Al menos cuatro muertos y 67 heridos al descarrilar un tren en Nueva York
- Las imágenes del accidente muestran cinco vagones volcados
- Hay 11 heridos graves, 6 de consideración y 46 lesiones leves
- Los testigos señalan que el tren circulaba a una velocidad superior
Al menos cuatro personas han muerto y 67 se encuentran heridas tras el descarrilamiento este domingo en el Bronx (Nueva York) de un tren de pasajeros, según ha informado la policía y los bomberos de la ciudad.
Las autoridades han detallado que hay 11 heridos graves, 6 de consideración y 46 lesiones leves.
En las imágenes del accidente, que se produjo a las 7:20 hora local, al menos cinco vagones aparecen volcados al lado del río Hudson, cerca de la estación de Spuyten Duyvel. Además, estas imágenes mostraron a los servicios de emergencia tratando de sacar a los pasajeros atrapados aún dentro de los vagones.
Rastrean el río por si algún pasajero hubieran caído
Los servicios de emergencia han rastreado el río por si algún pasajero hubiera caído a las aguas. Por su parte, el comisionado de policía de Nueva York, Raymond Kelly, ha explicado que esta búsqueda con buceadores, embarcaciones, helicópteros y perros ha arrojado resultados negativos.
El tren accidentado se dirigía desde Poughkeepsie, en el norte del estado de Nueva York, hacia la Grand Central Station de Nueva York.
Asimismo, la Autoridad de Transporte Metropolitano de la ciudad ha confirmado que la línea de metro entre Grande Central y Croton Harmon se encuentra suspendida. También se ha establecido una línea de emergencias para los familiares de los pasajeros.
El gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo, ha visitado ya la zona del accidente para conocer de primera mano la situación. Cuomo ha asegurado que se van a investigar las causas y que de momento no van a divulgar las identidades de las víctimas hasta notificar a sus familiares.
También ha advertido a los neoyorquinos que suelan usar la línea de ferrocarril para desplazarse al trabajo que se armen de paciencia, ante la posibilidad de que haya graves problemas de transporte en la zona durante el inicio de la jornada laboral.
El accidente se produjo en una curva muy pronunciada, y el tren iba propulsado por una locomotora en su parte trasera, no en la delantera como es habitual, según ha indicado el canal de televisión local NY1.
La curva del descarrilamiento tiene un límite de velocidad de 30 millas por hora (48 kilómetros por hora), mientras que poco antes hay secciones en las que se puede circular a máximo de 60 millas (95 kilómetros por hora) y antes a 75 millas (120 km/h).
Los testigos señalan que el tren circulaba a una velocidad superior
Algunos testigos señalaron que el tren podría circular a una velocidad superior a la habitual.
El presidente Autoridad de Transporte Metropolitano de Nueva York (MTA), Thomas Prendergast, ha señalado que ese "es uno de los factores" que se están investigando, y ha recalcado que todas las curvas tienen un límite de velocidad.
Kelly ha indicado que la oficina del forense está ocupándose de los cadáveres de los fallecidos y que se está recogiendo toda la información posible para determinar las causas del accidente.
El maquinista del tren está hospitalizado y está consciente, aunque Kelly no avanzó el contenido de sus declaraciones a los investigadores.
Un responsable municipal citado por el diario New York Times ha indicado que el maquinista había dicho al personal de emergencia que los frenos no habían funcionado, aunque todavía no se había podido confirmar su versión.
El descarrilamiento ha tenido lugar muy cerca de un accidente similar que afectó en julio pasado a un tren de carga, aunque en aquella ocasión no hubo víctimas.
Este accidente culmina una larga serie de incidentes menores y averías de consideración en los trenes de cercanías de la MTA durante los últimos meses.
Por el momento, no se han precisado las causas del descarrilamiento del tren, que estaba compuesto por siete vagones.
Examinar la "caja negra"
Una de las prioridades de los técnicos es examinar el aparato que registra las conversaciones y los datos técnicos de la cabina (equivalente a la "caja negra" de los aviones), según ha explicado el responsable del equipo, Earl Weener, en una conferencia de prensa.
Además, se va a entrevistar al personal del tren y se van a investigar los datos del sistema de señales, el estado de los frenos y otros componentes mecánicos, así como los registros de mantenimiento del material y las vías.
"Nuestra misión es entender cómo y por qué ocurrió (el siniestro) para que no vuelva a ocurrir otra vez", ha afirmado el técnico, quien también ha indicado que podrían tardar entre siete y diez días en determinar las causas del accidente.