Los manifestantes tailandeses entran en la sede del Ejército para pedir su apoyo a las protestas
- "Queremos saber de qué lado está", dice uno de los asaltantes
- De momento, no se han producido incidentes violentos
- El líder del partido opositor se suma a las manifestaciones
Un grupo de unos 1.000 manifestantes antigubernamentales ha forzado las puertas y ha entrado en las instalaciones del cuartel general del Ejército de Tailandia para pedir el apoyo de los militares.
Se trata de la última escalada en la ola de protestas que piden la renuncia de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, por considerarla un títere de su hermano Thaksin, ex jefe de Gobierno al que acusan de dirigir el país desde el exilio.
"Queremos saber de qué lado está el Ejército", ha gritado uno de los asaltantes, según Reuters.
Hasta ahora, los opositores han rechazado varios ofrecimientos de diálogo de la primera ministra, que el jueves superó una moción de censura y que ha descartado este viernes convocar elecciones anticipadas en una entrevista a al cadena BBC.
Yingluck considera que no hay suficiente tranquilidad en su país para convocar comicios y ha prometido que no usará la violencia para reprimir las protestas
El ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, cabecilla del Movimiento Civil para la Democracia y cara visible de las protestas, se ha mostrado dispuesto a morir y continuar la lucha hasta desalojar del poder al actual Ejecutivo.
El líder de la oposición se suma a las marchas
Suthep, que renunció recientemente como parlamentario del Partido Demócrata, propone la creación de un consejo popular extraordinario formado por representantes de los sectores sociales y económicos del país y de organismos especiales para garantizar el control de las instituciones, antes de volver al sistema electoral.
El líder de la oposición tailandesa, Abhisit Vejjajiva, se ha sumado también a la protesta y ha encabezado este viernes una marcha hacia la embajada de Estados Unidos en Bangkok y la sede del partido gobernante Puea Thai para exigir el fin del "régimen" de los Shinawatra.
La marcha portaba pancartas con lemas como "No sirváis al régimen de Thaksin" o "Fuera los sirvientes de Thaksin".
Al llegar a la embajada de EEUU, los asistentes han entregado una carta en la que solicitaban al Gobierno de Barack Obama que apoye al movimiento antigubernamental y deje de reconocer al Ejecutivo de Shinawatra. No se han producido incidentes.
Abhisit, ex jefe del Gobierno y líder del opositor Partido Demócrata, anunció el jueves su respaldo de las manifestaciones tras la fallida moción de censura contra Yingluck, a la que acusa de amparar la corrupción y hundir la economía.
Las mayores protestas desde 2010
Las protestas callejeras comenzaron en octubre para oponerse a varias iniciativas legales del Puea Thai y se intensificaron el pasado domingo con una movilización masiva y la ocupación o asedio de decenas de sedes ministeriales en Bangkok y otras provincias.
La mayoría de los manifestantes pertenecen a los mismos grupos de clase media y alta que apoyaban a los "camisas amarillas", quienes ocuparon durante meses la sede del Gobierno y los aeropuertos de Bangkok durante más de una semana en 2008.
Este mismo colectivo también protagonizó las movilizaciones que precedieron al golpe de Estado de 2006 contra Thaksin Shinawatra, quien cuenta con gran respaldo en las zonas rurales del noreste y vive en el exilio para evitar una condena de dos años por corrupción.
Las fuerzas de seguridad han recibido órdenes de evitar la violencia a toda costa, por lo que los manifestantes han podido invadir sin resistencia varios ministerios e incluso cortar el suministro eléctrico del cuartel de la Policía Nacional.
Según las autoridades, continúa inalterable el funcionamiento de la Administración, a pesar del sitio de varias oficinas del Gobierno, y no se han producido incidentes violentos de importancia.