El fiscal solo considera delito uno de los cuatro recibimientos a etarras excarcelados en noviembre
- Lleva ante el juez el homenaje al etarra Javier Martínez Izaguirre en Galdakao
- Denuncia el acto por enaltecimiento del terrorismo por las pancartas exhibidas
- Rechaza judicializar el recibimiento a otros tres excarcelados por la 'Parot'
La Fiscalía de la Audiencia Nacional únicamente considera delictivo uno de los cuatro recibimientos a presos etarras excarcelados por la derogación de la 'doctrina Parot' que fueron denunciados en noviembre pasado por la Delegación del Gobierno en el País Vasco.
El departamento dirigido por Javier Zaragoza ha presentado una denuncia por un delito de enaltecimiento del terrorismo "sin autor conocido" contra las personas que recibieron el 27 de noviembre pasado en Galdakao (Vizcaya) a Javier Martínez Izaguirre, 'Jabi de Usansolo', autor del asesinato en 1991 del niño de tres años Fabio Moreno.
El Ministerio Público, que lamenta que la Ertaintza no identificara a ninguno de los participantes en el recibimiento, señala que el etarra fue recibido en la tarde del 26 de noviembre con cuatro pancartas que decían 'Bienvenido Jabi', Tu lucha es nuestro ejemplo', 'El pueblo está orgulloso de ti' y 'Presos vascos a casa', aunque ninguna de ellas apareció en su domicilio del barrio de Usansolo.
Además, archiva las denuncias presentadas por la Delegación del Gobierno en el País Vasco por los recibimientos de los presos Juan Ignacio Delgado Goñi en Legazpi (Guipúzcoa), Juan José Legorburu Guerediaga en Amorebieta (Vizcaya) e Inmaculada Pacho Martín en Bilbao.
Recibido con antorchas y vítores
En el recibimiento a 'Jabi de Usansolo', el fiscal relata que sobre las 01:30 horas de la madrugada del día 27, entre 40 y 100 personas se concentraron en las proximidades del domicilio familiar del etarra portando antorchas, ikurriñas y banderolas con el anagrama del reagrupamiento de presos. Tras lanzar tres cohetes, los asistentes "abrazaron, aplaudieron y jalearon" al etarra, aunque se disolvieron a los diez minutos.
La Fiscalía considera que "los hechos serían constitutivos de un delito de enaltecimiento del terrorismo, sin que conste autor conocido". Por eso, pide a la Policía Nacional que investigue quién pudo colocar las pancartas y a la Ertzaintza que detalle las circunstancias del recibimiento.
A su juicio, los elementos más enaltecedores fueron dos de las pancartas, que fueron fotografiadas por la policía, y en las que se podía leer "tu lucha es nuestro ejemplo" y "el pueblo está orgulloso de ti".
"Tales frases se pueden considerar como un ensalzamiento de la conducta o actitud del preso de ETA", indica la denuncia, en un acto que se desarrolló "en un contexto determinado de numerosa afluencia de gente" y fue convocado "mediante pasquines y carteles que muestran al expreso como un ejemplo y del que están orgullosos".
No hubo enaltecimiento en los otros casos
Sin embargo, el Ministerio Fiscal ha rechazado investigar el recibimiento dispensado el 26 de noviembre a Juan Ignacio Delgado Goñi, que fue acogido por entre 30 y 40 personas que portaban ikurriñas y banderolas con la leyenda 'Euskal presoak etxera (presos vascos a casa)' a su llegada a Legazpi (Guipúzcoa). En el homenaje se lanzaron cohetes y repicaron las campanas de una iglesia próxima.
Los asistentes, además, colocaron una pancarta con la frase "Bienvenido Juani", pero en este caso la Fiscalía entiende que únicamente reclamaron el acercamiento de presos etarras.
En el caso de Inmaculada Pacho, que fue recibida el mismo día 26 en el Casco Viejo de Bilbao, el fiscal destaca que ninguno de los tres informes policiales remitidos a la Audiencia Nacional logró identificar a las personas que se concentraron para vitorearla. Una de las pancartas colocadas en la zona decía en euskera 'Inma Pacho. 23 años después de nuevo entre nosotros. Ni un minuto más. Los que faltan a casa'.
El fiscal utiliza los mismos argumentos en el caso del recibimiento de Juan José Legorburu Guerediaga, que se celebró el 3 de diciembre en Amorebieta (Vizcaya). Unas 25 personas aplaudieron al paso del coche en el que circulaba, lanzaron petardos y colocaron dos pancartas en las que se le daba la bienvenida.