Putin, sobre las protestas en Ucrania: "Me recuerdan más a un asalto que a una revolución"
- Son las primeras declaraciones del presidente ruso desde la cumbre de Vilna
Europa mantiene sobre la mesa la oferta a Ucrania para la asociación
- Naciones Unidas hace un llamamiento a la moderación y el diálogo
- La UE considera que Moscú presionó a Kiev para que no firmara el acuerdo
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado que las multitudinarias manifestaciones de la oposición de Ucrania en Kiev para exigir la dimisión de su presidente, Víctor Yanukóvich, no son una revolución, sino un pogromo. Putin ha sostenido que las acciones de protesta, motivadas según la oposición por la renuncia de Yanukóvich a firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, "tienen poco que ver con las relaciones entre Ucrania y la UE" y obedecen a intereses de quienes "quieren agitar los procesos políticos internos". Por su parte, Estados Unidos ha insistido en que "no hay lugar para la violencia" en Ucrania "si aspira a un futuro democrático" y destacó que la integración europea es el "camino más seguro para el crecimiento económico" del país
"Esto no es una revolución sino una protesta muy bien preparada", ha dicho el presidente ruso que apunta al largo plazo al afirmar que desde su punto de vista "no están preparadas para hoy sino para la campaña electoral de marzo de 2015".
“Pretenden sabotear las utoridades legítimas“
Además, el presidente enfatiza en que considera las revueltas "un intento de sabotear las actuales y legítimas autoridades del país". Para Putin, los manifestantes "están muy bien preparados y entrenados en grupos militares" y asegura que actores externos han entrenado a los participantes, apuntando a los participantes de la "Revolución Naranja" que derrocó un fraude electoral hace nueve años.
Estas son las primeras declaraciones de Putin sobre Ucrania después de la cumbre, celebrada en Vilna, en la que Yanukóvich rechazó firmar el Acuerdo de Asociación con los Veintiocho, según la propia Unión Europea, por las presiones de Moscú.
EE.UU. considera el acuerdo con la UE "el camino más seguro"
Por su parte, Estados Unidos ha insistido en que la integración europea es el "camino más seguro para el crecimiento económico" del país. "Continuamos enfatizando que no hay lugar para la violencia en un país que aspira a un futuro democrático", ha afirmado Jen Psaki, portavoz del Departamento de Estado en su rueda de prensa diaria., según Efe
Psaki ha mostrado su preocupación por "el número creciente de incidentes violentos" en las manifestaciones que se han producido "en varias ciudades" de Ucrania desde que se iniciasen las protestas el 21 de noviembre.
"Seguimos llamando a la calma a todas las partes y a las autoridades de Kiev a asegurar que los ciudadanos y periodistas sean capaces de ejercer de manera segura y pacífica sus derechos de expresión y reunión", agregó la funcionaria estadounidense.
La ONU pide "moderación" y diálogo
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha llamado este lunes a las partes implicadas en el conflicto a ejercer moderación y evitar nuevos actos violentos, tras las protestas del pasado fin de semana para pedir la dimisión del presidente, Víctor Yanukóvich, según declaraciones del portavoz de la ONU, Martin Nesirky.
"El secretario general anima a un diálogo real y fructífero entre las partes para lograr un futuro próspero para Ucrania y un acuerdo mutuo entre los ucranianos sobre el camino a seguir para sacar adelante el país", ha añadido.
Asimismo, el máximo responsable de Naciones Unidas ha instado al mismo tiempo a las autoridades ucranianas a respetar el derecho democrático de los ciudadanos a la libertad de expresión y a manifestarse de manera pacífica.
Mano tendida a Ucrania
La Unión Europea mantiene sobre la mesa la oferta a Ucrania para firmar un acuerdo de asociación que estreche sus relaciones y facilite sus intercambios comerciales, siempre que Kiev se muestre dispuesto a ello y cumpla las condiciones del pacto, que permanecen invariables.
"Nuestra posición es absolutamente clara, los puntos de referencia no han cambiado y seguimos urgiendo a Ucrania a que los cumpla. La oferta sigue sobre la mesa, pero eso teniendo en cuenta que se cumplan los puntos de referencia", ha recalcado Maja Kocijancic, la portavoz de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton.
Este lunes, en una conversación telefónica con el mandatario ucraniano, Víktor Yanukóvich, y ante la represión de las manifestaciones proeuropeas, el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, ha pedido moderación y una solución dialogada con todas las partes políticas. Yanukóvich ha respondido que investigará lo sucedido en las protestas, disueltas con dureza por parte de las autoridades.
Las manifestaciones se producen después de que la UE y los países exsoviéticos con los que impulsó en 2009 la llamada Asociación Oriental para fortalecer los lazos políticos y económicos por otra vía que la adhesión al bloque comunitario celebraran el viernes una cumbre en la que Kiev rechazó firmar un acuerdo negociado con Bruselas.
Tres días más tarde de esa reunión en Vilna y tras la represión de las protestas proeuropeas en Kiev, la UE mantiene su mano tendida a Ucrania. En el cruce de conversaciones Yanukóvich ha telefoneado a Durao Barroso para pedirle que reciba a una delegación de su país para seguir discutiendo aspectos del acuerdo de asociación, algo a lo que el político portugués se mostró favorable siempre y cuando no se reabra la negociación.
