París confirma la muerte de dos soldados franceses en la República Centroafricana
- Su contingente fue emboscado en la capital, Bangui
- La ONU alerta de que ya hay 108.000 personas desplazadas
- El Parlamento francés apoya la intervención aunque con reservas
Dos soldados franceses han muerto durante la noche de este lunes en República Centroafricana, convirtiéndose en las primeras víctimas francesas desde que se iniciara la operación para recuperar la estabilidad en el país. Los refuerzos militares franceses llegaron al país africano este sábado por tierra y por aire, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU emitiese una resolución que permitía el uso de la fuerza. Según datos de Cruz Roja, solo en la capital, Bangui, el conflicto ya se ha cobrado más 394 vidas en los últimos días.
Las muertes de los soldados han sido anunciadas por la oficina del presidente francés, Francois Hollande, quien se ha trasladado hasta la capital del país africano haciendo una parada rápida en Bangui en su camino de regreso de los actos ceremoniales por el expresidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, fallecido el pasado jueves.
"Es el momento de actuar", ha dicho desde Bangui el presidente francés. "Aquí, en Bangui cerca de 400 personas fueron asesinadas. No había tiempo para posponer las cosas. Es una misión peligrosa pero necesaria", ha añadido.
Emboscada en Bangui
Los dos soldados franceses fueron sorprendidos, con su contingente, en una emboscada en Bangui en la que hubo un tiroteo en el que resultaron gravemente heridos. Trasladados al hospital de campaña que Francia tiene en el aeropuerto de la capital, fallecieron en el quirófano, según Efe.
"El jefe de Estado expresa su profundo respeto por el sacrificio de los dos soldados", ha informado la oficina del presidente francés mediante un comunicado. El ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves le Drian, ha anunciado este martes que mantendrá la misión militar gala en la República centroafricana pese a la muerte de los dos soldados.
Francia tiene desplegado en territorio centroafricano a 1.600 soldados, después de que el presidente Hollande ordenase el refuerzo del primer contingente, de unos 600 soldados, con otros 1.000.
En unas declaraciones a la televisión pública France 2, Le Drian ha indicado que el actual contingente francés, unido a los 3.000 africanos "está en condiciones de restablecer, progresivamente, la serenidad y la seguridad" en el territorio. El ministro también ha recordado que su misión es "desarmar todas las milicias, sean las que sean", y acusó a esos grupos armados de haber provocado "masacres en la población".
Apoyo del parlamento francés a la intervención
Mientras, en Paris, todos los grupos parlamentarios franceses han apoyado este martes la intervención militar, pero ha manifestado sus reservas ante la falta de sustancial apoyo militar y financiero de la comunidad internacional. "La decisión de comprometer a nuestras tropas es siempre grave" y "la unidad de la nación y de las fuerzas políticas es indispensable", ha declarado ante el hemiciclo el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault.
Según Ayrault, la operación gala en la RC era necesaria para evitar el "reclutamiento de niños soldados, las exacciones, las ejecuciones sumarias y las violaciones" y los enfrentamientos entre distintos grupos religiosos como el grupo Séléka, que han causado al menos 400 muertos desde el pasado jueves. "Francia no hace de gendarme de África, sino que asume sus responsabilidades y responde a la llamada de sus socios africanos", ha añadido el primer ministro.
Desde las filas de la conservadora UMP, primer partido de la oposición, Christian Jacob ha calificado la intervención como "noble" y "justa", pero se ha preguntado si es "realista" contar con una operación rápida en un país que "atraviesa lo que parece una guerra civil".
Aumentan a 108.000 los desplazados en Bangui
El conflicto se recurdeció después de que el pasado 24 de marzo, las fuerzas de Séléka derrocaron en un golpe de Estado al hasta entonces presidente, François Bozizé, quien también accedió al poder en una asonada en marzo de 2003 y tras un proceso negociador celebrado meses antes en Libreville.
La ONU ha alertado este martes de que unas 108.000 personas han sido desplazadas en Bangui, la capital del país, a raíz de la inseguridad provocada por los intensos enfrentamientos entre ex rebeldes del grupo Seleka y milicias de autodefensa. El número de desplazados en esta zona ha aumentado fuertemente con respecto a hace tan sólo dos días, cuando la cifra estimada era de unos 60.000.
Amnistía Internacional también ha alertado ante la escalada de refugiados. “El gran número de personas que huyen de sus hogares en busca de un lugar seguro donde refugiarse indica el miedo generalizado y la profunda inseguridad que reina en los barrios de Bangui”, ha informado desde Bangui Christian Mukosa, experto en República Centroafricana de la organización.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), los desplazados están distribuidos en 30 refugios habilitados, entre los que se encuentran iglesias, mezquitas, edificios públicos y el aeropuerto de Bangui, donde las personas viven en condiciones "deplorables" y en algunos casos duermen a la intemperie bajo la lluvia.