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La UE se marca octubre como límite para aprobar los contratos para ayudas de empleo y crecimiento

  • La decisión retrasa las previsiones de la entrada en vigor de la medida
  • Los líderes europeos han ratificado el mecanismo común de resolución
  • Hollande pide financiación para la operación en República Centroafricana
  • Asuntos como Ucrania, Siria e inmigración, en la segunda jornada

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Los líderes de la Unión Europea (UE) se han comprometido este jueves a lograr un acuerdo para octubre de 2014 sobre los contratos para poner en marcha reformas a favor del empleo y el crecimiento que deberán firmar los países del euro que necesiten ayudas financieras.

"Hemos progresado sobre el aspecto económico de la Unión Económica y Monetaria", ha afirmado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien ha indicado es que el objetivo es llegar a una aprobación a finales del próximo año, en concreto en octubre, según ha precisado la canciller alemana, Angela Merkel.

Los Veintiocho han pedido a Van Rompuy y Barroso, que trabajen de manera conjunta para sacar adelante este sistema de contratos asociado a un mecanismo de solidaridad en este plazo, según ha explicado el propio líder de la CE.

Esto supone un retraso respecto a los borradores de las conclusiones del encuentro que mantienen los jefes de Estado y de Gobierno europeos en Bruselas este jueves y viernes, en los que se establecía un calendario más ambicioso que barajaba lograr un consenso en la primera parte de 2014 o en junio.

Concluida la jornada del jueves, el viernes los Veintiocho retomarán la cumbre con discusiones sobre política exterior, que incluirá un repaso a la situación de Ucrania y las tensiones vividas en las últimas semanas con el bloque, y el pacto sobre crecimiento y empleo.

Retraso hasta 2015

Fuentes diplomáticas han explicado que en cualquier caso la entrada en funcionamiento de este sistema en principio se retrasará hasta 2015, dado que se necesitará tiempo para desarrollar este mecanismo.

Las reformas que podrán ser financiadas, previa firma de los contratos, deberán ir orientadas a "facilitar y respaldar las reformas en áreas clave para el crecimiento y el empleo que son esenciales para el funcionamiento de la Unión Económica y Monetaria en su conjunto".

En concreto, se centrarán en cuestiones como la mejora del rendimiento del mercado laboral y del productivo, la eficiencia de la administración pública, la educación y la formación profesional, la innovación y la investigación o los servicios de empleo e integración social.

El objetivo es también impulsar la adopción de políticas "equilibradas" en los países antes de que estos se encuentren en una situación de dificultad económica.

El sistema de los contratos formará parte del conocido como Semestre Europeo, el proceso de vigilancia macroeconómica, y se podrá aplicar a todos los países menos aquellos que estén sujetos a programas de ajuste macroeconómicos, dado que estos ya incluyen el establecimiento de compromisos y exigencias por parte de Bruselas.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, ha afirmado que existe "una larga lista de medidas posibles" para poner en marcha estos contratos, pero ha señalado que el principal problema a resolver es de dónde saldrán los fondos que se utilizarán en el mecanismo de solidaridad asociado a los contratos

"Eso lo debemos regular, porque algunos países que están reflexionado ahora son precisamente los países que insisten en reducir el presupuesto europeo plurianual", ha afirmado durante la rueda de prensa tras su intervención ante los líderes europeos

La unión bancaria refuerza la confianza y supone "más Europa"

Los líderes, que han aborado la unión bancaria durante la cena de la cumbre europea, establecieron también las líneas sobre las que se continuará trabajando en los próximos meses de cara a cerrar el consenso final, que permita una mayor coordinación de las políticas económicas de los socios de la moneda única.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha anunciado el "apoyo político" de la UE del mecanismo de resolución bancaria, lo que consideró como "un verdadero avance". "Son las bases para las negociaciones con el Parlamento Europeo, espero y creo que debemos lograr un acuerdo antes de las elecciones", ha dicho Barroso.

