México reforma la Constitución para dar entrada a capital privado en la explotación de hidrocarburos
- "Iniciará una nueva etapa para el desarrollo del país", destaca Peña Nieto
- La iniciativa fue aprobada la semana pasada por el Parlamento
- S&P eleva la nota soberana de largo plazo en moneda local de BBB+ a A
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, ha promulgado la reforma constitucional en materia energética, que permite la participación de empresas privadas en la explotación de hidrocarburos por primera vez desde 1938, en un acto en el Palacio Nacional, al que han asistido legisladores y altos funcionarios.
Las reforma ha sido publicada este mismo viernes en una edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, por lo que entrarán en vigor a partir de este sábado, aunque todavía faltan las normas que la reglamentarán.
“Será fundamental para el futuro de los mexicanos“
En un mensaje después de firmar el documento, Peña Nieto ha dicho que la reforma energética "es una de las más transcendentes de las últimas décadas" porque "ayudará a México a enfrentar los retos del siglo XXI".
"Será fundamental para el futuro de los mexicanos" porque "iniciará una nueva etapa para el desarrollo del país", ha señalado Peña Nieto.
El gobernante ha añadido que crea "un marco jurídico de avanzada" que convertirá a los hidrocarburos "en una auténtica fuente de crecimiento económico".
“Iniciará una nueva etapa para el desarrollo del país“
La iniciativa, anunciada en agosto pasado, fue aprobada la semana pasada por el Parlamento en medio de fuertes debates políticos por la oposición de la izquierda mexicana, que está en contra de la entrada de capital privado en la explotación del petróleo y de gas. Contó con el respaldo del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del conservador Partido Acción Nacional (PAN), que aportaron los dos tercios de los votos en el Parlamento que eran necesarios para estas modificaciones constitucionales.
En concreto, permite que empresas privadas participen en el sector energético, a través de los contratos de servicios (que el Estado pagaría en efectivo); de utilidad compartida (en el que el Estado compartiría un porcentaje); de producción compartida (en la que el Estado repartirá un porcentaje de la producción); y contratos de licencia, en la que la empresa solo tendrá que pagar por el producto una vez extraído.
Autoridades del Gobierno calculan que no será hasta 2015 cuando comiencen a explotar los hidrocarburos de México las primeras empresas privadas interesadas en participar en esta apertura del sector.
S&P eleva la nota soberana de largo plazo de México de BBB+ a A
Por otro lado, debido a la aprobación de la reforma energética, la agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha elevado la nota soberana de largo plazo en moneda local de BBB+ a A con una perspectiva estable. "La aprobación de la relevante reforma energética, respaldada por algunos cambios en el marco fiscal, refuerza las expectativas de crecimiento y la flexibilidad fiscal de México en el mediano plazo", ha señalado S&P en un comunicado.
También ha elevado la calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera hasta BBB+, la nota de corto plazo en moneda local a A-1 y ha confirmado la calificación de corto plazo en moneda extranjera de A-2. S&P ha explicado que la perspectiva es estable y ha añadido que las expectativas de estas "ambiciosas reformas" en torno a un mayor dinamismo y margen de maniobra fiscal "se concreten en el mediano plazo".
Standard & Poor's ha explicado que para aprovechar el gran potencial petrolero, México debe impulsar la inversión y el crecimiento de la economía, aunque ha aclarado que sus efectos "no serán perceptibles" sobre la actividad económica en algunos años.
La firma también ha dicho que la calificación de México refleja su historial de políticas fiscales y monetarias cautelosas, que han contribuido a mantener bajos los déficit fiscales y la inflación, además de contener los niveles de deuda fiscal y externa.
"Aproximadamente una tercera parte de los ingresos presupuestales totales del país provienen del sector petrolero, lo que hace al Gobierno vulnerable ante la volatilidad de los precios del petróleo y las caídas potenciales en la producción en el mediano plazo", ha señalado la agencia. Asimismo, ha subrayado que la aportación tributaria del sector petrolero es baja, "entre el 9% y 10% del PIB, y durante mucho tiempo ha sido políticamente difícil tratar de ampliarla".