El Govern trabaja en la elaboración de su propio censo para la consulta soberanista
- Se trabaja para permitir mecanismos que "permitan la participación"
- Así lo ha confirmado la vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega
La vicepresidenta de la Generalitat, Joana Ortega, ha asegurado este viernes que el Gobierno catalán ya está trabajando en la elaboración de un censo alternativo al electoral, que depende del Estado, para poder convocar con garantías la consulta soberanista.
En declaraciones a TV3 recogidas por Europa Press, ha detallado que "aún no se ha empezado a elaborar el censo con nombres y apellidos pero hay un proceso preparado para empezarlo a elaborar".
Hay un equipo de personas que, por encargo de la Generalitat, están trabajando en la elaboración de la consulta, y también ya se trabaja en mecanismos que hagan posible la participación de los catalanes que viven dentro y fuera de Cataluña.
Canadá y Suiza como modelos
Este equipo está "formándose de manera muy directa" y que la acompañaron a Ortega en el viaje que meses atrás hizo a Quebec (Canadá) para conocer los mecanismos de participación que allí tienen implementados.
Ahora, se encuentran en Ginebra (Suiza), "viendo de qué manera trabajan allí los referéndums", ha concretado Ortega al día siguiente del acuerdo que CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP han alcanzado sobre la fecha y la pregunta de la consulta.
La dirigente de Unió ha agregado que su partido (UDC) ha hecho cesiones, al igual que otros partidos, pero que "avala" la pregunta y fecha de la consulta acordadas ayer por el Govern, CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA y CUP, al tiempo que ha asegurado que ella sabe el sentido de su voto, aunque no lo ha revelado.
En cuanto a la respuesta del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al pacto de la consulta, Ortega ha subrayado: "Rajoy tiene un problema y es que está enfadado con todos los catalanes porque la mayoría de los catalanes quieren poder ejercer el derecho a decidir su futuro colectivo y Rajoy se cierra en una lectura restrictiva de la Constitución, pero yo creo en el diálogo