

Sin inmunidad judicial ante las causas pendientes

Más allá de la humillación e ingnominia de ser expulsado de la Cámara por sus propios compañeros, la pérdida de la condición de parlamentario tiene otro efecto, el más temido por Berlusconi: le deja sin la inmunidad judicial de la que gozan los diputados y senadores.  Y ya sin blindaje, Il Cavaliere tiene por delante varias causas judiciales pendientes: el caso Ruby,     por prostitución de menores, en el que en primera instancia ya ha  sido   condenado a siete años, y otro proceso por haber comprado   presuntamente a  un senador para hacer caer al Ejecutivo de Romano   Prodi.

Por el caso Mediaset, el que le ha arrebatado su inmortalidad política, Berlusconi se ha beneficiado de la ley de indultos -algo que no podrá hacer a partir ahora- y finalmente cumplirá solo un año de servicios sociales. El Tribunal de Vigilancia de Milán deberá decidir dónde los realiza y también le podrá imponer condiciones y limitaciones de movimiento, algo que frustaría sus planes de seguir dirigiendo los hilos del centroderecha italiano.