La policía ucraniana pone fin a los bloqueos de los manifestantes en Kiev
- La acampada de protesta sigue en la Plaza de la Independencia
- El partido de Timoshenko denuncia que la policía ha entrado en su sede
- Oposición y Gobierno no se ponen de acuerdo para dialogar
La policía ucraniana ha lanzado una operación para desalojar a los manifestantes que desde hace días bloqueaban las entradas a varias instituciones en el centro de Kiev.
Además, el principal partido opositor, Batkivschina (Patria, liderado por la encarcelada ex primera ministra Yulia Timochenko), ha denunciado que los agentes han entrado en su sede y que se han llevado ordenadores, lo que ha negado la Policía.
"Las fuerzas de seguridad han comenzado a expulsar a los manifestantes de las calles (...) donde el tráfico estaba bloqueado", ha informado una fuente policial. Aunque han actuado sin contemplaciones, varias horas después de empezar su operación no se habían producido enfrentamientos violentos.
Durante la mañana, un gran número de agentes antidisturbios habían tomado posiciones después de una reunión entre el presidente y las más altas autoridades del país, incluidos los responsables de las fuerzas de seguridad, que llevó a la suspensión del Consejo de Ministros semanal, según la misma agencia.
La 'Euzoplaza' resiste
De momento, parece que la operación policial no iba a adentrarse en la Plaza de la Independencia (rebautizada por los acampados como Europlaza), que es el epicentro de la protesta contra el Gobierno desde el 21 de noviembre por la negativa de este a firmar un Acuerdo de Asociación con la UE.
Este lunes vencía el plazo que la policía dio a los manifestantes para poner fin a sus bloqueos. La oposición había anunciado que se preparaba para defenderse ante el posible asalto policial en medio de una nueva nevada y de temperaturas bajo cero.
La oposición tomó el pasado 1 de diciembre el Ayuntamiento y la Casa de los Sindicatos y bloqueaba accesos a sedes del Gobierno y otras instituciones.
Este domingo, varios cientos de miles de personas se congregaron en la mayor manifestación en la plaza de la Independencia, desde el estallido de las protestas el pasado Además, derribaron una estatua de Lenin en la que veían un símbolo de la sumisión del Gobierno ucraniano al ruso como en la época soviética.
Esta mañana, la Policía todavía no había detenido a nadie por esos hechos. El monumento al líder de la revolución bolchevique fue derribado por un grupo de manifestantes, algunos de los cuales portaban banderas nacionalistas, y luego fue destrozado a martillazos.
"Mesa redonda nacional"
Según medios locales, el presidente Yanukóvich ha secundado la oferta del Gobierno de un diálogo con la oposición (en forma de “mesa redonda nacional”), al considerar que "puede ser una plataforma para el entendimiento"; no obstante, el Ejecutivo había condicionado esa propuesta al fin de las protestas que bloqueaban sus sedes.
Por su parte, la oposición demandaba como condición para el diálogo la dimisión del Gobierno, la liberación de los manifestantes detenidos y el castigo de los que ordenaron la represión violenta de las manifestaciones pacíficas.
Además, la operación policial de este lunes ha alejado aún más las posiciones. "Una mesa redonda no cabe en una celda cuadrada. Han venido varios miles de (efectivos del destacamento especial antidisturbios) Berkut y fuerzas del Interior, y nos llaman para declarar ante la Fiscalía", ha denunciado el líder parlamentario del Batkivschina.
Recientemente, los tres anteriores presidentes de Ucrania, Kravchuk, Leonid Kuchma y Víctor Yúschenko, expresaron en una carta abierta su apoyo a las protestas populares.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon, llega el martes a Kiev para reunirse con Yanukóvich y con la oposición y buscar una solución a la crisis.
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