El Gobierno aprueba la división de Adif en dos sociedades, una de ellas para la Alta Velocidad
- Uno de los objetivos, evitar que la deuda del AVE compute como déficit
- Adif Alta Velocidad se financiará con sus ingresos y los del mercado
- Fomento busca preparar la empresa a la entrada de operadores privados
- La Adif "tradicional" se financiará mediante los Presupuestos Generales
- Aprobado el programa de Obligaciones de Servicio Público de Renfe
Los números de Adif
Ana Pastor ha recordado que Adif gestiona 15.200 kilómetros de red ferroviaria, que han supuesto una inversión de 32.000 millones de euros en alta velocidad y 5.800 millones en convencional, y que emplea a 14.000 profesionales.
Adif prevé cerrar el próximo ejercicio con una deuda de 16.686 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 21,1% con respecto a los 13.776 millones de endeudamiento previstos para 2013.
El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes un real decreto ley que supone la división de Adif en dos sociedades, una para líneas convencionales y otra para las líneas de alta velocidad. Así lo ha explicado la ministra de Fomento, Ana Pastor, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Gobierno, que ha señalado que uno de los objetivos es evitar que la deuda de Adif por las líneas de AVE compute como déficit público.
Una de las sociedades, que se denominará Adif Alta Velocidad, se encargará de construir y explotar la red AVE y sus estaciones y no recibirá dinero público. La otra sociedad, que mantendrá la marca Adif, se empleará en la gestión de todas las vías e instalaciones del ferrocarril convencional y se financiará a cargo de los Presupuestos Generales del Estado.
Según Ana Pastor, la división de Adif, que será efectiva con el comienzo del próximo año, persigue un triple objetivo. Por un lado, se busca cumplir con una nueva normativa contable europea y, en última instancia, evitar que el grueso de la deuda que actualmente suma Adif (casi 14.000 millones de euros), la derivada de la construcción del AVE, compute para el cálculo del déficit público.
En segundo lugar, Fomento pretende separar las dos funciones del actual Adif, la de gestionar la red convencional y la del AVE, y preparar a la empresa ante la apertura en 2014 de la Alta Velocidad a otros operadores que competirán con Renfe. Además, el Gobierno quiere facilitar que Adif Alta Velocidad se financie en el mercado "aprovechando las actuales favorables condiciones" con la emisión de deuda y bonos.
En este sentido, el presidente de Adif, Gonzalo Ferre, reveló recientemente que la nueva Adif Alta Velocidad prevé captar a lo largo de 2014 del mercado un máximo de 2.800 millones de euros mediante el lanzamiento de entre cuatro o cinco emisiones de bonos de unos 600 millones cada una de ellas.
Adif Alta Velocidad y Adif "tradicional"
Así, según ha expuesto Pastor, la nueva Adif Alta Velocidad 'heredará' "la mayor parte de la deuda y de la inversión" de Adif. Se dedicará a construir y administrar el AVE y todos los negocios relacionados (estaciones, talleres y suministro de energía, entre otros). No obstante, ha garantizado que no contará con más dotaciones ni gastos de personal que, no obstante, "tienen garantizadas sus condiciones laborales".
En concreto, la nueva sociedad pública asumirá la actual red de 3.100 kilómetros de AVE española, la primera de Europa y segunda del mundo solo por detrás de China, además de los 2.000 kilómetros actualmente en construcción. También percibirá la deuda de Adif asociada a estos activos, el grueso de los alrededor de 13.000 millones de euros que soporta la actual compañía dependiente del Ministerio de Fomento.
Esta sociedad se financiará "mayoritariamente sus gastos con sus ingresos, con los ingresos de los operadores y con los ingresos del mercado", ha insistido la ministra.
El Adif "tradicional" gestionará tanto la red convencional como todos los negocios que no sean transferidos a la sociedad especializada en alta velocidad. Se financiará mediante transferencias de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y formará parte de la contabilidad nacional, aunque "sin computar como deuda pública", ha precisado Pastor.
“Estas son las nuevas reglas que van a operar en el proceso de liberalización del sector, dice Pastor“
La ministra ha subrayado que la segregación no supondrá "incremento de dotaciones ni retribuciones ni gastos de personal". También ha señalado que el Gobierno está "iniciando el proceso de liberalización del sector y estas son las nuevas reglas que van a operar", es decir, que la normativa permite que ambas sociedades "puedan acudir a los mercados financieros".
"No se puede tener (...) mezcladas las cosas, servicio público de viajeros con mercancías", ha considerado la ministra, para añadir que esta normativa "lo que se hace es ordenar y cada uno dedicarse a lo que se tiene que dedicar", igual que se ha hecho en Renfe, segregada en cuatro sociedades.
Renfe recibirá 1.506 millones del Estado hasta 2015
Por otro lado, el Gobierno ha aprobado también el contrato-programa que recoge las Obligaciones de Servicio Público (OSP) de Renfe para 2013, 2014 y 2015.
En ese contrato se recogen las aportaciones del Estado para los servicios de cercanías, regionales convencionales, Avant y de vía estrecha: un total de 1.506 millones entre 2013 y 2015 para costear los transportes ferroviarios que la operadora tiene obligación de prestar por estar considerados de servicio público, para garantizar determinadas conexiones no rentables y la movilidad de los ciudadanos.
Estas transferencias se destinan a financiar hasta el 50% del coste de explotación de los servicios ferroviarios considerados públicos, los de Cercanías y los de Media Distancia Convencional (regionales), que anualmente transportan a más de 300 millones de viajeros, según ha detallado Pastor en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
En concreto, Renfe percibirá 510 millones correspondientes a este año 2013, otros 501,4 millones en 2014 y 495 millones de euros en 2015. Así figura en el nuevo contrato-programa entre el Estado y la operadora pública aprobado por el Consejo de Ministros de este viernes.
"De esta forma, se garantiza un servicio de alto componente social, se asegura la calidad de este transporte y la movilidad de los ciudadanos", ha dicho la ministra de Fomento.
Pastor ha recordado que Renfe explota dos tipos de servicios de transporte de viajeros en tren. De un lado, los de AVE y Larga Distancia, que tienen consideración de servicios comerciales y deben costearse con lo que la empresa ingresa con su explotación. Por su parte, los de carácter público (Cercanías y Media Distancia) deben contar con financiación pública para garantizar que enlacen destinos que no son rentables económicamente, pero sí socialmente.