Hollande anuncia una acción militar en República Centroafricana tras la autorización de la ONU
- El Consejo de Seguridad autoriza por unanimidad el despliegue de tropas galas
- Tienen el mandato de proteger a los civiles e imponer un embargo de armas
- El presidente francés asegura que la intervención será "inmediata"
- Los combates entre grupos armados enfrentados han sumido al país en el caos
- Ver: Claves del conflicto / La República Centroafricana se desangra en silencio
El presidente francés, François Hollande, ha anunciado este jueves una “acción militar inmediata” de su país en República Centroafricana (RCA), después de que una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU haya autorizado a Francia a utilizar la fuerza en el país africano para proteger a la población civil de los violentos combates entre grupos armados enfrentados y hacer cumplir un embargo de armas. Reino Unido ha aplaudido la resolución de la ONU y ha ofrecido "apoyo logísitico". El país se encuentra en plena escalada de terror, donde solo este jueves podrían haber muerto más de 100 personas.
"Dada la urgencia, he decidido actuar esta misma noche, en coordinación con los africanos y con el apoyo de los socios europeos", ha dicho Hollande en una comparecencia televisada, tras haber convocado en París a su gabinete de Defensa, según Efe.
Las palabras de Hollande se han producido tras mantener una reunión con su Consejo de Defensa y horas después de que los 15 miembros del Consejo de Seguridad hayan aprobado por unanimidad una resolución que autoriza el envío de una fuerza africana (Misca) apoyada por tropas francesas en auxilio de la población y de la restauración de la seguridad. La decisión se produce en plena escalada de terror en la capital de la RCA, donde solo este jueves podrían haber muerto más de 100 personas
En el texto se solicita al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que establezca un comite de investigación sobre los abusos de derechos humanos. La decisión de la ONU llega en un día especialmente sangriento en el país, de 4,6 millones de habitantes y rico en yacimientos de diamantes. Periodistas de France Presse aseguran haber visto más de 80 muertos en una mezquita de Bangui y abandonados en las calles.
El objetivo inicial de la fuerza africana (Misca) apoyada por las tropas francesas "es restaurar la ley y el orden en Bangui", y después asegurar las principales ciudades del país, ha dicho el embajador de Francia, Gerard Araud, país que este mes preside el Consejo de Seguridad.
Araud ha señalado ante la prensa que los incidentes en el país "han mostrado otra vez" el nivel de deterioro de la situación en el país africano, donde se producen "asesinatos, saqueos y violaciones" cada día. "El Estado ha colapsado y ya no puede asegurar la protección de su población", ha recaldo Araud, quien ha denunciado que también está habiendo ataques sectarios entre cristianos y musulmanes, y ha recordado que "la historia nos ha enseñado que lo peor se puede producir".
Londres ofrece "apoyo logístico"
Por su parte, Londres ha ofrecido "apoyo logístico" a la misión, aunque no valora por el momento la entrada de tropas. "El envío de tropas británicas no es una opción que esté sobre la mesa", ha dicho un portavoz del ministerio de Defensa británico, que no ha querido dar más detalles sobre la naturaleza de esta ayuda, informa Afp.
También la Unión Europea (UE) ha expresado su apoyo a la resolución de la ONU y se ha comprometido a efectuar una contribución, principalmente por la vía económica. "Esta resolución recuerda con fuerza el compromiso de la comunidad internacional en favor de este país, que vive una crisis de una magnitud inédita", ha señalado en un comunicado el portavoz de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
Según, los reporteros en el patio de oración del recinto religioso había 54 cadáveres alineados con signos de heridas por arma blanca y disparos. En las calles vecinas, yacían otro 25 cuerpos. Médicos Sin Fronteras eleva la cifra de víctimas mortales a más de un centenar. Los combates comenzaron esta madrugada en varios barrios de Bangui, y obligaron a centenares de personas a abandonar sus hogares. Según testigos citados por Reuters, entre los muertos, hay mujeres y niños.
En el barrio popular de Boy Rab, feudo del expresidente François Bozize -depuesto el pasado marzo por los rebeldes del grupo Séléka-, los habitantes abandonaron precipitadamente sus hogares para refugiarse en el monasterio "Marie Reine des Verbes". Más de un millar de personas, en su mayoría mujeres y niños, se encuentran en el recinto del monasterio a la espera de un momento favorable para poder volver a sus casas.
Terror en la capital
"Nos sentimos seguros en este lugar y vamos a permanecer aquí hasta que vuelva la tranquilidad", ha comentado a la agencia Efe Jordye Nguerouaka, uno de los refugiados que afirma haber visto, de camino al edificio religioso, a varios heridos y posiblemente muertos a causa de los disparos.
Nguerouaka atribuye el ataque a los antibalaka ("antimachete" en sango, la lengua nacional), milicias cristianas de autodefensa que se enfrentan a los rebeldes de Séléka, de confesión musulmana y cuyo líder, Michel Djotodia, ejerce como presidente de la transición de la RCA.
Djotodia, pidió esta mañana a su homólogo francés, François Hollande, antes de aprobarse la resolución una intervención "urgente" que permita devolver la calma a la capital de su país, que se encuentra sumido en el caos desde que el pasado marzo el grupo rebelde Séléka diera un golpe de Estado contra el presidente François Bozize.
En declaraciones telefónicas a la televisión francesa BFMTV, el presidente de transición, de confesión musulmana, atribuyó los disturbios a "elementos descontrolados 'antibalaka'", fieles al expresidente Bozizé, de confesión cristiana. "No es un golpe de Estado, son elementos descontrolados, 'antibalaka'", ha afirmado Djotodia.
Pero en estos meses los ataques indiscriminados han sido responsabilidad de ambos bandos, sobre todo en las regiones del noroeste del país, las más afectadas por el conflicto. En Bossangoa, 35.000 personas huyeron dde sus casas la pasada semana. El número de desplazados en todo el país asciende ya a 400.000, según ACNUR.
Conflicto sectario
Ante la escalada de violencia, un contingente de 250 soldados franceses - de los 600 que ya se encontraban en la RCA- se desplegó esta mañana en la capital. En Camerún, en la frontera con la República Centroafricana, esperan otros 800 soldados a la espera que de la ONU les diera el visto bueno para intervenir. El nuevo contigente este miércoles a la ciudad costera de Duala, la mayor de Camerún, y se desplazaron desde esta misma noche por tierra hacia la capital, Yaundé, y desde allí hacia la frontera.
El contingente arribó hace días a bordo del buque de asalto anfibio "Dixmude", con diversos medios logísticos como un centenar de vehículos de combates y helicópteros gacelas para una intervención rápida en Bangui.
La crisis de la República Centroafricana comenzó cuando, el pasado 24 de marzo, la capital fue tomada por los rebeldes de Séléka, que asumieron el poder en el país tras la huida del presidente Bozizé, que se ha refugiado en Camerún. La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país en diciembre de 2012 al considerar que Bozizé no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.
Sin embargo, estos rebeldes son de mayoría musulmana, frente a una población esencialmente católica, por lo que el conflicto ha tomado tintes sectarios. La embajadora estadounidense ante la ONU, Samantha Power, ha recordado que hay 400.000 personas desplazadas por la violencia, lo que supone casi el 10 % de la población del país africano, informa Efe.
"Hace falta una acción urgente para salvar vidas", ha recalcado Power, quien ha subrayado que la resolución aprobada ofrece "una fuerza militar creíble con un mandato fuerte para emprender acciones de pacificación". Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, participará el próximo sábado en París en una reunión internacional sobre la situación en el país, según ha anunciado este jueves la propia organización.