Yanukóvich propone negociaciones mientras la oposición se atrinchera ante el Ayuntamiento
- Se preparan con cascos y palos para un posible asalto policial
- El Gobierno ha dicho que no desalojará a los manifestantes en la plaza
- La policía intentó esta noche sin éxito desmontar todas las barricadas
El presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, se ha mostrado este miércoles dispuesto a participar en una mesa redonda nacional junto a la oposición para atajar la crisis provocada por las protestas congregan en la plaza de la Independencia. Los agentes antidisturbios de la Policía ucraniana se han retirado del centro de la capital esta mañana tras intentar, durante toda la noche, desalojar a los manifestantes. Los opositores ya han rechazado iniciar las conversaciones hasta que el presidente cumpla con sus exigencias, incluida la de dimitir.
"Invito a todas las fuerzas políticas, líderes religiosos y a los representantes de la sociedad civil a un diálogo nacional. Yo mismo estoy dispuesto a participar en tal mesa redonda", ha afirmado Yanukóvich en una alocución divulgada por la Presidencia ucraniana. Con el fin de "lograr un compromiso", Yanukóvich ha llamado a la oposición a no dar la espalda al diálogo y "no tomar la senda de la confrontación y los ultimatos".
"Las acciones de todas las partes deben limitarse exclusivamente al marco de las leyes y la Constitución de Ucrania", ha señalado. A su vez, ha asegurado que, "como presidente de Ucrania, como garante de la Constitución", hará todo lo posible para salvaguardar "el normal funcionamiento del país y la defensa de los derechos e intereses de todos los ciudadanos, y garantizar la paz y tranquilidad".
Barricadas en Maidán
Los manifestantes opositores continúan resistiendo en la Plaza de la Independencia, en el centro de Kiev, donde se han atrincherado tras reconstruir las barricadas que la policía antidisturbios derribó la pasada noche, en un ya largo pulso con el Gobierno. Ahora, en la plaza, donde se concentran varios miles de personas, los manifestantes han comenzado a levantar nuevas barricadas. Y en el ayuntamiento se han atrincherado y se preparan para hacer frante a la policía en el caso de que decidiese entrar en el edificio, tomado por los opositores desde hace dos semanas.
"Han colocado barricadas al final de las escaleras y han echado pastillas de jabón por el suelo para que la policía resbale en el caso de que entre con prisa. Hay gente con cascos, con patas de mesa y hasta con barras de hierro. Algunos de ellos se han colocado estratégicamente para hacer frente a los agentes si llegan a entrar", informan desde el Ayuntamiento de Kiev, el enviado especial de TVE, Carlos Franganillo.
"¡A casa, a casa!", han gritado los manifestantes mientras los efectivos del temido destacamento antidisturbios berkut (Águila) entraban en los autobuses y abandonaban la zona. La policía se ha dirigido a otras zonas del centro de la capital, como la sede del Gobierno.
La policía también ha levantado los cordones que había instalado en la avenida Kreschátik, la principal arteria de la ciudad, en cuyo centro está la plaza de la Independencia, conocida popularmente como Euromaidán (maidán es plaza en ucraniano).
Además, las autoridades locales han reabierto varias de las más céntricas estaciones de metro, una de cuyas bocas da al mismo corazón de la plaza, que ya fue el corazón de las protestas en la Revolución Naranja de 2004.
"Yanukóvich ha escupido en la cara de la UE"
Tras la carga policial de esta noche los opositores comenzaron a exigir no sólo la dimisión del Gobierno, sino también la del propio presidente.
Viktor Yanukóvich "ha escupido en la cara a Estados Unidos, a los países de la Unión Europea y a los 46 millones de ucranianos. No se lo perdonaremos", ha afirmado Arseni Yatseniuk, uno de los máximos dirigentes opositores.
“Hoy hay miles, ayer eran centenares y mañana serán millones y el régimen de Yanukóvich caerá“
Yatseniuk ha agregado que en la plaza "hoy hay miles, ayer eran centenares y mañana serán millones y el régimen de Yanukóvich caerá".
Tras una noche de tensión, el ministro de Interior, Vitaly Zajarchenko, ha asegurado que la plaza no será desalojada. "Quiero que todo el mundo se calme. No va a haber un asalto a la plaza. Nadie violará sus derechos de protestar pacíficamente, pero no ignoren los derechos de los otros ciudadanos", ha dicho el ministro en un comunicado.
