Sanidad prohíbe el uso de cigarrillos electrónicos en colegios, hospitales y transporte público
- La ministra dice que el objetivo es "proteger a los menores"
- La UE también regula el uso de los cigarrillos electrónicos
- Se ampliarán las advertencias sanitarias en las cajetillas de tabaco
El Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado este miércoles en el Consejo Inteterritorial de Salud que no se puedan utilizar los cigarrillos electrónicos en centros educativos, sanitarios, en el transporte público ni en el ámbito de las administraciones públicas.
Así lo ha anunciado la ministra titular del ramo, Ana Mato, quien ha explicado que han llegado al acuerdo de que es preciso "una regulación nacional" sobre la utilización de este tipo de cigarrillos.
Mato ha señalado que el "objetivo prioritario e irrenunciable es la protección de los menores". También ha explicado que han acordado plantear a los grupos parlamentarios la ampliación de la prohibición a todos los lugares públicos cerrados, al igual que en la actualidad ocurre con el tabaco.
La UE regula el uso de los cigarrillos electrónicos
Por otro lado, los países de la UE han ratificado este miércoles el acuerdo alcanzado con la Eurocámara sobre la nueva directiva de productos del tabaco.
Según el compromiso alcanzado por la presidencia y la Eurocámara, los cigarrillos electrónicos continuarán estando disponibles en el mercado y no se verán restringidos a las farmacias.
En todo caso, deberán ser regulados ya sea como productos médicos, si se alega que tienen propiedades curativas o preventivas, o como productos de tabaco. En este caso, no deberán contener más de 20 mg/ml de nicotina. Se permiten los cartuchos rellenables, aunque la Comisión podrá prohibirlos si los vetan al menos tres Estados miembros.
Un cartucho deberá contener el equivalente en nicotina a un paquete de cigarrillos. Los cigarrillos electrónicos tendrán que ser a prueba de niños, deberán llevar advertencias sanitarias y estarán sometidos a las mismas restricciones en materia de publicidad que el resto de productos del tabaco.
Advertencias sobre los riesgos de fumar
Además, los 28 países que conforman la UE han acordado la norma que obligará a aumentar el tamaño de las advertencias sobre los riesgos de fumar (que deberán combinar texto e imágenes) hasta cubrir el 65% de la superficie frontal y posterior de los paquetes de cigarrillos, en lugar del 40% en la actualidad.
Las nuevas advertencias sanitarias deberán colocarse en la parte de arriba de los paquetes, lo que relega la marca a la parte inferior.
El acuerdo diluye la propuesta original de la Comisión Europea, que pedía ampliar las advertencias sanitarias hasta el 75% de la superficie de las cajetillas. El texto final de la directiva todavía debe ser ratificado por el pleno de la Eurocámara.
La directiva prohíbe también los cigarrillos con sabores, como fresa o vainilla, así como los mentolados. Pero suaviza la medida autorizando un periodo transitorio total de seis años para los mentolados, que así no desaparecerán del mercado hasta el año 2020. El objetivo es hacer que los productos del tabaco resulten menos atractivos, en particular para los jóvenes.
Disuadir de empezar a fumar
"Este acuerdo significa que la nueva directiva garantizará que el tabaco parezca tabaco y tenga el sabor del tabaco y ayudará a disuadir a los jóvenes de empezar a fumar", se ha felicitado el comisario de Sanidad, Tonio Borg.
El acuerdo final no prohibirá los cigarrillos ultrafinos (de menos de 7,5 milímetros de diámetro) como proponía Bruselas, pero sí los paquetes con menos de 20 cigarrillos.
Los Estados miembros podrán prohibir la venta a distancia transfronteriza por internet de productos de tabaco. En aquellos países donde no esté prohibida, los vendedores deberán seguir reglas de notificación más estrictas y utilizar un sistema de verificación de edad.
Fumar continúa siendo en la UE la principal causa de muerte evitable, con 700.000 muertes cada año. En la pasada década el número de fumadores se redujo desde casi el 40% en la UE-15 en 2002 al 28% en la UE-27 en 2012. El 70 por ciento de los fumadores comienzan antes de los 18 años.
En España, más de 50.000 personas fallecen cada año a causa del tabaquismo (en torno al 30% por cáncer de pulmón). El tratamiento de enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco cuesta cerca de 15.000 millones de euros anuales a la sanidad española.