El Parlamento griego aprueba los Presupuestos Generales de 2014 sin contar con la troika
- Están construidos sobre una previsión de crecimiento del 0,6% para 2014
- El optimismo del Gobierno heleno contrasta con las previsiones de la Troika
- Los cálculos del ejecutivo han suscitado fuertes críticas internas y externas
El Parlamento griego ha aprobado este sábado los Presupuestos Generales del Estado de 2014, ante las críticas de la oposición, que tacha las cuentas de "virtuales" por no contar con la aprobación de la troika y no tener en cuenta una serie de leyes que todavía están por debatirse en las próximas semanas.
El proyecto presentado en el Parlamento el pasado 21 de noviembre por el ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, ha obtenido el apoyo de todos los diputados de la coalición gubernamental de conservadores y socialdemócratas presentes, aunque muchos parlamentarios han manifestado su malestar por la incertidumbre que rodea a estas cuentas públicas.
Las numerosas críticas internas han complicado la aprobación, pero finalmente la disciplina se ha impuesto entre los diputados gubernamentales, aunque no sin advertencias futuras.
El principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza ha propuesto una enmienda que prevé una prórroga de un año a las ejecuciones hipotecarias de primeras viviendas con un valor objetivo inferior a los 200.000 euros, una idea en principio compartida por las filas de los partidos gubernamentales que todavía no ha sido votada.Mientras se celebraba el debate en el hemiciclo, unas trescientas personas, según los datos policiales, se concentraron ante las puertas del Parlamento para protestar contra la política de austeridad.
Unos Presupuestos "optimistas"
Pese a que el gasto y las inversiones públicas siguen en declive y que la carga fiscal aumenta, el Gobierno es optimista y augura que 2014 será el primer año de crecimiento tras seis de recesión.
Los presupuestos contemplan para 2014 una mayor reducción del gasto (de 44.800 millones de euros a 41.900 millones) y un aumento de los ingresos (de 47.300 millones a 49.600 millones de euros).
Los presupuestos han sido elaborados sobre el supuesto de que la economía crecerá el próximo año un 0,6%, frente a un retroceso del 4% en 2013.
La troika de acreedores no comparten el optimismo del Ejecutivo heleno y creen que las necesidades de financiación son superiores a lo que estima el Gobierno y por eso reclaman medidas adicionales.
En su intervención en el debate que ha precedido a la votación, el primer ministro, Andonis Samarás, ha tratado de disipar las dudas respecto a la viabilidad del presupuesto y a las buenas perspectivas del país, asegurando ya en este año Grecia ha vivido varias "revoluciones" que nadie se esperaba.
Entre ellas, Samaras ha citado el superávit primario, la reducción de la evasión fiscal y del déficit comercial, así como la estabilización del desempleo.
Fuertes críticas internas
El diputado conservador y exalcalde de Atenas, Nikitas Kaklamanis, ha advertido a Samarás que "el hecho de que le demos nuestro voto de confianza no es razón para que pueda dormir bien".
"Estamos esperando al impuesto a la propiedad... Sus problemas no terminarán hasta que el Parlamento cierre para las fiestas", ha añadido Kaklamanis, reflejando el sentir de muchos de los diputados de las filas conservadoras y socialdemócratas.
La controversia, fundamentalmente, se basa en que en los presupuestos no están calculados todavía los costes del nuevo impuesto único sobre bienes inmuebles, ni tampoco la ley sobre el levantamiento de la moratoria a las ejecuciones hipotecarias, dos asuntos extremadamente conflictivos para una sociedad al límite de sus posibilidades fiscales.
La troika de acreedores (Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea) quiere ver resueltos estos dos problemas antes de desembolsar el siguiente tramo del rescate y un pago de 1.000 millones de euros pendiente desde el verano.
El borrador del impuesto sobre la propiedad inmobiliaria ha sido modificado varias veces en las últimas semanas, por las protestas de diputados de la coalición al modelo presentado por Sturnaras.
Se espera que la versión definitiva se introduzca en el Parlamento el próximo martes, como también la del levantamiento a la moratoria de los desahucios, que la mayoría de los diputados, tanto de la oposición como del Gobierno, quiere ver prorrogada, en contra de lo que exige la troika.
Buena parte de la crítica interna se dirige contra el ministro Sturnaras, que este sábado ha asegurado entender el problema que tienen muchos con la "contradicción" entre los indicadores financieros y las vidas de los ciudadanos.
Sin embargo, ha señalado que primero va la mejora de los indicadores económicos y luego la mejora de la vida de las personas.
Durante el debate, el diputado del cogubernamental partido socialdemócrata PASOK Thanos Moraitis ha afirmado en este contexto que "algunos están soñando con nuevas medidas en tres o cuatro meses", y ha advertido que "no habrá una mayoría gubernamental para apoyarlas".