Durante la noche un gran número de agentes antidisturbios rodeó la plaza y trató de desmontar varias barricadas, empujando a los manifestantes pero sin usar las porras. Con nueve grados bajo cero en los termómetros de la plaza de la Independencia de Kiev un gran número de berkut, antidisturbios ucranianos, rodeó la plaza y trató de desmontar varias barricadas, empujando a los manifestantes pero sin usar las porras
Operación de desalojo frustrada
Un testigo afirmó a Reuters que la cantante Ruslana, que ocupaba el escenario, animó a los manifestantes para no seguir sus órdenes y no cesar en las protestas al mismo tiempo que suplicaba: "¡No nos hagáis daño!".
En algunos lugares, los opositores han retrocedido, mientras en otros han conseguido aguantar sus posiciones. El escenario central desde el que los dirigentes opositores se dirigen al público ha permanecido en pie.
“¡No nos hagáis daño!“
A continuación, algunos de los presentes levantaron sus teléfonos móviles para simular velas mientras cantaban el himno nacional y las campanas de la catedral, a dos kilómetros de distancia, sonaban como lo hacían hace siglos en los momentos de peligro para la ciudad. Al menos 10.000 personas acudieron a la plaza a pesar de la llegada masiva de policías.
Según el enviado especial de TVE en Kiev, Carlos Franganillo, los antidisturbios presionaban a los manifestantes sin usar las porras y cortaron las barricadas con sierras eléctricas. Además, un fuego con una gran columna de humo surgió junto al edificio de los sindicatos.
La policía actuó desde el lado norte de la plaza echando abajo las barricadas que los manifestantes habían tendido para cortar las calles. Luego desmanteló las empalizadas y las tiendas que había instaladas delante del Ayuntamiento y los agentes entraron en el edificio.
La UE llama a la calma
El asalto se desarrolló en gran medida de forma pacífica, pero se han registrado varios heridos, entre ellos un miembro de la oposición, y once arrestos, según ha contado a la prensa el líder del partido de extrema derecha Svoboda, Oleg Tiagnibok .
El Ministerio ha asegurado por su parte que el desmantelamiento de las barricadas durante la noche fue una labor de "aseo urbano" y que los efectivos policiales no emplearon gases lacrimógenos.
El intento de desalojo, que es la segunda gran intervención policial durante las protestas, se produce el mismo día que la representante de la diplomacia europea Catherine Ashton se ha reunido con el presidente del país para abordar el conflicto.
"Veo con tristeza como la policía usa la fuerza para desalojar a gente pacífica ", ha comentado Ahston "El diálogo con las fuerzas políticas y la sociedad , y el uso de argumentos son siempre mejor que el argumento de la fuerza", ha agregado.
Después de la reunión con Ashton, el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, ha defendido la integración con Europa pero ha sentenciado que Ucrania no tenía más elección que reestablecer los lazos con Moscú.
Los manifestantes protestan contra el Gobierno de Ucrania por su decisión de abandonar las negociaciones de un tratado de comercio con la Unión Europea y, en su lugar, recuperar los lazos económicos con Rusia.
Kiev pide a Europa 20.000 millones de euros
El Gobierno ucraniano ha estimado este miércoles en 20.000 millones de euros la ayuda financiera que necesitaría para firmar el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea. "El Gobierno (...) está a favor de firmar urgentemente el Acuerdo de Asociación con la UE, pero queremos crear condiciones que minimizarían daños para la economía ucraniana", ha explicado el primer ministro ucraniano, Nikolái Azárov, que ha subrayado que no se trata de ayuda a cambio de nada, sino de de "inversiones en proyectos mutuamente beneficiosos".
Asimismo, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry ha manifestado su "indignación" con lo ocurrido, algo que "no es aceptable en democracia".
"La vida humana debe ser respetada. Las autoridades ucranianas son plenamente responsables de la seguridad del pueblo de Ucrania ", ha advertido el jefe de la diplomacia estadounidense.
En la misma línea se ha pronunciado Yulia Tymoshenko, miembro del partido opositor encarcelada. "Nosotros no perdonamos. Mañana [por el miércoles] habrá millones de personas aquí ", ha dicho a un diario local.