Tres exconsejeros del Gobierno de Matas dicen que no sabían en qué trabajaba su mujer
- Un empresario dice que la contrató porque "sabía quién era"
- Se prevé que el juicio acabe este miércoles tras las declaraciones de testigos
Tres exconsellers del Gobierno que presidió Jaume Matas han declarado en la segunda jornada del juicio por presunto cohecho al expresidente baelar que no sabían que su esposa, Maite Areal, trabajó como relaciones públicas en el hotel Valparaíso.
Los exconsellers de Salud, Presidencia y Turismo, Aina Castillo, Rosa Puig y Joan Flaquer, respectivamente, han negado conocer que Areal trabajó primero en un despacho de asesoría laboral y fiscal en 2006 y luego para el establecimiento hotelero en 2007.
Además, han asegurado que no sabían que Areal sufrió dos enfermedades graves durante esa legislatura. La Fiscalía considera que la contratación de su esposa en el hotel Valparaíso fue un regalo en atención a que era presidente autonómico.
El que fuera conseller de Turismo, Joan Flaquer, ha señalado que durante su desempeño del cargo conoció a algunos relaciones públicas de hoteles, aunque los contactos laborales que mantenía eran fundamentalmente con asociaciones hoteleras y empresarios, pero ha dicho que nunca supo que Areal trabajaba en el Valparaíso.
Por su parte, la exconsellera de Salud y Consumo Aina Castillo ha señalado que hace muchos años que conoce al expresidente y a su mujer porque sus familias mantenían amistad desde que ella era pequeña, pero no supo en su momento ni de los trabajos ni de las enfermedades de Areal. En cambio sí supo otras cuestiones personales como que Matas estudió inglés antes de marcharse a vivir a Estados Unidos y que alguno de sus hijos vivía en Mallorca y otros en Madrid.
Mientras, el exdirector general de Deportes José Luis Ballester también ha dicho que no sabía que Areal trabajó ni en el despacho ni en un hotel.
La relación "trascendía lo que era la política"
También ha declarado el portavoz del PP balear, Miquel Ramis, sobrino del propietario del Hotel Valparaíso del mismo nombre, quien ha asegurado que sí tuvo conocimiento de que la mujer de Matas trabajaba en el establecimiento, aunque no ha podido precisar quién se lo dijo ni en qué momento.
Ramis ha manifestado que la relación del exmandatario con el hotelero que contrató a su mujer de forma presuntamente ficticia para encubrir un soborno, "trascendía lo que era la política" ya que ambos eran amigos desde hacía "muchos años".
En su comparecencia, propuesta por la defensa del exministro, el testigo ha justificado de este modo que Matas acudiese al empresario, Miquel Ramis -precisamente tío del actual portavoz del PP-, para ver si tenía trabajo para su esposa, Maite Areal. "Cuando mi tío fue alcalde de Muro, ellos ya eran amigos. No era una amistad por política sino personal", ha recalcado. De hecho, ha recordado que en una ocasión el portavoz estuvo comiendo con Matas y su tío en la bodega de éste.
Trabajo como maestra
Otro testigo ha sido el exdirector general de Emergencias Joan Pol, que ha dicho que sí supo que Areal trabajaba en el Valparaíso, ha explicado que fue teniente de alcalde de Muro cuando el hotelero Miquel Ramis era primer edil y que mucha gente acudía a pedirle trabajo en alguno de sus establecimientos. "La mitad de Muro está contratada en Grupotel", la empresa de Ramis, ha puntualizado.
El empresario de Muro Onofre Plomer ha asegurado que sabía por su amistad con la familia de Matas que su mujer era maestra y ha señalado que supo que trabajaba para Ramis porque él se lo comentó en algún momento.
También ha declarado el director general de los colegios del Obispado de Mallorca, Antonio Ribot, que ha explicado que Areal trabajó como maestra en el colegio Santa Magdalena Sofía cubriendo sustituciones temporales desde 1995 y como empleada fija entre 1997 y 2001.
Ribot ha detallado que tuvo que llamarle la atención hacia el final del curso 2000-01 porque se ausentaba para acompañar a su marido en actos púbicos, un absentismo laboral que no volvió a darse tras la amonestación disciplinaria y hasta que dejó el colegio en agosto. Después de que Areal hubiera finalizado su relación laboral con el colegio, según ha declarado ante el juez, recibió una llamada telefónica de Matas para agradecerle que su mujer hubiera trabajado allí.
Contrató a la esposa de Matas porque "sabía quién era"
Por su parte, el dueño de un despacho de asesoría laboral que contrató a Maite Areal ha declarado este martes que le dio empleo porque "sabía que era la mujer del presidente del Govern y la mujer de un exministro", algo que podía ayudar a captar clientes y mejorar su negocio.
Miquel Martorell ha prestado testimonio en la segunda jornada del juicio contra Matas por cohecho, por la contratación de su mujer en 2007 un hotel de Palma como relaciones públicas, que la Fiscalía Anticorrupción considera que fue un regalo encubierto al expresidente.
El empresario es el propietario de un despacho en el que estuvo contratada Areal antes de ser empleada del hotel, y ha detallado que le dio el trabajo porque mantenían amistad desde hace 25 años, ella se lo pidió y se vio "en el compromiso", pero "fue un fracaso".
Después ha declarado que no le preguntó por su formación y le contrató "por amistad pura y dura" y porque le interesaba ampliar su cartera con grandes empresas. "El resultado fue cero pelotero, fue fatal, la despedí y punto pelota", ha declarado el empresario, que ha detallado que se le pagó un finiquito por cese voluntario.
A preguntas del abogado de Matas, el empresario ha señalado que las familias de ambos mantenían amistad desde antes de que el expresidente se dedicara a la política. Ha detallado que uno de sus hijos mantiene todavía una fuerte amistad con un hijo de Matas. "Son más que hermanos", ha afirmado.
Otras declaraciones
El socio del despacho de Martorell, Miguel Amengual, también ha declarado como testigo y ha explicado que fue él quien cuestionó la contratación de Areal pasados unos meses. "Le dije (a su socio) en repetidas veces que no podíamos seguir pagando lo que le pagábamos a esta señora sin ningún rendimiento", ha detallado sobre las razones del despido.
También ha prestado declaración como testigo el presidente de la Fundación Kovacs, Francisco Kovacs, que ha relatado que dicha entidad decidió dejar de utilizar los servicios del Hotel Valparaíso y solo volvió a utilizarlos en 2007, cuando Areal medió y solucionó algunos problemas.
"Me llamó y me preguntó que si se solucionaban los problemas volveríamos", ha detallado Kovacs sobre Areal. Según el empresario, tras las gestiones de la exmujer de Matas obtuvieron un precio especial y flexibilidad en el horario de registro.
Kovacs ha explicado que la fundación percibe ingresos del Govern desde 2002, cuando era presidente de la comunidad el socialista Francesc Antich, mediante una subvención para investigación y la contratación de servicios para el Ib-Salud.
Tras las declaraciones hoy de 14 testigos, está previsto que el juicio finalice este miércoles.