La CE pide contratos de prácticas por escrito para proteger a los becarios de la explotación laboral
- Bruselas espera que tengan "más opciones de encontrar trabajo"
- "Es inaceptable que haya becarios explotados como mano de obra gratuita"
La Comisión Europea (CE) ha pedido la creación de "contratos de prácticas profesionales" que recojan por escrito las condiciones laborales de los becarios, con vistas a evitar su explotación por parte de los empleadores y a aumentar sus posibilidades de encontrar trabajo.
Esta es la medida más importante del "Marco de Calidad para las Prácticas Profesionales" presentado por el Ejecutivo comunitario, un conjunto de recomendaciones que, de obtener el respaldo de los Veintiocho, deberán aplicarse a las legislaciones nacionales y a los sistemas de formación.
El objetivo es que los becarios "adquieran experiencia profesional de alta calidad bajo condiciones justas y seguras" y contribuir a reducir el elevado paro juvenil en la UE, apunta el comisario europeo de Empleo y Asuntos Sociales, Laszlo Andor.
En la UE hay actualmente unos 5,6 millones de parados menores de 25 años y una tasa de desempleo juvenil del 23,7%, un porcentaje que asciende al 58% en Grecia y al 57,4% de paro en España, según los últimos datos publicados por Eurostat, correspondientes a octubre.
"Mejorar las prácticas laborales es parte de la solución para resolver este problema", afirma Andor, quien añade que los becarios "pueden tener más opciones de encontrar un empleo si se garantiza una mayor transparencia" y "buenas" condiciones laborales.
“Es inaceptable que haya becarios explotados como mano de obra gratuita“
"Es inaceptable que haya becarios explotados como mano de obra gratuita o barata", señala el comisario europeo que destaca la necesidad de tomar medidas para que los jóvenes "cuenten con una experiencia de calidad y válida para conseguir un empleo más adelante".
Acuerdo escrito obligatorio
La Comisión propone en concreto crear un "acuerdo escrito" obligatorio entre becarios y empleadores, que deberá especificar el "contenido de aprendizaje" de las prácticas (mediante la fijación de objetivos formativos o de un sistema de supervisión), así como las condiciones laborales.
Estos "contratos de prácticas" recogerán la "extensión limitada" de las estancias profesionales, la duración de la jornada laboral, una "indicación clara de que los becarios serán pagados o compensados de otra forma" y si cotizarán a la Seguridad Social. Además, los empleadores estarán obligados a especificar en sus anuncios si las prácticas estarán remuneradas.
Las recomendaciones se refieren a las prácticas profesionales, pero no a las realizadas en el marco de un programa educativo y que sean contabilizadas con créditos de formación.
El "Marco de Calidad" propuesto por la CE pretende facilitar la aplicación de la nueva garantía juvenil, una iniciativa que estará en marcha desde principios del año próximo, dice Andor. Bruselas también confía en que la creación de un marco común a nivel europeo impulse la movilidad de becarios entre Estados miembros, a través de los programas de aprendizaje y prácticas que contarán con ayudas europeas del nuevo Erasmus+.
Las prácticas laborales están muy extendidas en la Unión Europea, aunque en la mayoría de los casos los becarios no cobran y los empleadores no ponen por escrito las condiciones ni les ofrecen opciones laborales al término de la estancia profesional.
El 46% de los jóvenes europeos había realizado unas prácticas en los últimos meses, de estos el 59% afirmó que no había recibido ninguna compensación económica, según una reciente encuesta realizada por la Comisión. El 35% de los becarios no firmó ningún acuerdo escrito con sus condiciones laborales, mientras que al 23% se les ofreció extender las prácticas al término de su estancia en lugar de un contrato profesional.