La Fiscalía pide más información sobre cuatro actos de recibimiento a etarras excarcelados
- Ante las "insuficientes" comunicaciones de la Delegación del Gobierno
- No se detalla si hubo actitudes de enaltecimiento a ETA
- Pedirá "informes ampliatorios" para saber con precisión
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido más información sobre cuatro actos de recibimiento a etarras excarcelados tras la anulación de la 'doctrina Parot' ante las "insuficientes" comunicaciones recibidas de la Delegación del Gobierno del País Vasco. La extensión, de tan solo tres líneas de cada comunicación ha causado "sorpresa" en la Fiscalía, que pretende determinar si estos actos podrían ser constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo.
Los actos de recibimiento fueron a Juan José Legorburu Guerediaga en Amorebieta (Vizcaya), a Javier Martínez Izaguirre en la localidad vizcaína de Galdakao, a Juan Ignacio Delgado Goñi en Legazpi (Guipúzcoa) y a Inmaculada Pacho en Bilbao.
Las comunicaciones, una por cada acto y que llegaron a finales de la semana pasada, constan únicamente de tres líneas y carecen de detalles concretos, ya que no se identifica a ninguno de los asistentes ni se especifica si hubo actitudes de enaltecimiento a ETA, por lo que fuentes fiscales han manifestado su sorpresa por la escasez de datos aportados que consideran "a todas luces insuficientes".
Por ello, el departamento que dirige Javier Zaragoza pedirá "informes ampliatorios" para conocer con mayor precisión las circunstancias en las que se ha producido cada uno de esos actos, tales como las personas que había presentes, si ha habido gritos de enaltecimiento a ETA y si había pancartas alusivas a la banda terrorista.
En las "breves" comunicaciones remitidas por la Delegación del Gobierno, según las fuentes, los únicos detalles que se aportan son que "se han ondeado ikurriñas" o que al de Legorburu, en Amorebieta, acudieron "25 asistentes".
También han destacado las fuentes que para evitar que se produjeran esos actos se podían haber tomado las medidas necesarias por parte de las fuerzas de seguridad para impedirlo.
Dos informes remitidos a la Fiscalía
El delegado del Gobierno en el País Vasco informó el pasado día 27 de que había remitido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional dos informes sobre este tipo de actos.
Uno de ellos sobre el recibimiento a Martínez Izaguirre que fue liberado el 26 de noviembre de la cárcel Jaén II tras cumplir condena por el atentado que costó la vida al niño de 3 años Fabio Moreno, entre otros.
En ese informe se daba cuenta a la Fiscalía de que a la una y media de la madrugada unas cien personas le habían recibido en Usánsolo, en el municipio de Galdakao, al tiempo que habían ondeado ikurriñas y lanzado cohetes.
El otro documento sobre el que informó la Delegación del Gobierno era relativo al recibimiento a Juan Ignacio Delgado Goñi que también salió el 26 de noviembre de la cárcel de Topas (Salamanca), donde cumplía una condena de 128 años por tentativa de asesinato y ocho delitos de terrorismo .
Cohetes y aplausos para recibir a los etarras
Según el delegado del Gobierno en el País Vasco, esa noche entre 30 y 40 personas participaron en su bienvenida en Legazpi, en la que hubo lanzamiento de cohetes y "repique de campanas en una iglesia próxima".
Juan José Legorburu fue excarcelado el 20 de noviembre por orden de la Audiencia Nacional y los otros tres sobre los que ha informado la Delegación del Gobierno el día 26.
Ese día salió de la prisión murciana de Campos del Río la etarra Inmaculada Pacho y al día siguiente, según informaron los medios de comunicación, fue recibida entre aplausos por un centenar de personas en el casco viejo de Bilbao, de donde es natural.
Esta integrante del comando Vizcaya fue condenada a 549 años de prisión, entre otros delitos, por la colocación en 1990 de un coche bomba en la comisaría de Burgos, que quedó destruida y 45 personas tuvieron que ser atendidas de diversas lesiones.
Por otro lado, este lunes se ha sabido que la iniciativa Tantaz tanta ha organizado para el próximo sábado, día 7, en Durango, una "ola gigante con el objeto de "dar un nuevo impulso a la defensa de los derechos" de los presos y huídos de ETA.