Hollande y Tusk condenan la violencia
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, ha telefoneado al primer ministro polaco, Donald Tusk, para tratar de la situación que vive Ucrania y ambos líderes han condenado la violencia producida y han pedido que se dé paso al diálogo según señala un comunicado de la presidencia francesa que resalta el papel de Ucrania al ser el encargado de acoger la conferencia ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) los próximos días 5 y 6 de diciembre.
Además, Hollande y Tusk han recordado que la Unión Europa ofreció a Kiev "un Acuerdo de Asociación basado en el respeto de los principios y las condiciones que fundan la Asociación Oriental" entre Bruselas y países exsoviéticos y que, desde entonces, la capital ucraniana es escenario de manifestaciones de partidarios de un pacto con la UE. Algo que fue rechazado la semana pasada por el presidente del país, Víctor Yanukóvich.
El presidente polaco, Bronislaw Komorowski, ha convocado una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional sobre la situación en Ucrania y varios países de la región han expresado su preocupación por la escalada de violencia en el país. Entre ellos, el ministerio de Relaciones Exteriores de Lituania ha convocado al Embajador de Ucrania en Vilna para expresarle su "preocupación por la dispersión violenta de manifestantes pacíficos en la Plaza de la Independencia en Kiev el viernes por la noche", y ha subrayado la necesidad de "abrir una investigación y castigar a los culpables", según un comunicado.
Según Romano Kuzniar, asesor de política internacional del presidente polaco, la UE debe desempeñar un papel decisivo para hacer frente a los problemas de Ucrania. "La UE tiene el potencial suficiente para neutralizar las acciones de Moscú , que amenazan la soberanía de un país y son marcas registradas de la política imperialista", ha expresado Kuzniar en declaraciones a AFP .
Por su parte, el presidente de Lituania, Dalia Grybauskaite, ha dicho que "en Ucrania se deben tomar decisiones estratégicas" y que "las autoridades ucranianas y la oposición deben ponerse de acuerdo de manera pacífica y democrática ".
Ucrania no estaba preparada para firmar
Desde la CE, su portavoz, Pia Ahrenkilde, ha afirmado que la UE acudió a la cumbre de Vilna sabiendo que "Ucrania no estaba preparada para firmar el acuerdo. Tuvimos un diálogo cara a cara con la parte ucraniana y se confirmó que las condiciones no eran las correctas para firmar".
No obstante, sin ocultar la preocupación sobre las manifestaciones y cómo fueron manejadas, ha señalado que la UE continuará sus conversaciones con los socios ucranianos "teniendo en cuenta que debemos respetar las decisiones soberanas de Ucrania".
"Saben bien que en este momento no es cuestión de firmar el acuerdo a la luz de los acontecimientos de los últimos días y semanas", señalaba Ahrenkilde al tiempo que insistía en que la CE "está dispuesta a considerar la firma del acuerdo de asociación una vez que las autoridades ucranianas muestren la necesaria voluntad política para lograr un progreso político tangible y cumplan los puntos de referencia expuestos y que por supuesto siguen en pie".
Por su parte Ashton y el comisario europeo para la Ampliación y Vecindad, Stefan Füle, condenaron este fin de semana el "excesivo uso de la fuerza" por parte de la policía ucraniana contra manifestantes europeístas.
A este toque de atención se ha unido este lunes el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, quien le señaló que "no sólo está ignorando las aspiraciones de muchos de sus ciudadanos, sino que además los está aplastando con porras y gas lacrimógeno cuando sus esperanzas son expresadas con desesperación en las calles".
"Seguimos defendiendo principios básicos como la libertad de asamblea, de expresión, el derecho a tener unos medios de comunicación abiertos", ha insistido Kocijancic, sin dejar de indicar que "las protestas tienen que ser pacíficas y que ambas partes (autoridades y manifestantes) deben mostrar contención". La violencia es completamente inaceptable".
No habrá sanciones "por el momento"
Preguntada por la posibilidad de imponer sanciones a Kiev por la violencia contra manifestantes, la portavoz ha asegurado que "no es algo que se discuta en estos momentos" y ha instado a todas las partes de la sociedad ucraniana a "resolver sus diferencias pacíficamente, a sentarse a discutir los asuntos pendientes para intentar llegar a una resolución mutuamente aceptable de sus diferencias".
Acerca del supuesto interés de Rusia en que Ucrania no firme un acuerdo de asociación y libre comercio con la Unión Europea y que permanezca bajo su ámbito de influencia, Ahrenkilde ha aclarado que no necesitan luz verde "porque es algo entre la UE y Ucrania, a la que consideramos un país soberano"."Este es un acuerdo para algo, para la democracia, la prosperidad, la estabilidad, no es contra alguien", ha matizado.
Por otro lado, para el presidente de los socialistas en la Eurocámara, Hannes Swoboda, las manifestaciones en las calles de Kiev muestran que, "si hay que elegir entre Rusia y la UE, el pueblo ucraniano ha escogido a Europa".
"No veo ambivalencias", ha explicado Ahrenkilde. "Es una propuesta, una oferta por nuestra parte, una posibilidad, y no algo que podamos forzar, es algo que podemos hacer cuando, por una parte, Ucrania esté preparada y, por otra, cumpla las condiciones para la firma, algo que va a seguir siendo un proyecto de la UE", ha concluido.