Standard and Poor's mejora su perspectiva para España al cambiarla de negativa a estable
- Considera que está mejorando su posición exterior y retomando el crecimiento
- Confirma la nota de solvencia a largo plazo del país en "BBB-"
- Avisa de la elevada deuda pública y privada y la baja perspectiva de crecimiento
- También ha quitado la máxima calificación a Holanda, que se queda en "AA+"
La agencia de calificación Standard and Poor's ha mejorado la perspectiva de la deuda española al cambiarla desde negativa a estable, al considerar que la posición de España en el exterior está mejorando y que está retomando la senda del crecimiento económico de forma gradual. Sin embargo, la agencia estadounidense ha confirmado la nota de solvencia de la deuda española a largo plazo en "BBB-" -con lo que se mantiene a un paso del bono especulativo o bono basura-, donde la situó en octubre de 2012.
El pasado 1 de noviembre, otra agencia, Fitch, ya modificó la perspectiva aplicada a España para elevarla a estable.
"Además, otros indicadores de crédito se están estabilizando, a nuestro juicio, gracias a las reformas estructurales y presupuestarias, acompañadas por políticas de apoyo en la eurozona", señala sobre España la agencia en su comunicado.
Sin embargo, S&P advierte de que las calificaciones de la deuda española se mantienen congeladas por "las elevadas bolsas de deuda pública y privada, así como por su baja perspectiva de crecimiento para el período 2013-2016 y las faltas de flexibilidad que persisten, como la del mercado laboral, aún muy segmentado".
Holanda pierde la triple A
Standard and Poor's también ha quitado la máxima calificación a Holanda, uno de los pocos países de la zona euro que mantenía la triple A, cuya valoración queda ahora en "AA+" con perspectiva estable.
La agencia justifica el cambio porque "la tendencia de la tasa de crecimiento del PIB per cápita real se mantiene con insistencia por debajo de las de otros Estados con niveles equiparables de alto desarrollo económico".
El Gobierno holandés ha insistido en numerosas ocasiones en las exigencias de austeridad a los países del sur de Europa, pero al mismo tiempo, se ha visto obligado a aplicar sus propios recortes para poder cumplir con el límite del 3% de déficit público. Esos ajustes han extendido el descontento en la sociedad neerlandesa y han dañado las perspectivas de crecimiento.
La economía de Holanda creció un 0,1% en el tercer trimestre, mientras el resto de la eurozona se estancó. Sin embargo, S&P advierte de que "la fuerte aportación de las exportaciones al crecimiento no ha sido suficiente para compensar la debilidad de la economía interna", que ha causado que tanto el consumo como la inversión se redujeran entre 2009 y 2013.
Pinchazo de la burbuja inmobiliaria holandesa
La economía de Países Bajos se ha visto afectada por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, según advierte la agencia estadounidense. "El gasto de los consumidores se ha visto perjudicado por los elevados niveles de deuda y la caída de los precios de la vivienda", indica S&P, que recuerda que el endeudamiento de los hogares holandeses representaba el 110% del PIB a junio de 2013, mientras los precios de la vivienda han bajado ya un 20% desde máximos y se prevé que el descenso continúe en 2014.
Asimismo, S&P espera que la confianza de los consumidores puede verse también afectada por el aumento del desempleo, que, según la Comisión Europea, podría llegar al 8% en 2014, frente al 4% de 2009.
"Estimamos que el consumo privado se estancará aún más en 2014 y 2015, a pesar de la política monetaria del Banco Central Europeo", adelanta Standard and Poor's, que ha revisado a la baja sus previsiones económicas para Holanda al calcular una contracción del PIB del 1,2% este año y un ligero crecimiento del 0,5% para 2014.
Las otras dos agencias de rating, Moody's y Fitch, todavía no han rebajado la solvencia otorgada a este país.
Después del cambio de calificación a Países Bajos, los únicos Estados del euro que mantienen la triple A son Alemania, Luxemburgo y Finlandia. En enero de 2012, esta misma agencia retiró la máxima nota a Francia, a la que se la ha vuelto a rebajar el pasado 8 de noviembre para situarla en "AA".
Por otra parte, la agencia ha subido un escalón la calificación crediticia de la deuda pública de Chipre, al pasarla de CCC+ a B- con perspectiva estable. S&P justifica su decisión en que se han reducido las dudas sobre la devolución de la deuda y en la aplicación del programa de la troika (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional), que concedió el pasado marzo 10.000 millones de euros a la isla mediterránea a cambio de una profunda reorganización de sus sistema bancario y otras medidas estructurales.