Dimite el director de orquesta principal del Teatro Bolshói en plena tormenta de conflictos laborales
- La legendaria institución negocia un nuevo convenio colectivo
- Este martes se conoce la sentencia por el ataque con ácido al director del ballet
El director de orquesta principal del Teatro Bolshói, Vasili Sinayski, presentó hoy su dimisión en medio de una serie de conflictos que han sacudido a la plantilla de la legendaria institución en los últimos años, anunció hoy su director, Vladímir Urin.
"Sinayski pidió la dimisión. Tras hablar con él tomé la decisión de aceptar su petición. A partir del 3 de diciembre ya no trabaja en el Bolshói", dijo Urin en declaraciones a medios locales, sin especificar los motivos de la decisión del maestro.
Agregó que es una pena que Sinayski tomara la decisión de abandonar el teatro en medio de la temporada, y "dos semanas antes del estreno de la ópera 'Don Carlos' de Giuseppe Verdi, donde dirige la orquesta".
Nuevo convenio colectivo
El anuncio de la dimisión del que también es director invitado de la orquesta filarmónica de la BBC coincidió hoy con la noticia de que se va a negociar un convenio colectivo que buscará poner fin a los incesantes conflictos y escándalos que últimamente ha vivido el mítico teatro ruso.
"Se trata de un gran trabajo que busca resolver temas de debate y requiere un compromiso de las partes", explicó Urin, quien precisó que para el próximo 19 de diciembre se formará un grupo de trabajo que debe presentar el borrador del acuerdo en el plazo de un mes.
La decisión fue anunciada, además, la víspera de la sentencia que debe dictar el Tribunal Meshanski de Moscú por el ataque con ácido contra el director del Ballet del Teatro Bolshói, Serguéi Filin.
El director artístico del legendario ballet quedó prácticamente ciego a raíz del brutal ataque ocurrido en la noche del 17 enero, cuando un sicario, presuntamente contratado por el bailarín Pável Dmitrichenko, le arrojó ácido a la cara.
El fiscal pide 9 años de cárcel para el autor intelectual
El fiscal ha pedido 9 años de cárcel para el bailarín, y 10 años para el autor material del ataque.
El propio Filin fue recientemente criticado y acusado de "favoritismo" por Nikolái Tsiskaridze, famoso bailarín y coreógrafo, que abandonó recientemente el Bolshói tras expirar su contrato.
Y otra bailarina, la estadounidense Joy Annabelle Womack, que fue contratada por el teatro Bolshói, acusó a mediados de noviembre a su administración de extorsión.
La bailarina denunció además incumplimiento de su contrato por parte del Bolshói, que le habría quitado un 30 por ciento de sus honorarios en concepto de impuestos sin asignarle el número individual fiscal, tal y como señala la legislación laboral rusa.