"Es el último consejo de 2014, ha sido un año muy atareado, y creo que podemos estar orgullosos de los progresos logrados", se ha congratulado Barroso, quien ha recalcado los "progresos logrados esta misma semana". En este sentido, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, considera que la unión bancaria supone "más Europa y más confianza" y que es bueno para la economía.

No obstante, la canciller alemana, Angela Merkel, ha reconocido que las negociaciones con la Eurocámara no serán un camino de rosas, al igual que Schulz, quien ha avisado de "tensiones" en las mismas con los países miembros dado lo alejado que están las posiciones.

La utopía de un ejército europeo

En otro orden de cosas, y sobre Defensa, los Veintiocho han asegurado que el objetivo es reforzar la cooperación militar, en un momento en que la necesidad de intervenir activamente en cuestiones de seguridad se ve frenada por los recortes presupuestarios. Las sensibilidades nacionales, sin embargo, hacen que no se esperen resultados "espectaculares", según admitían en la víspera fuentes comunitarias.

"Una defensa fuerte no es un lujo, es una necesidad", ha afirmado Van Rompuy, mientras que el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, ha apuntado a la necesidad de que Europa "pueda cumplir su papel" en este sector, que es "muy importante para la economía" y la seguridad de los Veintiocho.

El primer ministro británico, David Cameron, marcaba el terreno a su llegada al encuentro, dejando claro que está a favor de cooperar, pero que rechazará cualquier tipo de "capacidad" europea.

Cameron: no es apropiado que la Unión Europea tenga capacidades, ejércitos, fuerzas aéreas y demás

"Tiene sentido que las naciones cooperen en materia de defensa para mantenernos seguros, pero no es apropiado que la Unión Europea tenga capacidades, ejércitos, fuerzas aéreas y demás", señalaba Cameron. El líder británico aseguraba que su voluntad es señalar correctamente ese límite "entre cooperación, que es buena, y capacidades europeas, que son erróneas".

La cooperación militar entre los Veintiocho busca impulsar proyectos para desarrollar capacidades que los países no pueden desarrollar por sí solos a día de hoy, tales como drones, tecnologías de repostado en vuelo o satélites de inteligencia.

Además, en Bruselas se considera clave mejorar la capacidad de intervención rápida de la UE en casos de crisis en el extranjero, como por ejemplo la actual en la República Centroafricana, donde Francia ha desplegado a sus soldados y ha recibido cierto apoyo de otros socios.

Hollande pide financiación para la RCA

El presidente francés, François Hollande, ha hecho un llamamiento para que la cumbre acuerde convertir en una misión comunitaria la operación militar gala en la República Centroafricana.

Al término de la primera jornada Hollande ha adelantado que algunos países como Polonia podrían enviar tropas al país africano para complementar los esfuerzos franceses y facilitar así su transformación en un operativo europeo.

"Si esto se confirma mañana, la operación en la República Centroafricana será europea", ha asegurado el jefe del Elíseo, que ha destacado que poner la misión bajo bandera de la Unión permitirá que haya financiación común para el dispositivo.

Hollande ha asegurado que los Veintiocho han acordado ampliar el uso del instrumento Athena, con el que la Unión financia operaciones internacionales, para que pueda cubrir una parte de los gastos.

París tiene a 1.600 efectivos en la República Centroafricana en base a una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y para apoyar a las tropas africanas que buscan estabilizar el país. Varios países, entre ellos España y Bélgica, entre otros, han dado a Francia apoyo logístico para la misión.

Segunda jornada centrada en la política exterior

La posibilidad de poner la misión francesa bajo bandera europea lleva días siendo estudiada por expertos comunitarios, pero se considera una opción difícil pues requiere la luz verde de todos los Estados miembros y los procesos en Bruselas en este tipo de casos son habitualmente prolongados.

Para la jornada del viernes se deja ete tema así como los debates sobre cómo mejorar la gestión de la inmigración, y el análisis del panorama político internacional y las crisis de Ucrania, República Centroafricana y Siria,  entre otros.