Detenidos en Mallorca ocho presuntos miembros de la mafia rusa
- Están acusados de un delito de blanqueo de capitales
- Ha sido una operación contra la organización criminal Taganskaya
Ocho personas han sido detenidas en Mallorca como presuntos autores de un delito de blanqueo de capitales en el marco de una operación contra la mafia rusa, en concreto contra la organización criminal Taganskaya, han informado a EFE fuentes de la investigación.
La operación, en la que han participado cerca de un centenar de efectivos de la Guardia Civil, está coordinada por Europol, la Fiscalía Anticorrupción y el juzgado de instrucción número 12 de Palma.
Taganskaya es una de las más importantes organizaciones criminales moscovitas especializadas en los denominados "raids", la apropiación por métodos violentos de empresas a las que posteriormente se hace quebrar para obtener beneficios.
Por el momento se han efectuado siete registros y las detenciones se han efectuado en Paguera y Palma, en una operación que arrancó hacía las nueve de la mañana y que permanece abierta. Entre los lugares que se han registrado figura un bufete de abogados situado en el centro de Palma.
Con antecedentes delictivos
Uno de los detenidos, pieza clave de la organización, según las fuentes, entre ellas en el Hotel Mar y Pins, donde ha sido arrestado.
El cerebro de la mafia rusa detenido se llama Alexander Romanov, llevaba a cabo fuertes inversiones en Mallorca y cuenta con antecedentes delictivos en Rusia por delitos económicos, ha informado el instituto armado en un comunicado.
El número uno de esta banda, que estaba utilizando la isla para blanquear fondos económicos procedentes de su actividad criminal en Rusia, es Romanov, quien contaba con colaboradores, testaferros y asesores jurídicos y fiscales en Mallorca.
Además de los delitos de pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, defraudación a la Hacienda pública y falsedad documental, la Guardia Civil investiga otros indicios que apuntan a la comisión de otras actividades ilegales como ir en contra de los derechos de los trabajadores, revelación de secretos, coacciones y tráfico de influencias.
La Guardia Civil no descarta nuevas detenciones y actuaciones a lo largo del día.