El notario que creó Aizoon recomendó que la infanta no entrara "en una sociedad tan expuesta"
- Le dijeron que "no había problema" porque "no les inspeccionaban"
- El abogado de los duques le dijo que había "trato especial" de Hacienda
- El notario declaró ante el juez que el Instituto Nóos "vendía humo"
El notario que participó en la constitución de Aizoon, copropiedad al 50% de los duques de Palma, señaló en su última comparecencia ante el juez del caso Nóos, José Castro, que recomendó al abogado de Iñaki Urdangarin que la infanta Cristina no figurara en esta empresa porque era "muy peligroso ponerla en una sociedad mercantil que está expuesta a muchas cosas" y sometida a "muchos avatares, quiebras, concursos, pero sobre todo por la labor institucional que la infanta como tal ejercía".
El notario Carlos Masía, que declaró como testigo el pasado 16 de noviembre en Valencia, explicó que a pesar de sus advertencias no le hicieron caso "porque no había problema, porque había lo del agujero ese negro, que no les inspeccionaban". Así figura en la transcripción de su declaración (la tercera ante el juez) a la que ha tenido acceso TVE.
Preguntado por el juez sobre qué quería decir con "agujero negro", el notario explicó a Castro que era que había un "trato especial" por parte de Hacienda, una especie de "escudo" que les protegía. A pesar de ello, el notario aseguró en su declaración que advirtió a Miguel Tejeiro, abogado de los duques, de que podía dejar de haber ese trato especial.
El notario Carlos Masía explicó, a preguntas del fiscal anticorrupción Pedro Horrach, que él recomendó a Tejeiro que la infanta no figurara, pero no directamente al duque de Palma, imputado por el presunto desvío de seis millones de euros de dinero público a través del Instituto Nóos.
"Yo señor fiscal no le podía decir al señor Urdangarin, mira yo de ti haría esto, no porque no me puedo saltar el circuito. Si ellos tienen una confianza, mucha confianza en su abogado, yo tengo que seguir el cauce reglamentario, que es el abogado, y a ese se lo digo, ese puede optar o no (...) y puede decidir, de hecho fue así, decidió no hacerme caso".
Masía cree que Tejeiro no llegó a trasladar su recomendación a Urdangarin y la infanta Cristina porque, argumenta, en ese caso Tejeiro le habría dicho que había hablado con ellos y que querían asumir el riesgo.
El notario dio "alternativas" para que la infanta no apareciera
Según explica Europa Press, el notario explicó que él intentó dar soluciones "alternativas" a la aparición de la infanta en la empresa, como la sugerencia de que los duques se aplicasen el régimen de gananciales puesto que, de este modo, ella "no tenía que aparecer, no tenía que firmar, no tenía que hacer nada y no tenían que venir tres escoltas cada vez".
"Que hagan como los Albertos, que tenían una gabardina y salieron con diez mil millones después del 'divorcio'", llegó a manifestar el testigo al recordar cuáles fueron las recomendaciones que trasladó a Tejeiro.
Uno de los momentos más tensos de la declaración se produjo cuando el fiscal le preguntó en torno a las funciones que tenía el Instituto Nóos, a lo que el testigo manifestó: "prefiero no responder a esta pregunta".
El Instituto Nóos "vendía humo"
Ante la evasiva, el juez intervino para instarle a responder mientras Horrach volvía a inquirirle: "¿Qué vendía el Instituto Nóos, señor Masía?". "Vendían humo", acabó contestando tajante el fedatario.
"O sea, ¿que el Instituto Nóos vendía consultorías inútiles?", le preguntó el fiscal al hilo de lo anterior, subrayando el notario que "algo de real había, pero mucho ruido y poca... O sea, vender ilusión y vender optimismo. El señor Urdangarin picaba a la puerta y salían los doblones, y el señor Diego Torres, el exsocio del Duque, es el que pensaba la estrategia y todo eso. Pero yo, perdone, por mi formación nunca me he creído nada de esto".
Respecto a la compraventa del palacete de Pedralbes, Masía, quien también participó en esta operación, recordó, tal y como ya había puesto de manifiesto anteriormente ante el juez, que la infanta "había tenido una discusión con su marido" y que "no tenía claro de dónde sacar el dinero para la hipoteca y que a lo mejor no firmaba".
En este contexto, el fiscal le preguntó sobre si hubo dinero negro en esta operación inmobiliaria, a lo que el notario respondió que advirtió a Tejeiro de que "no quería saber nada, le recomendaba que no hubiera ya que era un tema muy importante y no podía haber la más mínima duda de que hubiera habido dinero negro. Ya la venta para mí tenía un componente peligroso, puesto que el vendedor, un tal Mario Herrera, tenía una querella (...) A mí no me gustaba y estando la infanta yo no la hubiera metido en un contrato de arras".
Preguntado finalmente por Horrach sobre si la infanta "pintaba algo" en Nóos y en el resto de sociedades investigadas, Masía negó de forma tajante al recordar que "no participaba para casi nada y además no venía, en el tema Nóos no participó en nada". Según especificó, ella intervino en la constitución de Aizoon y en la compraventa del palacete, "pero ni preguntaba, ni le interesaba, cogía y se iba, no preguntó nunca nada ni mostró interés por nada".