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En libertad los once detenidos en la protesta por los arrestos de la Universidad Complutense

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Los once detenidos en la protesta contra el arresto de 19 personas relacionadas con el ataque de antifascistas del pasado 20 de noviembre en la Universidad Complutense de Madrid han quedado en libertad este viernes, según fuentes de la Delegación del Gobierno de Madrid.

Mientras, los 17 detenidos por el ataque perpetrado en la Universidad Complutense de Madrid el pasado 20 de noviembre que se saldó con cinco heridos leves han quedado en libertad con cargos, tras prestar declaración en la sede de los Juzgados de la Plaza de Castilla.

Dos de los detenidos fueron puestos en libertad por razones humanitarias, ya que siguen un tratamiento médico, mientras que los restantes 17 habían pasado esta tarde a disposición judicial.

Arropados por un millar de personas, que han llegado hasta la sede judicial en manifestación desde la calle de Génova, los 17 jóvenes han quedado libres, aunque el juez les imputa un delito contra los derechos fundamentales, según han explicado a Efe fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Manifestación no comunicada convocada por la "extrema izquierda"

Todos ellos, según la Policía, participaron en una manifestación no comunicada, convocada a través de redes sociales e internet por personas "cercanas a la extrema izquierda más radical" bajo el lema "Contra el fascismo, el capital y toda autoridad".

Algunas de ellas irrumpieron en la Facultad de Derecho ocultando sus rostros con bragas, capuchas y pasamontañas. "Irrumpieron con la clara intención de dañar el mobiliario del centro y causar lesiones a alumnos del Foro Universitario Francisco de Vitoria. Una vez en el interior, localizaron a varios estudiantes de esa asociación a los que causaron lesiones con bates de béisbol, defensas extensibles y extintores", ha recordado la Policía.

Tras esos arrestos, unas 200 personas se concentraron a última hora de ayer frente al complejo policial de Moratalaz, en la capital. Algunas de ellas causaron daños en el mobiliario urbano y arremetieron contra los agentes que intentaban identificarlos, lo que causó lesiones a dos policías.

Los antidisturbios disolvieron la concentración y detuvieron a once personas por delitos de resistencia, desobediencia y atentado a agentes de la autoridad, la mayor parte pertenecientes a colectivos radicales antifascistas.